Es la temporada de campaña, y los legisladores están cada vez más centrados en el costo creciente de los auto-inyectores, específicamente de EpiPens.

Los miembros del Congreso están expresando una alarma cada vez mayor sobre el aumento del costo del dispositivo inyectable que puede salvar la vida de las personas con alergias graves, y están escuchando a padres que están muy preocupados.

El senador Charles E. Grassley, republicano de Iowa que preside el Comité Judicial, fue el último en posicionarse sobre el problema el lunes (agosto 22), enviando una carta al director ejecutivo de la compañía farmacéutica Mylan, que produce EpiPens. El Sr. Grassley exigió una explicación por el aumento del precio en un 400% – a US$600 – desde que la compañía adquirió el producto en 2007.

“El acceso a epinefrina puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, especialmente para los niños”, escribió Grassley, señalando que muchos de los niños que necesitan EpiPens están inscritos en programas gubernamentales de atención médica. “De lo cual se deduce que Medicaid cubre a muchos de los niños a quienes les prescriben EpiPens, y por lo tanto, los contribuyentes son los que están pagando por este medicamento”.

La Senadora Amy Klobuchar, demócrata de Minnesota, había solicitado antes que un Comité Judicial cuestionara los precios y la Comisión Federal de Comercio realizara una investigación. “Muchos estadounidenses, incluyendo a mi propia hija, necesitan este producto salvavidas para tratar reacciones alérgicas graves”, escribió al jefe de la comisión.

Al explicar el aumento, Mylan ha señalado que las mejoras del producto han aumentado los costos de los dispositivos, que la mayoría de EpiPens están cubiertos por seguros y que la empresa también ofrece descuentos. Pero los ejecutivos de la compañía deben prepararse para responder a muchas más preguntas de Capitol Hill durante las próximas semanas.