Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

ECONOMÍA Y ACCESO

Acceso y precios

La UE encara un cambio total con el fin del precio libre
Carlos B Rodríguez
El Global, 7 de septiembre de 2012
http://www.elglobal.net/articulo.aspx?idart=662985&idcat=784&tipo=2

El precio de los medicamentos sigue moviéndose a la baja en respuesta directa a la crisis financiera internacional. Un informe de la consultora GlobalData refleja cómo muchos gobiernos europeos insisten en esta senda para recortar el coste de sus sistemas de salud y hacer frente así a su deuda soberana. El resultado es, para la industria, una presión de precios desde todas las direcciones, que sigue teniendo en el sistema internacional de precios de referencia su mayor enemigo. El último frente gira en torno al precio libre de intervención estatal, un mecanismo en vías de extinción en la UE.

Hasta ahora, la evaluación económica tenía como objetivo primordial determinar el reembolso de los fármacos, no su precio. La decisión de Reino Unido de seguir, a partir de 2014, el ejemplo de Alemania en la implantación de un “sistema de precio basado en el valor” (VBP), supondrá la desaparición del precio libre dentro de sus fronteras y un impacto imposible de cuantificar en los precios en muchos países industrializados. Actualmente, los de Reino Unido y Alemania son dos de los precios más referenciados en todos los sistemas sanitarios del mundo. Los usan alrededor de 50 países.

Esto explica los temores que la patronal de la industria farmacéutica británica (ABPI) ha mostrado sobre el proyecto del Gobierno de sustituir el actual sistema (PPRS), toda una institución en los sistemas mundiales de precios y reembolso, con más de medio siglo de experiencia. El PPRS es un acuerdo voluntario entre el Gobierno y la ABPI, por el cual se renegocian los precios cada cinco años. Hasta ahora, ha permitido a las arcas inglesas pagar precios relativamente bajos para los fármacos en comparación a otros países y, más importante aún para el sector industrial, ha dotado a Reino Unido de un envidiable marco estable y predecible, que ha tenido como efecto colateral la fama merecida del NICE como organismo evaluador.

El buen funcionamiento y la flexibilidad que este sistema ha demostrado a lo largo de los años han bastado para intentar aclarar los pros y contras de un cambio en la situación. Parte de las dudas manifestadas indican que si el sistema VBP lleva a mayores reducciones de precio, esto podría tener un efecto global en los beneficios y en la inversión global de la industria en I+D.

Pero no es la única razón. Alemania, que ya utiliza la VBP formalmente desde principios de este año, es la otra. La nueva legislación supone un cambio radical en la entrada de nuevos medicamentos. La ley mantiene el precio en el primer año de lanzamiento pero impone una evaluación de sus beneficios a los tres meses de su comercialización de cara a establecer el precio a partir del mes 13. En caso de que se decida que el medicamento aporta valor añadido, se permite negociar un nuevo precio. En caso contrario, los fármacos van directamente a un sistema de precios de referencia por equivalentes terapéuticos.

La experiencia acumulada ha generado, como se esperaba, precios más bajos, pero a costa no solo de retrasos en el lanzamiento de los medicamentos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento, sino de la retirada del mercado de cuatro productos, cuyos responsables no estaban de acuerdo con el comparador. No es más que otra consecuencia del sistema internacional de precios de referencia, pues el precio de estas moléculas habría arrastrado a la baja los precios en todos los países que tienen a Alemania como referente directo o indirecto.

La patronal británica reconoce que la posibilidad de que Reino Unido actúe como espejo de Alemania a partir de 2014 no beneficiará a nadie, y lo dice con otra preocupación en mente: la confidencialidad en los posibles descuentos sobre el precio marcado a VPB es básica para evitar el contagio de precios bajos. Alemania no lo tuvo en cuenta, y la experiencia ha obligado a poner remedio al efecto cascada: los datos serán confidenciales desde 2013.

Primeras negociaciones
Estas y otras cuestiones deben aclararse a partir de septiembre, mes en el que comienzan las negociaciones entre el Gobierno y la industria. Las bases de las reuniones están fijadas en una declaración conjunta firmada en agosto que acuerda, para empezar, que el cambio no será sustitutivo. La VBP se pondrá en marcha junto con un marco sucesorio del actual sistema que cubrirá la gran mayoría de los fármacos de prescripción que ya estén en el mercado hasta el 31 de diciembre de 2013. La intención es operar de manera similar a la actual, con acuerdos quinquenales desde 2014, pero minimizando la burocracia y dando más apoyo a las empresas innovadoras más pequeñas.

El VBP se centrará, en cambio, en los nuevos medicamentos a partir del 1 de enero de 2014, si bien existe la posibilidad de que un pequeño número de los existentes previamente sean evaluados. Entre los potenciales candidatos están los que hoy financia el Fondo de Medicamentos Oncológicos. El resto son todo preguntas: cuestiones tales como qué se considerará valor añadido, quién lo evaluará, qué papel tendrá el NICE en el nuevo modelo y cuál será el impacto fuera de las fronteras británicas están todavía a la espera de una respuesta definitiva.

¿Qué piensa el nuevo ministro de Salud?
El inicio de las negociaciones entre la industria y el Ministerio de Salud de Reino Unido se ha producido al mismo tiempo que el cese de Andrew Lansley como titular del departamento. Tras dos años asimilando su proyecto para evaluar en base al valor, la industria asiste con incertidumbre al traspaso de poderes hacia Jeremy Hunt y se pregunta cuál será su idea del VBP.

Hasta ahora, la gran incógnita del proyecto, la de cómo se evaluará el valor de los nuevos medicamentos, solo tenía una respuesta clara: será más flexible que el proceso que actualmente lleva a cabo el NICE en sus evaluaciones, y que tiene como santo y seña los años de vida ajustados por calidad (AVAC). La clave estará en saber qué más se tendrá en cuenta a partir de 2014.

modificado el 28 de noviembre de 2013