Prescripción
Mizolastina: preferible cetirizina o loratadina
Revue Prescrire 2016; 36 (387):16
Traducido por Salud y Fármacos
Más efectos adversos con mizolastina
En Francia se autorizó el uso oral de la mizolastina, un supuesto antihistamínico no sedante y no antimuscarínico, para el tratamiento sintomático de la rinoconjuntivitis alérgica estacional o perenne y la urticaria en adultos y niños mayores de 12 años [1, 2]. También está disponible una copia, con las mismas indicaciones que su referente [1].
Los antihistamínicos orales solo resultan moderadamente efectivos en pacientes con síntomas graves de rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica o urticaria. Antihistamínicos no sedantes y no antimuscarínicos como cetirizina y loratadina constituyen la mejor opción terapéutica. Mizolastina no es más efectivo que cualquiera de estos fármacos [2-5].
El perfil de efectos adversos de mizolastina consta principalmente de efectos sedantes en algunos pacientes (especialmente ancianos), fatiga, cefalea, trastornos gastrointestinales, sequedad bucal, incremento del apetito y el consiguiente aumento de peso [1, 2, 5]. Mizolastina también puede causar arritmias cardíacas con prolongación del espacio QT, así como bradicardia y taquicardia [2, 6]. El riesgo de prolongación del espacio QT parece ser inferior con cetirizina y loratadina [7]. A diferencia de estos fármacos, los estudios in vitro sugieren que concentraciones altas de mizolastina cierran los canales del potasio, un efecto compatible con el riesgo de arritmias cardíacas [8].
Mizolastina se metaboliza por la isoenzima CYP3A4 del citocromo P450. Para evitar potenciar sus efectos, incluyendo sus efectos adversos cardíacos, mizolastina no debe combinarse con inhibidores de esta enzima, que incluyen varios macrólidos y antifúngicos azoles. Mizolastina también debe evitarse en pacientes con factores de riesgo de torsade de pointes [2, 5].
En la práctica, mizolastina presenta un balance riesgo-beneficio menos favorable que otros antihistamínicos no sedantes y no antimuscarínicos. Cetirizina y loratadina son opciones terapéuticas mejores para aquellos pacientes que requieran terapia oral pero no debe haber una sobreutilización de los mismos.
Referencias seleccionadas de la búsqueda bibliográfica de Prescrire.