Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.
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Cuando se publicó este artículo se estaban realizando más de 1200 estudios de investigación relacionados con covid-19 en todo el mundo. Muchos involucraban a niños y adultos mayores de 65 años. También había numerosos estudios para probar vacunas en investigación en voluntarios sanos. Ningún equipo de investigación está exento de las presiones y de la velocidad a la que se está llevando a cabo la investigación relacionada con covid-19. Y esto puede aumentar el riesgo de errores honestos y de mala conducta. Hasta la fecha, se han identificado 33 artículos que se consideran inadecuados y se han retractado, retirado o señalado con preocupación. Asia es la fuente de la mayoría de estos manuscritos (n = 19; 57,6%), y China es el subgrupo asiático que más artículos contribuye (n = 11; 57,9%). Este documento explora estos hallazgos y ofrece una guía para hacer investigación responsable durante las pandemias.
Nota de Salud y Fármacos. Este estudio se publicó en octubre de 2020, para diciembre de 2020 se estimaba que se habían publicado 200.000 artículos relacionados con Covid. La mayor parte de las revistas aceleraron el proceso de revisión por pares, y en octubre de 2021 el número de estudios covid que se habían retractado era 190. Retraction Watch mantiene una lista, que puede consultar en este enlace https://retractionwatch.com/retracted-coronavirus-covid-19-papers/
El problema con las publicaciones que acaban siendo retractadas es que pueden influir en el tratamiento que reciben los pacientes, quienes pueden verse perjudicados. La revisión acelerada de todos estos estudios covid que se están haciendo en el mundo también pone presión sobre los comités de ética en investigación, que con frecuencia aprueban los ensayos sin tener a los especialistas que se requieren para evaluar este tipo de estudios (que según Bramstedt deberían incluir el conocimiento de un microbiólogo, un neumólogo, y un inmunólogo).
Como soluciones a este grave problema se propone que la revisión de los protocolos covid sea mucho más estricta y que todos los investigadores tomen cursos sobre la integridad en el proceso de investigación. Los investigadores también deberían tener acceso a expertos en ética que los puedan asesorar en caso necesario.
