Políticas
Estados Unidos
EE UU. El precio de los medicamentos sigue subiendo a pesar de los esfuerzos para evitarlo (Drug prices keep rising despite efforts to address problema)
Ana Radelat
CT Mirror, 9 de julio de 2018
https://ctmirror.org/2018/07/09/drug-prices-keep-rising-despite-efforts-address-problem/
Traducido por Salud y Fármacos
Algunos días, la inflamación y el dolor de la artritis reumatoide hacen que para Tracy Braun sea casi imposible sentarse.
Estos dolores se han producido desde que Braun tenía 20 años, ahora tiene 50. La debilitante enfermedad obligó a la autodenominada “emprendedora” a dejar el trabajo como ejecutiva de recursos humanos en Manhattan y solicitar los beneficios por discapacidad de Medicare.
“A veces ni siquiera puedo levantarme por mi cuenta”, dijo Braun, quien es soltera y vive en Cheshire.
Hay medicamentos que pueden ayudar a Braun, pero durante años no ha podido pagar los más efectivos, y ha confiado en medicamentos menos costosos que no deben tomarse a largo plazo.
“Los medicamentos cuestan demasiado”, dijo Braun. “Simplemente creo que debería haber regulaciones para controlar lo que ganan las empresas farmacéuticas”.
Braun no está sola. Millones de estadounidenses están luchando para pagar los medicamentos que necesitan, pero los esfuerzos para reducir el costo de los medicamentos de venta con receta se han visto obstaculizados por los esfuerzos de intereses especiales, que cabildean contra cualquier reforma real.
El problema está bien documentado. Según un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO en inglés), la cantidad de dinero que las personas gastan en medicamentos de venta con receta casi se ha duplicado en las últimas tres décadas debido a que las ventas de productos farmacéuticos y los márgenes de ganancias se han disparado.
Mientras tanto, según un informe reciente del Congreso, los precios de los 20 medicamentos de marca más comúnmente prescritos a adultos mayores durante los últimos cinco años han aumentado casi 10 veces más que la tasa anual de inflación.
Figura. Cambio del precio de los medicamentos más vendidos vs inflación
Columna azul: promedio ponderado (WAC) del precio de lista de venta del productor al distribuidor de los 20 medicamentos de marca más prescritos en el programa de medicamentos parte D de Medicare, 2015
Columna marrón: inflación
Según un informe de un comité de Seguridad Nacional del Senado de EE UU, “los 20 medicamentos de marca más comúnmente recetados a adultos mayores fueron Advair Diskus, Crestor, Januvia, Lantus / Lantus Solostar, Lyrica, Nexium, Nitrostat, Novolog, Premarin, Proair HFA , Restasis, Spiriva Handihaler, Symbicort, Synthroid, Tamiflu, Ventolin HFA, Voltaren Gel, Xarelto, Zetia y Zostavax. En promedio, los precios de estos medicamentos aumentaron un 12% cada año durante los últimos cinco años, aproximadamente diez veces más que la tasa promedio anual de inflación”.
El presidente reveló en mayo una propuesta que, según dijo, haría que la medicina fuera más asequible.
El estado de Connecticut también ha tomado medidas, este año ha aprobado una ley para bajar los precios en el estado. Pero los defensores de la salud dicen que se debe hacer mucho más. Y eso será difícil, incluso con el apoyo de la Casa Blanca, por la influencia política de los intereses que luchan para mantener el status quo.
La industria farmacéutica sostiene que los precios de sus medicamentos responden al costo de la investigación. También dice que los medicamentos son caros porque los administradores de beneficios de farmacia, que administran los beneficios de medicamentos para las aseguradoras, reciben reembolsos de al menos el 30% por los medicamentos que tratan una serie de afecciones crónicas, como la diabetes, el asma, la hepatitis C y el colesterol, y no comparten sus descuentos con los pacientes.
Ya que Braun no podía costear medicamentos más costosos y más efectivos, para combatir su artritis reumatoide tomó durante 20 años dosis cada vez mayores de prednisona, un esteroide que no debe tomarse durante largos períodos de tiempo.
En un momento dado, le recetaron un medicamento nuevo de vanguardia que es un biológico -un medicamento que a veces se produce en un organismo vivo, como una célula animal o vegetal y a menudo se administra en un hospital o consultorio médico. La primera dosis fue gratuita. Pero la segunda requirió un copago de US$950.
“Tuve que dejarlo inmediatamente”, dijo Braun.
Entonces a Braun le recetaron leflunomida (Arava). Ese medicamento tenía un copago de U$100, demasiado para su presupuesto.
Más recientemente, le recetaron Actemra, solo para descubrir que tenía un copago de US$600.
“Eso es la mitad de mi ingreso mensual”, dijo Braun.
Afortunadamente, Braun calificó para un programa que el fabricante de Actemra, Genentech, ofreció a los pacientes sin seguro o con un seguro insuficiente, que ayuda a pagar la parte del precio del medicamento que corresponde al paciente.
El médico de Braun, Robert McLean, dijo que no todos sus pacientes tienen tanta suerte.
Un internista y reumatólogo con sede en New Haven, McLean todos los días atiende pacientes que luchan para poder pagar el medicamento que necesitan.
Y no son solo las personas con artritis reumatoide las que tienen problemas, dijo McLean, quien también es el presidente electo del Colegio Americano de Médicos. Según McLean, las personas con diabetes, con problemas cardíacos y otras enfermedades crónicas comunes tampoco pueden comprar el medicamento que necesitan. Y se preguntó: “¿Por qué los medicamentos que salvan vidas son inasequibles, incluso para las personas que tienen seguro?”
Las razones son complicadas, por lo que es imposible solucionar el problema.
En EE UU, los estados están tomando la iniciativa
El estado de Connecticut dio un paso firme para hacer que los medicamentos de venta con receta sean más asequibles este año.
Una nueva ley estatal requiere que las compañías farmacéuticas, las aseguradoras y los administradores de beneficios de farmacia entreguen al estado una gran cantidad de información.
Bajo la nueva ley, las compañías farmacéuticas deberán justificar los aumentos a la nueva Oficina de Estrategias de Salud cuando el precio de un medicamento suba más de 20% en un año, o 50% en tres años. La ley también exige que las compañías farmacéuticas den a conocer información sobre los medicamentos que se encuentran en el proceso de aprobación por la FDA y cuando ingresan en el mercado.
Los aseguradores también deberán incluir en sus solicitudes anuales de tarifas información sobre los 25 medicamentos con el costo más alto en cada plan, los 25 medicamentos que hayan sufrido mayores aumentos de precios año tras año, los 25 medicamentos recetados con mayor frecuencia, el crecimiento de las primas que es atribuible a los medicamentos de venta con receta, y más cosas.
“Es un proyecto de ley bastante progresista en comparación con lo que otros estados han podido hacer”, dijo McLean. “Realmente tiene mucha transparencia e rendición pública de desempeño”.
Como el gobierno federal hace poco o nada sobre el aumento de los precios de los medicamentos, otros estados también han tomado la iniciativa para abordar el problema.
Entre ellos se incluyen California, Maryland, Vermont y Nevada, que requieren que los productores de medicamentos esenciales para la diabetes revelen la cantidad de beneficios que obtienen de los medicamentos, el costo de la investigación y la cantidad de dinero que los gerentes de beneficios farmacéuticos obtienen del medicamento.
La industria ha llevado algunas de estas nuevas leyes estatales a juicio, incluyendo la de Nevada. Pero la Pharmaceutical Researchers and Manufacturers of America (PhRMA) el principal grupo comercial de la industria farmacéutica y su brazo de cabildeo, y la Biotechnology Innovation Organization abandonaron su demanda esta semana después de que Nevada adoptara una nueva regulación por la que la información de los productores de medicamentos no se hará pública.
El plan de Trump para combatir la escalada de los precios de los medicamentos, anunciado el 11 de mayo, exige:
Algunas de las ideas de Trump necesitan la aprobación del Congreso. La administración se está moviendo lentamente con otras alternativas.
Los críticos dicen que Trump no llegó a proponer lo único que realmente podría ser útil: permitir que Medicare negocie el precio de los medicamentos que compra para las personas mayores.
“Todos los demás países negocian. No estamos usando nuestro poder de negociación”, dijo Jill Zorn, responsable de políticas de la Universal Health Care Foundation de Connecticut.
Zorn dijo que los que defienden la accesibilidad a los medicamentos “tienen muchas preguntas” sobre la efectividad del plan de Trump.
“La propuesta del presidente es, en el mejor de los casos, un remedio parcial muy inadecuado”, dijo el senador Richard Blumenthal, quien calificó el alto costo de los medicamentos como “la falla más significativa y grave de nuestro sistema de atención médica”.
La industria farmacéutica lo criticó.
El presidente y CEO de PhRMA, Stephen J. Ubl comentó: “Estas propuestas de gran alcance podrían cambiar fundamentalmente la forma en que los pacientes acceden a los medicamentos y reajustar los incentivos en toda la cadena de suministro de medicamentos de venta con receta. Si bien algunas de estas propuestas podrían ayudar a que los medicamentos sean más asequibles para los pacientes, otras podrían alterar el acceso y limitarían el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores”.
Blumenthal dice que los culpables son “una combinación de especulación” por parte de las compañías farmacéuticas y el sistema de descuentos y recompensas para los intermediarios—principalmente los gerentes de beneficios de farmacia.
“Compartimos el objetivo de la administración de reducir los precios de los medicamentos”, dijo el presidente de la Asociación de Administración de Atención Farmacéutica, Mark Merritt, en una reciente audiencia en el Congreso. “La forma más fácil de reducir los costos sería que las compañías farmacéuticas redujeran sus precios”.
Los legisladores del Congreso, incluyendo Blumenthal, han presentado legislación destinada a abordar la escalada del costo de los medicamentos de venta con receta. Pero la mayor parte de la legislación se ha estancado en un Congreso que está bajo el control del Partido Republicano.
Laos proyectos de ley presentados por Blumenthal incluyen la “Ley de Ajuste de Precios de 2017”, que impondría un impuesto especial a las compañías que elevan el precio de sus medicamentos por encima del aumento del índice de precios de la atención médica. El impuesto oscilaría entre el 50 y el 100% de las ganancias obtenidas por el aumento de precios.
Otro proyecto de ley, denominado “Ley de importación de medicamentos de venta con receta asequibles y seguros de 2017”, permitiría a los mayoristas, farmacias e individuos importar medicamentos de Canadá, donde los medicamentos de marca son mucho más baratos que en EE UU. Después de dos años, se permitiría la importación de otros países con estándares de seguridad comparables a los de EE UU.
Otros proyectos de ley permitirían a Medicare negociar los precios de los medicamentos, permitir que los genéricos de menor costo entren en mercado con mayor rapidez y requieren que las compañías farmacéuticas den a conocer el precio de sus medicamentos en los anuncios.