Genéricos y Biosimilares
Novo Nordisk ofrece programas para bajar el precio de la insulina en respuesta a las críticas por el aumento (Novo Nordisk offers programs to lower insulin costs as pressure over pricing mounts)
Ed Silverman
Statnews, 6 de septiembre de 2019
https://www.statnews.com/pharmalot/2019/09/06/novo-nordisk-insulin-diabetes-drug-prices/
Traducido y Resumido por Salud y Fármacos
En respuesta a las crecientes críticas sobre los precios de la insulina, Novo Nordisk (NVO) está imitando a sus rivales y ha lanzado dos programas con el objetivo mitigar el efecto de los crecientes costos en los pacientes.
El programa, con dos componentes, incluye una tarjeta por valor de US$99 que puede utilizar cualquier persona, independientemente de si tiene o no seguro, para cubrir un mes de tratamiento; y la introducción de versiones genéricas de dos productos de insulina diferentes a la mitad del precio de lista. Estos son idénticos a los tratamientos de marca Novolog y Novolog Mix y se fabrican en el mismo lugar, pero se ha modificado el etiquetado.
“Estamos tratando de ayudar a los pacientes que necesitan insulina más barata”, nos dijo Lars Jorgensen, presidente ejecutivo de Novo Nordisk, “No podemos resolver todo por nuestra cuenta, pero al menos podemos, al reducir los gastos, hacerla más asequible”.
Hasta qué punto se logrará su objetivo está por verse. Es probable que los programas ayuden a las personas con diabetes que generalmente pagan en efectivo la insulina, así como a algunas personas que tienen seguro.
Stacie Dusetzina, profesora asociada de políticas de salud en la Universidad Vanderbilt explicó: “Es un paso importante para algunos pacientes y puede proporcionar muchos ahorros, pero no soluciona el problema de larga data de que la insulina es muy cara. Creo que es una solución temporal y que de repente no va a hacer que sea más asequible para todos. Aquellos con seguro tendrán que hacer algunos cálculos para comparar los beneficios… Pero en general, es mejor que pedirles que paguen el precio de lista”.
A principios de este año, Sanofi empezó un programa que redujo el costo del tratamiento de la diabetes a US$99 por mes para pacientes sin seguro y otras personas que pagan en efectivo. Eli Lilly empezó vendiendo una versión genérica autorizada de su inyección de insulina Humalog a mitad de precio. Y Cigna y su unidad de administración de beneficios de farmacia Express Scripts redujeron para muchos pacientes el precio mensual promedio de la insulina de US$40 a US$25.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 29 millones de estadounidenses, o el 9,3% de la población, tiene algún tipo de diabetes, y según la Asociación Americana de Diabetes el precio de lista promedio de la insulina casi se triplicó entre 2002 y 2013. Hace quince años, por ejemplo, un paciente con diabetes habría pagado US$175,57 por un vial de Humulin R U-500 de 20 mililitros de insulina de acción prolongada. Hoy, esa medicina costaría US$1.487.
Por otro lado, un estudio publicado el otoño pasado estimó que el costo de producir un vial de insulina humana está entre US$2,28 y US$3,42, y el costo de producir un vial de la mayoría de las insulinas analógicas está entre US$3,69 y US$6,16. En el 2018, una encuesta encontró que el 18% de las personas con diabetes de todo el mundo racionó la dosis de insulina al menos una vez, pero en EE UU casi el 26%.
Recientemente el gobierno federal ha publicado datos que muestran que entre aquellos adultos a quienes se les recetó un medicamento para la diabetes en los últimos 12 meses, un 13,2% dejó de tomar algunas dosis o tomó dosis más pequeñas, o retrasó la compra de la receta para ahorrar dinero
Por todo ello, el Comité de Finanzas del Senado y el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes iniciaron investigaciones sobre el alto precio de la insulina.
Recientemente, el fiscal general de Nueva York ha enviado citaciones a los tres grandes fabricantes de insulina para investigar el sistema de fijación de precios. Los fiscales generales de Minnesota y Kentucky también han presentado demandas en las que acusan a las empresas de subidas engañosas de precio.
Aparte, hace dos años varios diabéticos presentaron demandas acusando a las empresas de colusión. Un número creciente de estadounidenses está viajando a Canadá para comprar medicamentos de menor costo. Y algunos protestan regularmente fuera de las oficinas de los fabricantes de insulina, e incluso hay quienes llevan las cenizas de sus hijos que murieron al tener que racionar su insulina.
Hay asociaciones de consumidores que quieren que las empresas bajen los precios de lista, porque sería la forma más rápida de reducir el gasto de los pacientes, pero las empresas farmacéuticas tienen dificultades para encontrar una respuesta.
“Están jugando a mantener su imagen a través de las relaciones públicas”, dijo David Kliff, editor del boletín Diabetic Investor. “El ‘alto’ costo de la insulina se ha convertido en un problema importante y ha sido mencionado por ambos partidos (políticos). Todos piensan que los fabricantes de insulina son unos despiadados, son compañías que roban dinero y que no se preocupan por los pacientes. Estos programas son para contrarrestar estas reacciones… Cuanto más bajo es el precio de venta, más bajos son los márgenes de beneficio, pero las empresas siguen ganando dinero, quizás no tanto”.
Dr. Walid Gellad, profesor asociado de medicina que dirige el Centro de Políticas y Prescripción Farmacéutica de la Universidad de Pittsburgh, señala que los nuevos programas parecen haber sido diseñados para mitigar tanto las críticas como la competencia de insulinas biosimilares de bajo costo que están por salir al mercado.