Precios
EE UU. Sigue aumentando el precio de los medicamentos para el sexo doloroso en las mujeres (Prices keep rising for drugs treating painful sex in women)
Katie Thomas
The New York Times, 3 de junio de 2018
https://www.nytimes.com/2018/06/03/health/vagina-womens-health-drug-prices.html?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fhealth&action=click&contentCollection=health®ion=rank&module=package&version=highlights&contentPlacement=1&pgtype=sectionfront
Traducido por Salud y Fármacos
Durante años, Lenny Hanson ha observado con alarma como ha ido subiendo el precio de un medicamento que necesita, duplicándose en los últimos cinco años y que hoy cuesta más de US$200 al mes.
El producto, Vagifem, es una presentación de estradiol. Se usa para mejorar la vida sexual de las mujeres, pues trata una condición dolorosa, a menudo no expresada, que experimentan las mujeres mayores: sequedad vaginal que puede provocar relaciones sexuales incómodas y complicaciones, como infecciones del tracto urinario.
El estradiol ha existido durante décadas, pero según un análisis de la página web del consumidor GoodRx, el precio de las diversas cremas, anillos vaginales y tabletas que contienen el medicamento ha aumentado constantemente en los últimos años. Y la cobertura del seguro es irregular: muchos planes se niegan a cubrir algunos productos o requieren que los pacientes paguen costos de bolsillo elevados.
Mientras las mujeres se quejan en privado por su costo, los fabricantes de medicamentos han subido sus precios sin detonar una protesta pública, en parte porque el tema, la vida sexual de las mujeres y sus vaginas, sigue siendo tabú.
“A diferencia de EpiPen, las mujeres no van a organizarse y decir: ‘Mi vagina está seca y no quiero pagar de US$2.000 a US$3.000 al año'”, dijo la Dra. Lauren Streicher, directora médica del Centro de Medicina Sexual y Menopausia de Northwestern Medicine.
Esta semana, el FDA aprobó un nuevo producto a base de estradiol, Imvexxy, un evento que en cualquier otro mercado ofrecería la esperanza de algún alivio en los precios. Pero el mundo de los medicamentos de venta con receta funciona al revés, y eso no está sucediendo. El fabricante de Imvexxy, TherapeuticsMD, dijo que su nuevo producto se venderá al mismo precio que los que ya están en el mercado y no dio más detalles.
La historia de los productos de estradiol recuerda a otros ejemplos en el mercado de medicamentos de venta con receta, donde los medicamentos más antiguos como la insulina o los medicamentos para la esclerosis múltiple se han encarecido, incluso cuando se comercializan rivales, lo que debería resultar en competencia de precios.
Los aumentos a menudo son el resultado de acuerdos secretos: las compañías farmacéuticas, los gerentes de beneficios de farmacia y las aseguradoras tienen un papel importante, y todos se benefician. Los fabricantes de medicamentos establecen precios más altos por la forma en que venden sus productos a las aseguradoras y a los empleadores.
Las compañías, en lugar de ofrecer un descuento por adelantado, pagan reembolsos- una vez se han vendido sus productos- y los montos se negocian con los gerentes de beneficios de farmacia como CVS Health o Express Scripts. Estos gerentes retienen un porcentaje de esos reembolsos, que generalmente no comparten con los consumidores, creando lo que algunos han descrito como un incentivo perverso para mantener altos los precios de lista.
Las aseguradoras, por su parte, dicen que las compañías farmacéuticas siguen aumentando los precios para ganar más dinero.
El seguro de salud tradicionalmente ha cubierto la mayor parte del costo de los medicamentos, por lo que hasta hace poco, los pacientes no se preocupaban por los precios; los medicamentos no se consideraban como un producto de consumo como, por ejemplo, el cereal para el desayuno. Pero a medida que los fabricantes han elevado los precios, las aseguradoras han transferido una parte creciente de sus costos a los pacientes, en forma de deducibles altos o copagos.
Los medicamentos para tratar la salud sexual, como los productos de estradiol, con frecuencia se colocan en un nivel del formulario que exige que algunos pacientes paguen la mitad del precio de lista, dijo Adam J. Fein, director ejecutivo del Drug Channels Institute, que estudia la industria.
“A pesar de que técnicamente está cubierto por la compañía de seguros, su aseguradora está pagando muy poco por el medicamento”, dijo Fein.
Los precios de los productos de estradiol para uso vaginal han aumentado significativamente en los últimos cinco años. El precio de un tubo de crema Estrace se ha más que duplicado, su precio en efectivo (es decir sin seguro médico) en la farmacia era de US$372,17 en mayo de este año, cuando en enero de 2013 costaba US$183,98, según GoodRx. Estring, un anillo que se inserta en la vagina y dura tres meses, en mayo costó US$520, en comparación con US$284 en enero de 2013.
Representantes de los fabricantes de medicamentos dijeron que sus productos generalmente estaban cubiertos por un seguro y que ofrecían asistencia a los pacientes que no podían pagarlos.
“Estos son medicamentos que muchas mujeres deben tomar durante varios años”, dijo Thomas Goetz, jefe de investigación de GoodRx. Las que tienen poca o ninguna cobertura de seguro “están expuestas a lo que pueden ser grandes incrementos de precio”.
La Sra. Hanson, de 71 años, de San Francisco, ha resuelto importar su medicamento del extranjero, a un costo de alrededor de US$80 por un suministro de tres meses. “Es absurdo”, dijo ella.
El recién llegado, Imvexxy, tiene algunas características que lo distinguen y que su fabricante espera que sean reconocidas. Se presenta en una dosis más baja de 4 microgramos (la dosis más baja de Vagifem es de 10 microgramos). La cápsula de gel blando, obviamente de color rosa, se coloca manualmente en la vagina, en comparación con Vagifem, que se administra con un aplicador de plástico desechable.
En 2017, TherapeuticsMD anunció que el FDA había rechazado su solicitud de comercialización porque no había datos de seguridad a largo plazo, más allá de 12 semanas de uso. Posteriormente, la empresa presentó una revisión de los datos de seguridad sobre los productos de estradiol existentes para demostrar que, como los demás, su propio producto no suponía un riesgo.
La compañía ha dicho que 32 millones de mujeres sufren el problema que su medicamento trata, pero solo alrededor del 7%, o 2,3 millones, reciben tratamiento. Las ventas de tratamientos relacionados con la menopausia ascendieron a casi US$3.000 millones en 2017, según IQVIA, que rastrea las ventas de los medicamentos.
Algunos dijeron que Imvexxy tenía ventajas. Muchas mujeres son renuentes a usar estrógenos debido a estudios anteriores que demostraron que el consumo de hormonas orales conllevaba riesgos graves. La dosis más baja puede disipar esas preocupaciones, aunque otros productos de estradiol vaginal también han demostrado que no aumentan significativamente los niveles sistémicos de estrógenos. Todos los productos, incluyendo Imvexxy, llevan una nota de la FDA advirtiendo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer y sufrir otros trastornos graves. Pero varios expertos en el tema dijeron que esos riesgos nunca se han corroborado y que han estado presionando al FDA para que eliminen la advertencia.
“Con suerte, esta será una solución para la mujer con cáncer de mama que no los usa”, dijo el Dr. Streicher. Therapeutics MD le pagó por liderar un grupo focal de mujeres para hablar de salud sexual y no mencionó a Imvexxy, dijo.
“Si tuviéramos esta conversación en un contexto de precios razonables de los medicamentos en todos los ámbitos, sería buenas noticias”, dijo Cynthia Pearson, directora ejecutiva de National Women’s Health Network, un grupo de consumidores. “Es simplemente exasperante que el precio haya subido y subido sin una buena razón”.
Pearson añdió que el tema no ha recibido más atención porque “¿Cuántas personas nombran a la ‘vagina’ en un entorno público?”
Algunas empresas están utilizando mensajes lúdicos para el marketing, lo que indica que el problema no es tan tabú como antes. El sitio web de Imvexxy – que rima con sexy – presenta una imagen de un melocotón maduro y jugoso, dando a entender que el producto está “claramente diseñado para un dulce alivio”. Un producto similar, Intrarosa, que no contiene estradiol, muestra una foto de una mujer mayor desnuda, con la cabeza echada hacia atrás como signo de placer.
Algunos de estos productos pueden bajar pronto de precio. En octubre de 2016, un genérico de Vagifem, llamado Yuvafem, ingresó al mercado con un precio de lista ligeramente reducido. Luego, en julio del año pasado, Teva Pharmaceuticals comenzó a vender un segundo genérico a un precio aún más barato. Pero el precio de pago en efectivo en la farmacia para el producto de Teva, en mayo, era de US$163,91 por 8 tabletas, un suministro mensual, lo que sigue siendo superior a lo que costaba Vagifem en 2015, según el análisis de GoodRx.
Si más fabricantes de genéricos ingresan al mercado, el precio podría bajar más y Vagifem podría convertirse en un medicamento de bajo costo, como muchos medicamentos para el colesterol o la presión arterial. Lo mismo podría suceder con la crema Estrace, que perdió su protección de patente a fines del año pasado y ahora tiene varios competidores genéricos.
Con dos medicamentos genéricos de Vagifem disponibles, es muy probable que las compañías farmacéuticas estén negociando grandes descuentos con las aseguradoras, lo que significa que los pacientes con cobertura podrían ver cómo bajan sus costos. Elizabeth Traynor había probado prácicamente todos los productos de estradiol y se había enojado por los precios, a menudo prescindiendo del tratamiento. Pero recientemente llamó a su aseguradora, la Asociación de Salud de Empleados del Gobierno, y supo que tendría que pagar US$20 por el suministro para tres meses de Yuvafem. “Ya es hora”, dijo. “¡Hurra!”
El estradiol ha existido durante tanto tiempo que ha sobrevivido varias rondas de debate sobre sus altos precios. En 1959, una investigación del Senado descubrió que el fabricante de medicamentos Schering, ahora parte de Merck, había subido el precio del estradiol, que se vende en muchas presentaciones distintas, en más de un 7.000% sobre el costo de los insumos.
Haciendo eco a lo que dice la industria moderna, un artículo del The New York Times citó a un ejecutivo de Schering diciendo que los altos precios eran necesarios para financiar nuevas investigaciones médicas. “Los consumidores de hoy deben contribuir a los beneficios que traerá el futuro”, dijo el ejecutivo.