Las UCI neonatales son sectores que se ocupan de diversas complicaciones, especialmente cuando afectan a recién nacidos prematuros. Entre los posibles problemas que se pueden presentar figura el uso de medicación ototóxica, que es perjudicial para el sistema auditivo del neonato y puede causar sordera irreversible. En este contexto, el objetivo de este artículo fue analizar el uso de medicación que puede causar efectos secundarios auditivos graves en los recién nacidos ingresados en la UCI neonatal. Para ello, se realizó una revisión bibliográfica, con enfoque cualitativo y fines exploratorios, con un relevamiento de publicaciones científicas en las plataformas Google Scholar, SciELO (Scientific Electronic Library Online) y BVS (Biblioteca Virtual en Salud). A partir de esta investigación, fue posible constatar que la prematuridad es un problema mundial de salud pública que afecta principalmente a los países menos desarrollados, que no cuentan con una infraestructura adecuada para la atención de las gestantes. Los recién nacidos prematuros pueden sufrir diversos problemas de salud, entre ellos pérdida de audición debido al uso de medicamentos ototóxicos. Entre los distintos tipos de fármacos que pueden causar pérdida de audición destacan los del grupo de los aminoglucósidos, potentes antibióticos que se utilizan para tratar las infecciones causadas por bacterias Gram negativas, como la gentamicina y la amikacina. Entre las posibles medidas de control para evitar la ototoxicidad de estos medicamentos, se encuentra la monitorización de la función auditiva de los neonatos prematuros en tratamiento con estas sustancias, así como la adopción de una dosis y posología que evite daños mayores.