Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Las Patentes y Otros Mecanismos para Ampliar la Exclusividad en el Mercado

Los inconvenientes de las marañas de patentes

(The Burden of Patent Thickets)
IMAK, septiembre 2023
https://www.i-mak.org/burden-of-patent-thickets/ (de libre acceso en inglés)
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Propiedad Intelectual 2023; 26 (4)

Tags: IMAK, Humira, Avastin, Rituxan, Lantus, enriquecerse con las patentes, precios abusivos

Un nuevo estudio expone el profundo impacto de ampliar la protección de las patentes, limitando la competencia de los biosimilares y manteniendo elevados los precios de los medicamentos para los pacientes y pagadores. El estudio destaca la asombrosa cifra de US$158.000 millones en ingresos que han acumulado los fabricantes de medicamentos tras la expiración de la protección de las patentes primarias de sólo cuatro medicamentos biológicos: Humira, Avastin, Rituxan y Lantus.

Puede acceder a los datos en este enlace https://www.i-mak.org/wp-content/uploads/2023/09/The-Burden-of-Patent-Thickets-FINAL.pdf

Nota de Salud y Fármacos: Annalisa Merelli publicó una noticia sobre este informe en Statnews [1]. Según esa nota, los periodos de extensión de las patentes pueden ser los más lucrativos para las empresas. Los biosimilares de los cuatro medicamentos superventas -Humira, Avastin, Rituxan y Lantus- se lanzaron entre 2019 y 2023. Como media, cada uno de los medicamentos analizados obtuvo el triple de ingresos durante el periodo de ampliación de la patente que durante el periodo de protección de la patente original. En conjunto tuvieron una media de 13,2 años de monopolio en el mercado.

Las ventas de Humira, el fármaco que más ganó en su periodo de extensión en comparación con el periodo que estaba protegido por la patente original, entre 2016 y 2023 la media de sus ventas anuales fue de US$14.600 millones, frente a una media de US$3.300 millones al año hasta que caducó su patente principal en 2016.

El informe no se basa en estimaciones, sino en una evaluación completa de las ganancias de los medicamentos hasta la entrada de la competencia en el mercado.

Esto ilustra cómo “el sistema de patentes se ha convertido en un sistema de financiación”, dijo el director ejecutivo de I-MAK, Tahir Amin, “y por eso necesitamos una reforma, porque ya no se trata de un contrato social, de principios de invención y progreso de la ciencia, sino de aportar beneficios para los accionistas”.

El hecho de que la mayor parte de los ingresos de los cuatro fármacos se obtuvieran después de que expiraran las patentes primarias demuestra que el sistema no está funcionando como se pretendía, dijo Tu, profesor de Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Virginia Occidental.

“No critico el hecho de que [los fabricantes de medicamentos] intenten ganar dinero y maximizar los beneficios”, dijo Tu. “Lo que no me gusta es que utilicen el sistema de patentes de una forma para la que no fue diseñado”.

El hecho de que en el momento en que expira una patente la competencia provoque caídas drásticas de los precios es un ejemplo de excelencia en la autorregulación de los mercados, dijo, y no se debería permitir que se aprovecharan de las lagunas jurídicas para ampliar los monopolios.

Según el informe, las prórrogas de las patentes proporcionaron a los cuatro medicamentos una media de 6,2 años más de monopolio en el mercado, ampliando su periodo de ganancias indiscutibles a un total de más de 25 años de media, desde los 21,7 años de Avastin hasta los 27 de Humira.

El análisis no sólo muestra cuánto pueden ganar los fabricantes de medicamentos gracias a las marañas de las patentes, sino que también rebate una afirmación habitual de los fabricantes: que las estrategias de ampliación de patentes son necesarias para que los medicamentos sean sostenibles, ya que transcurre tanto tiempo entre la presentación de la patente y su lanzamiento al mercado que el medicamento, antes de ser desafiado por la competencia, apenas tiene tiempo suficiente para recuperar los fondos que fueron necesarios para su desarrollo

“Humira ganó US$21.000 millones el año pasado. Por lo que tengo entendido, es tanto como McDonald’s”, dijo Tu. (McDonald’s facturó US$23.000 millones en 2022.) “Eso nos da una perspectiva de lo mucho que ganan estos medicamentos. Así que la afirmación de que tienen que recuperar su dinero es bastante ridícula, porque están ganando dinero a manos llenas”.

Dado que los fabricantes de medicamentos no comparten datos exactos sobre su gasto en desarrollo o comercialización de fármacos, es difícil saber con certeza qué parte de los ingresos obtenidos durante el periodo inicial de la patente se destinaría a cubrir costes y qué parte serían beneficios netos.

Un análisis reveló que AbbVie, el fabricante de Humira, gastó unos US$4.600 millones en el desarrollo de un nuevo medicamento, aproximadamente una décima parte de los US$43.000 millones de dólares que ganó antes de que caducara su patente principal sobre Humira. Según un informe del Congreso, AbbVie invierte casi lo mismo en la publicidad de Humira que en investigación y desarrollo.

Referencia

  1. Annalisa Merelli. Just how much money do drugmakers gain from patent extensions? Statnews, Sept. 26, 2023 https://www.statnews.com/2023/09/26/patent-extensions-humira-abbvie/
creado el 27 de Noviembre de 2023