El role del farmacéutico comunitario en la identificación, prevención y resolución de problemas relacionados con medicamentos (The role of the community pharmacist in identifying, preventing, and resolving drug-related problems | |
Cerulli J Medscape Pharmacist 30 de julio de 2001 |
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Se calcula que entre un 3 y un 10% de las admisiones en los hospitales de EE.UU es el resultado de morbilidad producida por medicamentos, y que la mitad de estas admisiones son evitables. En 1995 el costo anual directo de morbilidad ambulatoria por medicamentos era unos US$76,6 mil millones, y en el 2000 excedía US$177,4 mil millones. La morbilidad y mortalidad por medicamentos están generalmente precedidas de un problema relacionado con la medicación. Se define como problema relacionados con medicinas cualquier evento o circunstancia que tiene que ver con el tratamiento medicamentoso de un paciente que en la actualidad o potencialmente interfiere con la consecución de un resultado óptimo. Se ha alentado a los farmacéuticos de cualquier especialidad a identificar, prevenir, y resolver problemas relacionados con medicamentos y reducir el número de resultados negativos. La labor del farmacéutico es la de trabajar con el equipo de salud del paciente para promover la salud, evitar la enfermedad, y evaluar, monitorear, iniciar y modificar la medicación para asegurar que la terapia medicamentosa sea segura y efectiva. Este trabajo resume varios estudios que demuestran cómo los farmacéuticos pueden detectar en las recetas errores de omisión (por ejemplo, cuando la receta no indica la dosis u otras instrucciones necesarias) y errores de comisión (por ejemplo, cuando se la dosis u otra indicación importante está equivocada). A manera de ejemplo resumo uno de los estudios analizados. Los investigadores examinaron una muestra de 89 comunidades en cinco estados de los EE.UU. De las 33.011 recetas que se examinaron, un 1,9% requirieron asistencia por parte del farmacéutico. De estos casos, 46% eran por errores de omisión y 36 por ciento por errores de comisión. Un panel de 3 expertos revisaron los casos que requirieron asistencia por parte del farmacéutico y concluyó que en 176 casos (28.3%) el error de no haber sido detectado hubiera tenido efectos dañinos para el paciente. El estudio también hizo un estimativo financiero de los gastos incurridos en el trabajo de los farmacéuticos y los costos que se evitaron de atención de salud y demostraron que los servicios de salud se ahorraron una cantidad apreciable. El artículo examina dos programas que se están llevando a cabo, uno en el estado de Wisconsin y otro en Mississippi. Desgraciadamente la autora no presenta suficiente información ni referencia para el programa de Wisconsin. En Alabama, los farmacéuticos reciben US$20 por sesión de 15 a 30 minutos con pacientes que sufren de asma, diabetes mellitus, hiperlipidemia, y desórdenes de coagulación. Los farmacéuticos usan protocolos aprobados para el manejo de los pacientes referidos por médicos, mantienen récords de los pacientes, y tienen un consultorio para atender a los pacientes. La autora concluye indicando que el farmacéutico comunitario es un recurso esencial del proceso de utilización de medicamentos en el ámbito ambulatorio y que debe evitar los errores de omisión y comisión. Al estar en comunicación directa con el paciente puede detectar problemas que resultan del uso de medicamentos y reducir la morbilidad y mortalidad relacionada por esta causa.
Antonio Ugalde
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