Uso Apropiado de Medicamentos
Farmacia
EE UU. Los farmacéuticos dicen que la avaricia corporativa está haciendo subir los precios de los medicamentos con receta y perjudicando su negocio (Pharmacists say corporate greed is pushing up prescription drug prices and them out of business)
Doug Livingston
Beacon Journal, 18 de marzo de 2018
https://www.ohio.com/akron/news/local/pharmacists-say-corporate-greed-is-pushing-up-prescription-drug-prices-and-them-out-of-business
Traducido por Salud y Fármacos
A los 62 años, Rod Kalbus estaba buscando una excusa para retirarse. Disparar una andanada de balas, un par de ellas que dieran en el blanco, a los tres ladrones que en diciembre saltaron detrás del mostrador de su farmacia parecía una buena razón.
Pero, como dijo Kalbus la semana pasada, eso fue solo “la gota que colmó el vaso”. Su negocio, la última farmacia independiente en el vecindario Highland Square de Akron, cerró sus puertas para siempre el martes. Fue una decisión comercial, y no necesariamente consecuencia del miedo.
En los últimos meses de sus 27 años dispensando recetas, lo que ahora los legisladores llaman un “oligopolio” de las compañías de gestión de la salud, y que sus compañeros farmacéuticos tildan de “demasiado grandes para quebrar”, había demostrado ser mucho más eficaz que los ladrones enmascarados para extraerle a Kalbus los beneficios que tenía en la caja registradora de su farmacia en Highland Square.
“Es un negocio muy sucio y no transparente”, dijo Kalbus sobre las compañías, conocidas como administradoras de beneficios de farmacia, cuyo éxito en Ohio supuestamente se basa en eliminar la competencia e inflar los costos de los medicamentos de venta con receta, tanto para las farmacias como para los clientes.
Kalbus y otros farmacéuticos entrevistados por Beacon Journal / Ohio.com dicen que la codicia corporativa explica por qué 164 farmacias, muchas de ellas pequeñas y de propiedad local, cerraron en Ohio en los últimos dos años.
PBMs en acción
Las administradoras de beneficios de farmacia, o PBMs (por sus siglas en nglés), han sido un pilar en la industria de medicamentos de venta con receta durante décadas. Se crearon para regatear con los fabricantes de medicamentos a fin de obtener mejores precios para las farmacias, las aseguradoras, los proveedores de servicios de salud, las empresas, los trabajadores, el gobierno y, en última instancia, los pacientes.
Con el tiempo, sin embargo, las empresas se han convertido en parte integral de la industria de los medicamentos de venta con receta. Ahora, los intermediarios en la cadena de suministro, los PBMs negocian con las compañías de seguro, los precios de los medicamentos, cuáles de van a reembolsar, y qué farmacias consiguen embotellarlos.
Aquí es donde los farmacéuticos y los legisladores dicen que se puede abusar del mercado libre para obtener ganancias financieras. Las PBMs pueden promover la venta de los medicamentos más caros si con ello obtienen más rebajas en el precio negociado. “En cualquier otra industria eso se consideraría un soborno”, dijo Ernest Boyd, director ejecutivo de la Asociación de Farmacéuticos de Ohio. “En nuestra industria, lo llaman una rebaja”.
En la actualidad, se estima que cinco PBMs intervienen en la compra de la mitad de las recetas del país. Toda compañía que está autorizada a que Medicaid le pague los medicamentos para los pobres usa una PBM, con la cual negocia los precios de los medicamentos, lo que cubre el seguro, y la proporción del financiamiento estatal o de los seguros privados que llegará a las farmacias.
Los farmacéuticos, y ahora algunos legisladores estatales republicanos que están a favor de las empresas privadas argumentan que las PBMs se han aprovechado del mercado. Por ejemplo, CVS Caremark, que tiene el contrato de cuatro de los cinco proveedores de Medicaid en Ohio, puede cobrar menos por los servicios prestados en sus porpias farmacias CVS.
La empresa matriz CVS Health, que respondió por correo electrónico el viernes, dijo que hay un “blindaje riguroso” que evita que la influencia de su PBM beneficie indebidamente a sus farmacias. “Reembolsamos a las farmacias que participan en nuestra red, incluyendo a las numerosas y valiosas farmacias independientes que tenemos en la red, a precios competitivos que equilibra la necesidad de compensar de manera justa a las farmacias a la vez que proporcionan un beneficio rentable para nuestros clientes”, escribió Christine Cramer, directora de comunicaciones corporativas de la compañía.
Pero los farmacéuticos, que ahora tienen la atención de los legisladores, alegan que recientemente los PBMs han gozado de privilegios en el mercado libre.
Estableciendo precios
En otoño, los PBMs redujeron drásticamente los reembolsos de los medicamentos de venta con receta aprobados por Medicaid, las reducciones más notorias reportadas por farmacéuticos y legisladores redujeron de un 80%.
Y no hay evidencia verificable de que las PBMs estén estableciendo los costos y las tasas de reembolso de acuerdo con la economía básica de la oferta y la demanda. Las tarifas, en cambio, se establecen de forma privada y, según los críticos, pueden fluctuar ampliamente de una farmacia a otra, o de un mes a otro.
Como presuntamente retuvieron dólares del Medicaid, CVS Health envió cartas y correos electrónicos a las farmacias particulares de Ohio preguntando si venderían sus negocios, citando las tasas de reembolso más bajas que controlaban “como una razón para que [las farmacias] abandonaran el mercado”, dijo el Rep. Scott Lipps, republicano del condado de Franklin, en una conferencia de prensa el miércoles.
“Las adquisiciones de nuestro negocio minorista no guardan relación alguna, están separadas de, y no están coordinadas con la administración del negocio de los PBMs de su red de farmacias”, dijo Cramer.
Dan Jones, farmacéutico y vicepresidente de operaciones de Klein’s Pharmacy en Cuyahoga Falls, dijo que la solicitud de compra que llega en medio de tasas más bajas de reembolso envió un mensaje claro y coordinado. “Básicamente, para mí, parece que están tratando de eliminar a la competencia”.
Antes de cerrar la tienda la semana pasada, Kaldus dijo que estaba ganando menos de US$2 por dispensar el 40% de las recetas de sus clientes. Para algunas transacciones, Kaldus recibía tan solo 57 céntimos.
Los ingresos tan bajos son insostenibles, aunque otros farmacéuticos de la zona, que han cerrado sucursales, dicen que se niegan a rechazar clientes simplemente porque están perdiendo dinero.
Un estudio de 2016 realizado por Mercer Government Human Services Consulting, que recibió fondos del Departamento de Medicaid de Ohio para investigar el costo de surtir recetas, descubrió que los farmacéuticos gastan en promedio entre US$ 9 y US$10 para surtir una receta. Eso incluye consultas en el sitio, requisitos de informes estatales, monitoreo para garantizar que los medicamentos se usen correctamente, salarios para los empleados y otros gastos.
Desiertos de farmacias
Más allá de la amenaza de mayores costos de medicamentos recetados, el cierre de las farmacias tiene otras consecuencias potencialmente negativas para los clientes y las comunidades.
“La mayor preocupación que hemos tenido es que, cuando las farmacias cierran sus puertas, los pacientes pierden acceso a la atención médica”, dijo Jones, quien el año pasado atribuyó el cierre de una ubicación en el centro de Akron, que había estado abierta al público durante 40 años, a la presión de los PBMs sobre el mercado. “Estos son pacientes que ya estaban en desventaja y ahora tienen que encontrar acceso a transporte para surtir sus recetas”.
Las comunidades rurales enfrentan preocupaciones similares, dijo Boyd de la Asociación de Farmacéuticos de Ohio. “Los farmacéuticos brindan servicios”, dijo sobre las tiendas que solo requieren una parada para obtener insulina, medicamentos para el corazón, vacunas contra la gripe y más. “Si consulta con las asociaciones de salud rurales, en muchos condados, somos el único proveedor de atención médica”.
Es más probable que las farmacias independientes preparen sus productos en la farmacia. A medida que cierran, Boyd dice que los clientes con, por ejemplo, bebés recién nacidos pueden verse forzados a tener que ir más lejos en busca de medicamentos que requieren mezclas especiales y que por lo general no se almacenan en las estanterías.
Boyd también advirtió que la influencia de los PBMs con los fabricantes de medicamentos podría hacer que se priorizaran las ganancias sobre los pacientes. Los PBMs negocian los precios con los fabricantes. Pero eso no significa que prevalezca el precio más bajo.
El PBM está entonces en posición de manipular las farmacias, a través de precios variables, hacia medicamentos más costosos, incluso cuando hay genéricos más baratos disponibles.
“Incluimos un medicamento del fabricante en su formulario, su lista” de lo que satisface lo que ha solicitado su médico, alegó Boyd sobre cómo los PBMs negocian en beneficio propio. “Nosotros [los PBM] ganamos, ustedes [los fabricantes] ganan”. Y el único que se perjudica es el comprador”.