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Ética y Derecho
Entrevistas

Entrevista al Premio Nobel de Medicina, Richard J. Roberts
Lluís Amiguet, de La Vanguardia, marzo de 2009.

El cerco a la falsificación pasa por armonizar criterios, según expertos
Félix Espoz, CorreoFarmaceutico.com. 30 de marzo de 2009.
www.correofarmaceutico.com/edicion/correo_farmaceutico/farmacologia/es/desarrollo/1201372.html

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Entrevista al Premio Nobel de Medicina, Richard J. Roberts

Lluís Amiguet, de La Vanguardia, marzo de 2009.

Tengo 63 años: lo peor de hacerte mayor es que das por seguras demasiadas verdades: es cuando necesitas nuevas preguntas. Nací en Derby: mi padre mecánico me regaló un juego de química… Y aún me divierte jugar. Casado, cuatro hijos; uno, tetrapléjico por un accidente, me anima a seguir investigando. Participo en el Campus Excelencia.

– ¿La investigación se puede planificar?
– Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.

– Parece una buena política.
– Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada…

– ¿Y no es así?
– A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.

– ¿Cómo nació?
– La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.

– Toda una aventura.
– Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.

– ¿Fue científicamente productiva?
– Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.

– ¿Qué descubrió usted?
– Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).

– ¿Para qué sirvió?
– Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.

– ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
– Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud… Tengo mis reservas.

– Le escucho.
– La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

– Explíquese.
– La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital…

– Como cualquier otra industria.
– Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.

– Pero si son rentables, investigarán mejor.
– Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

– Por ejemplo…
– He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad…

– ¿Y por qué dejan de investigar?
– Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.

– Es una grave acusación.
– Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.

– Hay dividendos que matan.
– Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.

– ¿Un ejemplo de esos abusos?
– Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.

– ¿No me habla usted del Tercer Mundo?
– Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

– ¿Los políticos no intervienen?
– No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.

– De todo habrá.
– Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…

 

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El cerco a la falsificación pasa por armonizar criterios, según expertos

Félix Espoz, CorreoFarmaceutico.com. 30 de marzo de 2009.
www.correofarmaceutico.com/edicion/correo_farmaceutico/farmacologia/es/desarrollo/1201372.html

Un grupo internacional de expertos ha creado unas guías que buscan unificar criterios en la evaluación de las muestras y los informes que se realizan en la lucha contra la falsificación de medicamentos, según publica el último número de la revista Plos Medicine. (Newton PN et al. Guidelines for Field Surveys of the Quality of Medicines: A Proposal. 2009;6(3) e1000052. doi:10.1371/journal.pmed.1000052)
www.plosmedicine.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pmed.1000052

En un momento como el actual, en el que se están poniendo en marcha diversas estrategias -como la de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), el Real Decreto de Trazabilidad (se está preparando un pilotaje), la propuesta europea de directiva que está analizando el Parlamento (dentro del paquete farmacéutico),  el pilotaje europeo de sistemas de trazabilidad (que aún no ha empezado) o los grupos de trabajo de la OMS- es importante para estos expertos que las estrategias sean comunes para una mayor efectividad.

Mapas del problema
La unificación del criterio de evaluación y de la elaboración de informes (en la actualidad existen diferencias significativas, según los autores) "podría hacer posible la realización de un mejor estudio de la prevalencia y distribución geográfica de los medicamentos falsificados y de los de peor calidad, y así identificar zonas de más alto riesgo", según explica Paul Newton, del Mahosot Hospital, de Laos, director de las guías.

Para estos expertos, pertenecientes a grupos de trabajo de países tan distintos como Reino Unido, Estados Unidos, Kenia, Laos o Tailandia, el problema en occidente aún no es tan grave como en las zonas del mundo menos desarrolladas, en las que los porcentajes de productos falsificados consumidos son cada vez más preocupantes y no siempre llegan por canales no autorizados.

Para este grupo de trabajo, estas guías deberán ser en países en vías de desarrollo herramientas para poder prever y asegurar que la utilidad que se les presupone a los nuevos medicamentos sea la que realmente luego presenten los fármacos que llegan y se venden en estos países. 

¿Cree que podrían darse casos de medicamentos falsificados en las farmacias españolas?
Manuel Martínez del Peral, farmacéutico de Madrid: La importación podría abrir una brecha de entrada. Es complicado que entre un fármaco falsificado, pero últimamente están llegando medicamentos importados de Grecia o países del Este. Esta situación podría abrir una grieta en la cadena.

Ignacio Falcón, farmacéutico de Logroño (La Rioja): Con el modelo actual es casi imposible. Con los sistemas de distribución y control del actual modelo de farmacia es casi imposible que entren en la red. Es más común su adquisición a través de internet o a través de mercados paralelos.

Manoli Armazones, farmacéutica de Málaga: Confío en las inspecciones de Sanidad. Creo que los fármacos falsificados se obtienen más a través de internet. En la red de farmacias es muy difícil, o, al menos, debería serlo. Confío en que las comprobaciones de los fármacos desde Sanidad sean efectivas.

Santos Aznar, farmacéutico de Valencia: Cuantas más estrategias y seguridad, mejor. De momento, está todo muy controlado. Hay mecanismos establecidos por la Agencia Española de Medicamentos para el control, pero cualquier iniciativa que ésta tome para mejorar ese control será positiva.

 

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modificado el 18 de septiembre de 2017