Los ministros de Salud del Grupo de los 20 (G20) se reunieron del 18 al 19 de agosto de 2023 en Gandhinagar, India. El documento final describe las principales prioridades y desafíos para la salud mundial [1].
Se reconoce que abordar la resistencia a los antimicrobianos es un desafío mundial importante. Los antimicrobianos se utilizan contra microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos que causan infecciones. Cada vez más, estos medicamentos se tornan ineficaces contra los microorganismos resistentes, haciendo que las infecciones sean más difíciles de tratar y aumentando el riesgo de propagación de enfermedades, infecciones y muerte. Las infecciones resistentes son ahora una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo y en 2019 causaron hasta 4,95 millones de muertes, la mayor parte de ellas en los países en desarrollo. El Banco Mundial ha estimado que para 2050 podrían producirse hasta 10 millones de muertes al año. Lo preocupante es que la respuesta mundial a la resistencia a los antimicrobianos no está a la par de la velocidad con la que se desarrolla la resistencia a los antimicrobianos.
Al igual que en declaraciones previas, los miembros del G20 se han vuelto a comprometer con abordar la resistencia a los antimicrobianos de manera integral, siguiendo el enfoque Una Salud.1 Señalan que esto se debería hacer a través de:
Los países en desarrollo deben priorizar sus intervenciones contra la resistencia a los antimicrobianos para lograr mayores avances. Durante la covid-19, quedó claro que mejorar el agua, el saneamiento y la higiene (WASH) y la prevención y el control de infecciones (IPC) son fundamentales para prevenir las infecciones y su propagación, y esto también se aplica a la resistencia a los antimicrobianos. Para reducir el uso de antimicrobianos en la producción de alimentos para animales, se deben aplicar buenas prácticas de cría, higiene y bioseguridad en las granjas. En la contención de la resistencia a los antimicrobianos también se debe dar prioridad a la gestión de residuos procedentes de fuentes domésticas, hospitales y granjas.
La Declaración del G20 destaca la necesidad de financiar adecuadamente la contención de la resistencia a los antimicrobianos, pero lamentablemente no asume nuevos compromisos de financiación. La declaración del G20 subraya la importancia de asignar fondos para implementar Planes de Acción Nacionales (PAN) contra la resistencia antimicrobiana a partir de mecanismos nacionales y de instrumentos financieros globales como el Fondo Mundial, el Fondo Pandémico y mecanismos específicos para la resistencia antimicrobiana, como el Fondo Fiduciario Cuatripartito de Múltiples Socios para la resistencia antimicrobiana. Los PAN y los mecanismos de financiación existentes para los países en desarrollo todavía carecen de financiación suficiente. El coste de las medidas de contención de la resistencia a los antimicrobianos se estima en US$9.000 millones al año, cantidad que se debería destinar principalmente a los países en desarrollo. Los beneficios de invertir en la contención de la resistencia a los antimicrobianos son claros, con una tasa de retorno anual del 30 al 88%. La contención de la resistencia a los antimicrobianos es un bien público mundial que prolongará la disponibilidad de antimicrobianos eficaces para todos los países.
El G20 destaca el apoyo de la OMS al proceso de negociaciones para desarrollar un instrumento pandémico que considere disposiciones sobre la resistencia antimicrobiana, así como la expectativa de que se pueda avanzar en la resistencia antimicrobiana a través de la misma, y de la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas (ONU) sobre la resistencia antimicrobiana que tendrá lugar en Septiembre de 2024, así como a través de la cuarta conferencia ministerial internacional sobre resistencia a los antimicrobianos en Riad, que organiza Arabia Saudita y se celebrará en noviembre de 2024.
Referencia