Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.
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Dado el aumento de la resistencia a los antimicrobianos, el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra está intensificando sus planes para alejar a las empresas farmacéuticas de las ventas basadas en volumen e incentivar la investigación en nuevos antimicrobianos, según una noticia publicada en Pharmaceutical Technology que resumimos a continuación [1].
El año pasado, el NHS inició un estudio piloto para adquirir antibióticos de Pfizer y Shionogi utilizando un modelo de suscripción (el llamado modelo Netflix), el primer contrato de este tipo. Según este modelo, las empresas se comprometen a entregar todos los antibióticos que se requieran, lo que elimina la motivación financiera para hacer un uso excesivo de antibióticos. Las empresas ingresan una cantidad fija (independiente de las unidades de antibióticos que entreguen). Se espera que el monto de estos contratos contribuya a abordar la falta de inversión en el desarrollo nuevos antimicrobianos
Para elaborar el primer contrato, el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención Médica de Inglaterra (NICE) tuvo que estimar el valor de Zavifecta (ceftazidima-avibactam) de Pfizer y Fetroja (cefiderocol) de Shionogi para el NHS, y las empresas tuvieron que diseñar un nuevo modelo de reembolso.
Ahora el NHS, como parte del plan quinquenal del Reino Unido para combatir la resistencia antimicrobiana, ha lanzado una consulta para duplicar el monto de los contratos por la dispensación de antibióticos a través de esta modalidad (pasarán de US$13 millones a US$26 millones).
Las propuestas incluyen la priorización de medicamentos que cubran las 12 familias de bacterias enumeradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que representan la mayor amenaza para la salud humana. Cuando la OMS publicó la lista en 2017, dijo que se necesitaban con urgencia nuevos antibióticos para bacterias como acinetobacter, pseudomonas y enterobacterias.
Si bien el Reino Unido ha logrado reducir el número de prescripciones de antibióticos, las infecciones resistentes a los mismos siguen aumentando. Una revisión realizada por el gobierno del Reino Unido y Wellcome Trust indicó que la resistencia a los antibióticos provoca 50.000 muertes cada año sólo en Europa y EE UU.
EE UU ha utilizado un modelo parecido para la compra de medicamentos contra la hepatitis C.
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