El Ministerio de Sanidad descarto el plan propuesto por los farmacéuticos locales, que quieren ser parte de la vacunación como ocurre en Portugal y Francia. El argumento es la buena accesibilidad a los puestos de vacunas.

Finalmente, no se vacunará en las farmacias españolas. Así lo ha decidido el Ministerio de Sanidad de ese país, que admitió esta semana haber estudiado esta y también haberla descartado para España. El pedido de los farmacéuticos se basó en el plan lanzado en otros países europeos, como Portugal y Francia, que este año comenzaron a palicar algunas vacunas, en especial la antigripal. “No se detectan necesidades a corto plazo que sugieran que debamos introducir un cambio en las estrategias definidas en los programas de vacunación en nuestro país”, precisaron a medios especializados desde el departamento que dirige Dolors Montserrat. 

El gobierno español recordó que “el Sistema Nacional de Salud (SNS) español se caracteriza entre otros aspectos, por la excelente accesibilidad de puntos autorizados para vacunación, con personal altamente cualificado, lo que facilita la trazabilidad de la administración de las vacunas, su registro en la historia clínica, así como el cálculo de las coberturas de los diferentes programas de vacunación”. 

Además, añaden que “otra importante característica a destacar en nuestro país es que todos los programas de vacunación, no sólo los acordados en el calendario común de vacunación infantil, son gratuitos y administrados en centros autorizados como sanitarios”, entre los que no se encuentran (ni se encontrarán, a tenor de esta valoración) las oficinas de farmacia.

Sin embargo, esto no significa que Sanidad y su Dirección General de Salud Pública no consideren a la farmacia un agente más en las políticas vacunales, aunque no lo sea para su administración. “Juegan un papel esencial en la promoción de la salud, a través de la educación para la salud y, en el tema que nos ocupa, en el impulso y promoción de las campañas de vacunación”, indican fuentes del departamento. 

De esta manera, Sanidad deja clara su negativa a una reclamación que en los últimos años se había vuelto una constante por parte algunos colegios de farmacéuticos. Concretamente, los de Pontevedra y Valencia. De hecho, la institución levantina ya había presentado una propuesta concreta sobre la administración de vacunas desde las farmacias. 

Es más: esta cuestión se abordó durante el pasado Congreso Nacional de Farmacéuticos, donde se puso, como ejemplos de éxito de esta estrategia para aumentar las tasas de vacunación los casos de Reino Unido, Portugal e Irlanda (países a los que recientemente se ha sumado Francia). Fue en este marco en el que Elena Andradas, directora general de Salud Pública del Ministerio, reconoció a Redacción Médica que se estaba planteando esta posibilidad, ahora descartada.