Lecciones clave
Un estudio de cohortes retrospectivo descubrió que el riesgo a largo plazo de retinopatía por hidroxicloroquina era mayor en las personas que recibieron dosis más altas durante los primeros 5 años de tratamiento [1].
Resumen
Un estudio retrospectivo de cohortes utilizó una base de datos de registros de farmacia de una red integrada de servicios de salud de EE UU para identificar a pacientes de ≥18 años que empezaron a tomar hidroxicloroquina entre enero de 2004 y diciembre de 2014 por un problema reumatológico o dermatológico [1]. Un total de 3.325 pacientes (83% mujeres; 50% ‘blancos’, 18% ‘hispanos’, 15% ‘asiáticos’, 10% ‘negros’; edad media al inicio del tratamiento 53 años) recibieron prescripciones de hidroxicloroquina y participaron en el cribado anual de retinopatía por hidroxicloroquina tras 5 años de tratamiento. En la cohorte, se había prescrito hidroxicloroquina a una dosis de ≤5 mg/kg/día a 2173 (65%), mientras que a 532 (16%) se les prescribió una dosis de 5-6 mg/kg/día y a 620 (19%) se les prescribió una dosis de >6 mg/kg/día. Las indicaciones más frecuentes fueron para tratar la artritis reumatoide (39%) y el lupus eritematoso sistémico (18%). También se analizó una población de estudio secundaria de 4.677 pacientes que iniciaron hidroxicloroquina entre julio de 1997 y diciembre de 2014.
En la población del estudio primario, hubo 81 casos de aparición de retinopatía por hidroxicloroquina (2,4% de la cohorte primaria) con una duración media de uso de 8,9 años (rango de 5 a 16 años), y 90 casos de retinopatía sin haber usado hidroxicloroquina [1]. La retinopatía fue leve en 56 personas (69%), moderada en 17 personas (21%) y grave en 8 personas (10%). Las incidencias acumuladas de retinopatía por hidroxicloroquina fueron del 2,5% a los 10 años y del 8,6% a los 15 años. En la población secundaria más amplia, hubo 164 casos de retinopatía por hidroxicloroquina (3,5%) con una incidencia acumulada del 11,5% tras 20 años de tratamiento.
El riesgo de retinopatía por hidroxicloroquina dependió de la dosis, con una incidencia acumulada a los 15 años del 2,7% (IC 95%: 1,5 a 4,8) en el grupo de ≤5 mg/kg/día, del 11,4% (IC 95%: 4 a 30) en el grupo de 5-6 kg/mg/día y del 21,6% (IC 95%: 14,6 a 31,4) en el grupo de >6 mg/kg/día [1]. El riesgo de retinopatía moderada o grave por hidroxicloroquina fue mayor en el grupo que tomaba >6 mg/kg/día (5,9% a los 15 años). Los pacientes con enfermedad renal crónica (estadio 3 o superior) o de edad ≥55 años cuando se inició el tratamiento con hidroxicloroquina presentaron una mayor incidencia acumulada de retinopatía en comparación con el resto de la cohorte.
(Apoyo financiero de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU).
Contexto
Un estudio publicado en 2014 encontró que la retinopatía por hidroxicloroquina no era tan rara como se pensaba, con una prevalencia estimada del 7.5% tras el uso a largo plazo [2]. El riesgo aumentó con las dosis más altas y una mayor duración del tratamiento. La prevalencia de toxicidad retiniana fue inferior al 2% para dosis de hidroxicloroquina de 4-5 mg/kg/día en los primeros 10 años de uso, pero aumentó hasta casi el 20% después de 20 años de uso. Esto llevó a que las guías de tratamiento incluyeran la recomendación de mantener la dosis de hidroxicloroquina por debajo de 5 mg/kg/día.
Las guías clínicas del Royal College of Ophthalmologists recomiendan realizar un seguimiento anual de la retinopatía en todos los pacientes que hayan tomado hidroxicloroquina durante más de 5 años [3]. En cada visita de seguimiento, los pacientes deben someterse a pruebas de imagen con tomografía de coherencia óptica de dominio espectral y con autofluorescencia de fondo de ojo de campo amplio. En el caso de los pacientes que toman hidroxicloroquina y presentan factores de riesgo adicionales de toxicidad retiniana (p. ej., tratamiento simultáneo con tamoxifeno, deterioro de la función renal, dosis de hidroxicloroquina >5 mg/kg/día), se debe considerar hacer un seguimiento anual tras el inicio del tratamiento. Dado que la cloroquina parece ser más retinotóxica que la hidroxicloroquina, se recomienda iniciar el monitoreo un año después de iniciar el tratamiento con cloroquina [3].
Es responsabilidad del profesional de la salud que prescribe el tratamiento remitir a los pacientes para su seguimiento y actuar en función de los resultados [3]. Los pacientes que toman hidroxicloroquina o cloroquina deben recibir información oral y escrita sobre la retinopatía y recordatorios periódicos sobre la necesidad de darle seguimiento.
Referencias