Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.
Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.
La ASCO es una sociedad que agrupa a profesionales de diversas partes del mundo, representa a más de 50.000 médicos, otros profesionales de la salud y personas dedicadas a defender los intereses de los pacientes oncológicos en más de 100 países; y se especializa en el tratamiento, el diagnóstico y la prevención del cáncer, y hace abogacía sobre temas relacionados con la enfermedad. Los esfuerzos de la ASCO se centran en crear un mundo en que se prevenga o se cure el cáncer, y en el que todos los supervivientes estén sanos, y lo hace a través de actividades de investigación, educación y promoción de servicios de atención al paciente de gran calidad. En esta lucha, la equidad en los servicios de salud sigue siendo el principio rector que aplica a todas sus actividades relacionadas con los servicios para pacientes oncológicos. Esta declaración política de la ASCO hace hincapié en la urgente necesidad de lograr la equidad global en los ensayos clínicos, con el objetivo de mejorar el acceso y la representatividad de los participantes en los proyectos de investigación oncológica, ya que no sólo mejora los resultados de las intervenciones en este tipo de pacientes, sino que también contribuye a la equidad y justicia en la atención en salud.
Nota de Salud y Fármacos: Vale la pena notar que los autores de este artículo proceden de países de bajos y medianos ingresos y algunos de ellos han recibido financiamiento de la industria farmacéutica. Salud y Fármacos considera que antes de reclutar a pacientes para participar en ensayos clínicos en oncología, habría que establecer mecanismos para asegurar que los ensayos clínicos que se hacen son necesarios, están bien diseñados y tienen potencial para añadir valor terapéutico a los tratamientos existentes. Según datos de la misma industria, solo el 4% de los productos oncológicos que se prueban en seres humanos acaban siendo aprobados por las agencias reguladoras, y entre los que se aprueban son pocos los que realmente contribuyen a alargar o mejorar la calidad de vida de los pacientes.