El proyecto de ley sobre los Suministros médicos del Servicio de Salud (Costs) permitirá al gobierno del Reino Unido tener un mejor control sobre el costo de los medicamentos y anular los “aumentos de precios irrazonables”.

Todo lo que se ahorre con las medidas del proyecto de ley para controlar los precios de los medicamentos será reinvertido en el NHS, dice el ministro de salud Lord Prior de Brampton

La aprobación del proyecto de ley para controlar los precios de los medicamentos permitirá al gobierno exigir a las compañías farmacéuticas que reduzcan el precio de un medicamento genérico o introducir otros controles de los medicamentos sin marca de las empresas.

Departamento de Salud dice que “El gobierno pretende utilizar este poder para limitar el precio de los medicamentos sin marca cuando falla la competencia en el mercado y las empresas cobran al NHS precios excesivamente altos por los medicamentos genéricos”.

Uno de los objetivos del gobierno es alinear el esquema farmacéutico voluntario de regulación de precios (PPRS) y su equivalente estatutario, lo que podría ahorrar el NHS hasta £88 millones al año.

El proyecto de ley sobre los Suministros Médicos del Servicio de Salud (Costs) permitirá al gobierno intervenir y anular lo que califica de “aumentos irrazonables de precios”, ya sea que la empresa forme parte del régimen voluntario o estatutario. El incumplimiento y falta de pago podrían resultar en multas de hasta £10.000 diarios, o una sola multa de hasta £100.000.

En un comunicado, el ministro de Salud Lord Prior de Brampton dice: “Este gobierno valora la contribución del sector farmacéutico a la industria del Reino Unido y a los pacientes, pero en nombre de los contribuyentes y del NHS debemos asegurarnos de obtener el mejor valor posible por el dinero – y este proyecto de ley nos ayudará a hacer precisamente eso”. Añade que todo el dinero que se ahorre será reinvertido en el NHS.

El número de compañías farmacéuticas involucradas en aumentos significativos de precios, que son perjudiciales tanto para el NHS como para la reputación de la industria es pequeño. La Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI), un organismo comercial de fabricantes de medicamentos, está examinando cuidadosamente el proyecto de ley para asegurar que la respuesta del gobierno es proporcionada y está bien dirigida.

“La ABPI reconoce la necesidad de tener mayor claridad en la fijación de precios de los medicamentos más antiguos y ha pedido al gobierno que tome medidas sobre el problema de los aumentos significativos del precio de un pequeño número de esos medicamentos, donde el mercado competitivo no está funcionando tan eficazmente”, dice Richard Torbett, director ejecutivo de asuntos comerciales de la ABPI.

Warwick Smith, director general de la British Generic Manufacturers Association (BGMA), dice que entiende el deseo del gobierno de monitorear y controlar los precios de los medicamentos del NHS cuando la competencia no los controla de forma efectiva.

“[Pero] es importante que el éxito de las medidas del Reino Unido para conseguir precios muy bajos de un gran número de productos no se vea socavado por las acciones diseñadas para hacer frente a los recientes aumentos de precio de 1% de los medicamentos genéricos, que puede o no estar justificado “, añade Warwick Smith.

“La experiencia en otros mercados que carecen de flexibilidad debido a políticas de fijación de precios más rígidas demuestra que la escasez de medicamentos es más común, poniendo en riesgo la atención al paciente, así como la entrega de precios que son en promedio más altos que en el Reino Unido”.

La subida dramática de precios por las empresas que acorralan el mercado con medicamentos sin marca y sin patentes que no tienen competencia salió a la luz cuando Turing Pharmaceuticals elevó el precio de Daraprim (pirimetamina), un antiparasitario, en más del 5000% en Estados Unidos. En el Reino Unido, AMCo, una división británica de la compañía canadiense Concordia, que se centra en medicamentos genéricos con poca competencia, ha sido acusada de aumentar el precio de las gotas para la conjuntivitis bacteriana en más de 14 veces. Una investigación de The Times puso de relieve casos en el Reino Unido donde los precios de los medicamentos se incrementaron en al menos el 1000%, por ejemplo las tabletas de hidrocortisona subieron un 12.500%, de 70 peniques a £85.