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Asia
Una protesta de dos días algo muy poco común demuestra la gran indignación de los ciudadanos por el escándalo de las vacunas en China (Rare two-day protest over China vaccine scandal reveals public anger)
Ben Westcott y Yong Xiong
CNN, 31 de julio de 2018
https://edition.cnn.com/2018/07/31/asia/vaccine-protest-scandal-china-intl/index.html
Traducido por Salud y Fármacos
Un grupo de padres y activistas chinos que están molestos se han reunido dos veces en dos días frente a los edificios gubernamentales en Beijing para protestar por un reciente escándalo de vacunas defectuosas, una muestra rara de insatisfacción pública en la capital china que tiene una estricta vigilancia policial.
El gobierno anunció a mediados de julio que tomaría medidas disciplinarias por las más de 600.000 vacunas contra la difteria y el tétanos (DPT), una cantidad desconocida de las cuales podría haber sido administrada a niños, lo que provocó la ira masiva de la ciudadanía.
Sosteniendo carteles que decían “¿Vacuna?” y pidiendo una legislación para garantizar estándares de seguridad más estrictos de los medicamentos, el lunes más de dos docenas de manifestantes se reunieron frente a las oficinas de la Comisión Nacional de Salud y el martes frente la Administración Nacional Estatal de Medicamentos.
“Por favor, sigan las instrucciones de los líderes. Por favor, deles una oportunidad justa a las víctimas de la vacuna”, dicen sus carteles.
La protesta de dos días mostró que las preocupaciones sobre el escándalo de la vacuna aún no se han disipado, ya que el gobierno chino continúa resistiéndose a los llamamientos para divulgar más información que detalle los resultados de su investigación sobre las vacunas defectuosas.
Una madre que asistió a la protesta del lunes dijo a CNN que quería respuestas claras del gobierno.
“Hasta ahora, no parecen querer resolver el problema, por lo que definitivamente continuaremos protestando en el futuro”, dijo el padre, cuyo nombre CNN prefiere no usar por su seguridad.
En declaraciones a la CNN, el investigador de Amnistía Internacional, Patrick Poon, dijo que a menudo las personas que participan en las protestas en China temen las consecuencias.
“Es muy raro ver que las personas arriesguen su libertad y seguridad para iniciar o para unirse a una protesta (en Beijing)”, dijo. “Creo que la gente en China siempre tiene miedo de ser vigilada por la policía”.
‘El problema no ha sido resuelto’
La madre que asistió a la protesta del lunes dijo que su hija recibió una inyección de DPT en marzo, que había producido el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, una de las dos compañías que se vieron envueltas en el escándalo.
Desde entonces, dijo que su hija de dos años sufrió lo que ella dice que fueron reacciones severas y culpa a la vacuna defectuosa.
“Yo pagué por el tratamiento y no me dijeron (la causa de la reacción)”, dijo a CNN. “El gobierno dijo que debían esperar un informe (…) Dijeron que la condición de mi hija no tiene nada que ver con las vacunas, pero todos los exámenes anteriores realizados por el hospital no encontraron ningún problema”.
El 26 de julio, el Centro Chino para el Control de Enfermedades dijo que había probado las vacunas defectuosas y que, aunque eran “sub-estándar”, se consideraban seguras.
Desde que el escándalo se hizo público a principios de este mes, las autoridades chinas iniciaron una investigación inmediata sobre la seguridad de los medicamentos defectuosos.
Sin embargo, a pesar de su rápida respuesta, el gobierno chino no ha tolerado que se critiquen sus esfuerzos.
Según el Centro de Periodismo y Estudios de Medios de Comunicación de la Universidad de Hong Kong, la palabra “vacuna” estaba entre las más restringidas en la plataforma de medios sociales de China, Weibo, en los días posteriores al estallido del escándalo.
Mientras tanto, los medios estatales de comunicación de China han publicado numerosos artículos que citan a científicos que afirman que las vacunas eran seguras, aunque ineficaces.
Dos escándalos de salud en un mes
El gobierno de China ha estado tratando de recuperar la fe del público en sus industrias médicas y de alimentos, luego de que una serie de escándalos en las últimas décadas que han generado dudas sobre la calidad de los productos chinos.
Poon comentó que la ira pública observada en las protestas se debía a la falta de medidas preventivas que el gobierno había prometido a raíz de los anteriores escándalos de seguridad de los alimentos y medicamentos.
“Parece que el gobierno no ha podido contener (el problema) y no ha podido evitar que esos incidentes vuelvan a suceder. Así que la gente está muy harta”, dijo.
Las vacunas defectuosas fueron una de las dos principales crisis generadas por productos médicos chinos defectuosos en un mes, después de que un ingrediente activo de Valsartan, un medicamento para el corazón de uso común, fuera retirado en todo el mundo.
Al menos 22 países se vieron afectados por el retiro en Europa y América del Norte, después de que se descubriera que miles de lotes del ingrediente contenían N-nitrosodimetilamina (NDMA), un producto químico orgánico que pertenece a una familia de carcinógenos potentes.
El domingo, Zhejiang Huahai Pharmaceuticals (ZHP), el proveedor del ingrediente anunció que también había retirado completamente el medicamento del mercado chino.
Tras la revelación, la Administración de Medicamentos y Alimentos de China explicó que había realizado una investigación de todos los proveedores del país de los ingredientes para Valsartan, incluido ZHP.