La firma de cláusulas de confidencialidad sobre suministro y precios bloquea la transparencia y la rendición de cuentas.
Hoy, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido a ViiV Healthcare que retire las condiciones de negociación de un acuerdo de compra que están bloqueando la adquisición del medicamento preventivo del VIH cabotegravir de acción prolongada (CAB-LA) para poblaciones clave y vulnerables, debido a la inserción a última hora por parte de la corporación farmacéutica de condiciones que no son aceptables en los acuerdos de compra de MSF. Esto incluye condiciones que socavan la seguridad del suministro para los pacientes, ya que ViiV se reserva el poder de rescindir el contrato o rechazar la orden de compra sin motivos justificados, así como una cláusula de confidencialidad similar a un acuerdo de confidencialidad sobre el precio del medicamento y las condiciones de suministro.
CAB-LA es la forma más eficaz de prevenir el VIH (profilaxis preexposición [PrEP]) que hay disponible, y consiste en una inyección del fármaco cada dos meses, que es más duradera y discreta que las píldoras orales diarias de PrEP, por lo que puede facilitar una mejor adherencia y ayudar a invertir la tendencia contra las nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo.
En mayo de 2022 una organización de la sociedad civil publicó un precio de acceso al medicamento fijado por ViiV y no se espera que el nuevo precio de acceso sea significativamente diferente. A pesar de ello, ViiV sigue socavando las buenas prácticas establecidas de transparencia sobre los precios de los medicamentos contra el VIH y las condiciones de suministro en sus negociaciones en curso con los compradores, al intentar reinstaurar cláusulas de confidencialidad sobre el precio y las condiciones de suministro de CAB-LA. Este tipo de cláusulas en los acuerdos de adquisición de vacunas y productos terapéuticos COVID fueron muy criticadas durante la pandemia por menoscabar el derecho a la información, la transparencia y la rendición de cuentas en las compras financiadas con fondos públicos, y por obstaculizar la capacidad de los gobiernos y los compradores para negociar precios más bajos con los fabricantes. La constitucionalidad de estas disposiciones de confidencialidad en los acuerdos de compra de vacunas COVID está siendo impugnada en Sudáfrica.
Desde que MSF empezó a responder al VIH hace más de 20 años, la organización se ha abstenido sistemáticamente de firmar cualquier acuerdo de confidencialidad que impidiera la revelación de los precios que pagamos por los antirretrovirales para el VIH a nuestros donantes o al público. De hecho, MSF ha mantenido su compromiso de vigilar las barreras de las patentes, los precios y la disponibilidad de los antirretrovirales a través de la iniciativa “Untangling the Web” (Desenredando la red), informando de forma transparente sobre los precios de los antirretrovirales y presionando para que se adopten políticas que promuevan el acceso a tratamientos asequibles y de calidad garantizada.
Nota de Salud y Fármacos. Ed Silverman [1] informó que Health GAP publicó el precio que ViiV fijo para el año pasado. En aquel momento, el precio más bajo sin ánimo de lucro sería de US$36,50 a US$42,50 por vial, o de US$219 a US$255 por paciente al año. Esto superaría el coste anual de US$41 a US$49 por las píldoras. Médicos Sin Fronteras sostuvo que no se espera que el nuevo precio de acceso sea significativamente diferente.
Por el momento, ViiV ha acordado suministrar su inyección a un precio no lucrativo en las naciones de renta baja y en todos los países del África subsahariana. Pero Médicos Sin Fronteras, que quiere suministrar la inyección en Mozambique, por ejemplo, afirma que las nuevas condiciones contractuales restringirían el suministro a los países de ingresos bajos y medios porque “taparía los ojos” a otros gobiernos que quisieran comprar el medicamento.
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