Según los fiscales federales, Sami Anwar ganó millones de dólares operando centros de ensayos clínicos para los científicos que investigan el desarrollo de nuevos medicamentos en el estado de Washington. Ofreció datos de seguridad sobre docenas de medicamentos que cubren una gama de enfermedades, desde diabetes, asma, enfermedades pediátricas, tabaquismo en adolescentes, cirrosis, sarna, depresión y adicción a opioides.
Y según el fiscal William Hyslop, todo fue un engaño científico. Según el veredicto, Anwar ha sido declaro culpable por fraude y la ha recibido una sentencia de 28 años de cárcel.
De acuerdo a la información obtenida del juzgado la historia de Anwar es una historia sórdida. Se documentaron múltiples acusaciones de que Anwar usó habitualmente el miedo y la intimidación para intentar evitar que sus empleados colaboraran con los fiscales federales. Llegó hasta cortar neumáticos de sus empleados para que pudieran llegar a tiempo al juicio como testigos, hasta ir a sus casas para enfrentarlos y, en ocasiones, acecharlos.
Según Hyslop Anwar ganó cerca de US$6 millones entregando datos falsos de investigaciones sobre medicamentos. Para obtener esos datos, se hacía pasar por médico para falsificar los nombres de otros médicos en los documentos y, a veces, simplemente se deshacía de medicamentos y en la documentación aparecían que habían sido administrado a los pacientes.
El juez Edward Shea señaló que “El alcance del fraude ha sido asombroso”. El año pasado, Anwar y su empresa, Mid-Columbia Research, fueron condenados por 47 delitos graves.
Los fiscales federales se enteraron del fraude a través de una investigación criminal en curso sobre la epidemia de opioides, mientras los agentes de la Agencia de Seguridad de Medicamentos (Drug Enforcement Agenciy DEA) en Seattle y Spokane ultimaban las pruebas contra Anwar.
Además de la sentencia de prisión de 28 años, a Anwar también se le ordenó pagar US$1.890.550 en restitución a las compañías que victimizó, una sanción por la que debe restituir US$5.648.786 por ingresos ilícitos y una multa de US$24.300 por concepto de multa.