Plantas medicinales para la menopausia: ¿Son efectivas y seguras? (Herbal medicines for menopause: do they work and are they safe?) | |
Eden JA Medical Journal of Australia 2001; 174: 63-64 |
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La menopausia es un evento natural y algunas mujeres son reticentes a tomar tratamientos como terapia de reemplazo hormonal (HRT), debido a los efectos colaterales, sobre todo el incremento del riesgo de cáncer de mama asociado con el uso prolongado. Por esto muchas mujeres usan plantas medicinales, suplementos o cambios en la dieta para tratar de manejar los síntomas de la menopausia, incluyendo extractos de red clover, soja, black cosh, dong quai, suplementos vitamínicos (principalmente vitamina E) y aceite de prímula (primrose). Desde la perspectiva médica la menopausia presenta dos problemas potenciales: a) alrededor de 1/3 de las mujeres tienen síntomas importantes, sofocos, insomnio, dolor muscular, dispareunia, fatiga, palpitaciones; b) a largo plazo, la osteoporosis. Para la mayoría de las mujeres los síntomas agudos de la menopausia desaparecen en 2-3 años, aunque alrededor del 10% permanecen con sofocos persistentes. No se han hecho ensayos clínicos controlados (ECC), donde el objetivo principal sería medir el número de fracturas, para estudiar la efectividad de las plantas medicinales en la prevención y tratamiento de la osteoporosis. Por ello, sólo vamos a discutir si las plantas medicinales tienen a corto plazo una función importante en el manejo de los síntomas de la menopausia, y no así en los aspectos a largo plazo. La seguridad de Aristolochia fanghi se ha discutido recientemente por los efectos de nefropatía (fibrosis e insuficiencia renal) y carcinoma uroepitelial que puede producir. Esta planta no tiene valor terapéutico pero muchas veces es inadvertidamente reemplazada por otras hierbas. Las plantas medicinales pueden poseer efectos hormonales indeseables. No hace mucho que en Estados Unidos se encontró potente actividad estrogénica a una combinación popular de ocho plantas medicinales comercializada para enfermedades prostáticas. Algunas plantas pueden producir interacciones con fármacos; por ejemplo, la hierba de San Juan o hipérico puede producir inducción enzimática y disminuir los niveles plasmáticos de otras medicinas como (teofilina, ciclosporina, warfarina, anticonceptivos hormonales). Recientemente se ha revisado la seguridad de los fitoestrógenos en la menopausia. En los estudios se observó que pueden tener efectos sobre el sistema cardiovascular mejorando la elasticidad de grandes vasos, algunos efectos sobre el perfil lipídico y algún leve efecto benéfico (no mucho mejor que el placebo) sobre el metabolismo óseo y los síntomas menopáusicos. Sin embargo, en el ECC randomizado con dong quai para tratar síntomas menopáusicos no se hallaron efectos terapéuticos, ni efectos estrogénicos sobre el endometrio o epitelio vaginal. ECC similarmente negativos se hallaron rn otras plantas medicinales con fitoestrógenos. Hay evidencia que sugiere que las plantas medicinales no son efectivas para aliviar los síntomas de la menopausia y, en algunos casos, su seguridad se puede cuestionar seriamente. Los ECC y a doble ciego no han confirmado que los fitoestrógenos alivien los sofocos de manera significativa. Además, los productos que se venden como suplementos nutritivos, en general no están estandarizados, su contenido es variable y en algunos casos pueden tener “contaminantes” desconocidos que pueden afectar la salud del paciente. Traducido, editado y comentado por Mabel Valsecia |