Investigaciones
Equilibrio de género en los paneles asesores de la OMS para elaborar las guías publicadas de 2008 a 2018
(Gender balance in WHO panels for guidelines published from 2008 to 2018)
Bohren MA, Javadi D, Vogel JP
Bulletin of the World Health Organization 2019;97: 477-485. doi: http://dx.doi.org/10.2471/BLT.18.226894
Objetivo. Evaluar la composición por género de los colaboradores en la guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicadas entre 2008 y 2018.
Métodos. Se realizaron búsquedas de guías en la base de datos del Comité de examen de las guías de la OMS. Se extrajeron los datos sobre las guías (título, año de publicación) y los individuos participantes (nombre, función, sexo). Las funciones incluían: miembro o presidente del grupo de desarrollo de guías, grupo directivo de la OMS, revisor externo o metodólogo. Utilizamos estadísticas descriptivas para analizar la composición de género para cada función y la proporción de miembros y presidentes de grupos de desarrollo de guías que eran mujeres.
Resultados. Se incluyeron 230 guías con 13 329 personas: 219 guías (95,2 %) informaron la participación de un grupo de desarrollo (4.912 personas). Más miembros del grupo eran hombres (2.606; 53,1 %) que mujeres (2.241; 45,5 %). La proporción media de miembros femeninos por directriz o guía fue del 47,1 % (rango intercuartil: 35,7-56,3).
La mitad de las guías (110; 50,2 %) tenían un grupo de desarrollo compuesto de 40,1-60 % de mujeres y 75 (34,2 %) tenían ≤ 40 % de mujeres en el grupo. De 2016 a 2018, hubo algunas mejoras: una cuarta parte de los grupos estaban compuestos por un ≤ 40,0 % de mujeres en 2016 y 2017, y esto se redujo al 9,1 % en 2018. De los 243 presidentes de grupos, 145 (59,7 %) eran hombres y 96 (39,5 %) mujeres.
Conclusión. La participación en un panel de producción de guías es una función de liderazgo prestigiosa en la salud mundial. La escasa representación de las mujeres en la mayoría de las funciones de los comités de elaboración de guías de la OMS muestra que las desigualdades persisten incluso cuando las normas y las políticas exigen el equilibrio entre los géneros. Se puede prestar atención al fortalecimiento de los mecanismos de rendición de cuentas y a la comprensión de las causas profundas de este desequilibrio.