Los betabloqueantes son una clase de medicamentos de uso frecuente en el tratamiento de la hipertensión (presión arterial alta). La FDA también ha aprobado ciertos beta-bloqueantes para tratar a pacientes que han sufrido un ataque cardíaco o tienen dolor en el pecho debido a una enfermedad de las arterias coronarias (angina), insuficiencia cardíaca o migrañas (consulte el Cuadro a continuación).
Estos medicamentos se pueden dividir en dos grupos: aquellos que funcionan principalmente uniéndose a los receptores beta del corazón (bloqueantes beta cardioselectivos) y aquellos que actúan uniéndose a los receptores beta en todo el cuerpo, incluyendo los del corazón y los pulmones (betabloqueantes no cardioselectivos).
Ejemplos de beta bloqueantes orales disponibles en EE UU
Nombre genérico | Nombre de marca† | Usos aprobados por la FDA |
Cardioselectivo | ||
acebutolol | solo genérico | Ciertas anomalías del ritmo cardíaco, hipertensión |
atenolol | Tenormin | angina, ataque de corazón, hipertensión |
betaxolol | solo genérico | hipertensión |
bisoprolol | solo genérico | hipertensión |
metoprolol | Kapspargo Sprinkle, Lopressor, Toprol-XL | angina, ataque de corazón, hipertensión |
nebivolol* | Bystolic | hipertensión |
No_cardioselectivo | ||
carvedilol | Coreg | Problemas de funcionamiento cardíaco tras ataque de corazón, insuficiencia cardiaca crónica, hipertensión |
nadolol | Corgard | angina, hipertensión |
pindolol | sólo genérico | hipertensión |
propranolol | Hemangeol, Inderal LA, Innopran XL | angina, hipertensión, estenosis subaórtica hipertrofica, migraña |
timolol | Sólo genérico | hipertensión, ataque cardiaco, migraña |
Está bien establecido que, en la población general, el uso de betabloqueantes tras un ataque cardíaco o el desarrollo de insuficiencia cardíaca disminuye el riesgo de muerte a largo plazo [1, 2]. Sin embargo, durante muchos años, preocupados porque los betabloqueantes también pueden provocar un empeoramiento repentino de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) por broncoespasmo agudo (estrechamiento de las vías respiratorias en los pulmones que provoca sibilancias y falta de aliento), se evitó el uso de estos medicamentos en pacientes con EPOC, incluso después de un ataque cardíaco o de la aparición de insuficiencia cardíaca. Es importante destacar que ahora hay una gran cantidad de evidencia que indica que los pacientes con EPOC que han sufrido un ataque cardíaco tienen más probabilidades de sobrevivir más tiempo si reciben tratamiento con bloqueantes beta [3-5]
Pero algunos estudios observacionales también han sugerido que el tratamiento con betabloqueantes de los pacientes con EPOC, incluso en ausencia de enfermedad cardíaca, puede disminuir el riesgo de exacerbaciones o brotes agudos de EPOC (episodios de empeoramiento repentino y sostenido de los síntomas respiratorios más allá de las variaciones normales del día a día) y la muerte [6, 7]. Sin embargo, los resultados de un reciente ensayo clínico aleatorizado bien diseñado publicado en el New England Journal of Medicine (NEJM) refutan enérgicamente el uso de betabloqueantes pacientes con EPOC de moderado a grave que no tienen enfermedad cardíaca.
Tratamiento de la EPOC
Los pacientes con EPOC estable se manejan reduciendo la exposición a factores que pueden dañar los pulmones, particularmente fumar, y con broncodilatadores beta agonistas de acción prolongada (como formoterol [Perforomist] y salmeterol [Serevent]), que abren las vías respiratorias [8]. Un objetivo importante del tratamiento de la EPOC es reducir la aparición de exacerbaciones agudas, que se caracterizan por una mayor dificultad para respirar, producción de esputo, tos y sibilancias.
Las exacerbaciones de la EPOC generalmente requieren tratamientos adicionales, como los broncodilatadores agonistas beta de acción corta “inhaladores de rescate” (como albuterol [Proair, Proventil HFA, Ventolin HFA]) y un ciclo corto de corticosteroides. Además, las exacerbaciones graves de la EPOC pueden requerir hospitalización.
El ensayo NEJM [9]
En el ensayo que se publicó en el NEJM el 12 de diciembre de 2019, investigadores de 26 centros médicos de EE UU incluyeron a 532 sujetos entre las edades de 40 y 85 años, diagnosticados con EPOC de moderada a severa. Excluyeron a los pacientes que tenían un motivo cardiovascular que justificara el uso de betabloqueantes (que no fuera hipertensión), como un ataque cardíaco previo e insuficiencia cardíaca con disminución del bombeo cardíaco. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente para recibir un betabloqueante cardioselectivo (metoprolol de liberación prolongada [Kapspargo Sprinkle, Toprol-XL]) o un placebo, una vez al día durante un periodo de hasta 50 semanas.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas entre los dos grupos en el resultado primario del ensayo: la mediana de tiempo hasta la primera exacerbación de la EPOC, de cualquier gravedad, durante el período de tratamiento. Sin embargo, los sujetos en el grupo tratado con metoprolol tenían más probabilidades de sufrir exacerbaciones de la EPOC graves o muy graves (exacerbaciones que ocasionaran la hospitalización) que los del grupo de placebo. Además, 11 sujetos en el grupo de metoprolol murieron durante el período de tratamiento, mientras que solo cinco sujetos en el grupo placebo murieron (siete de las muertes en el grupo de metoprolol fueron atribuidas a la EPOC, en comparación con solo una muerte en el grupo placebo).
Lo que puede hacer
Si tiene EPOC y ha sufrido previamente un ataque cardíaco o tiene insuficiencia cardíaca, debe tomar un betabloqueante cardioselectivo a menos que no lo pueda tolerar. Pero si tiene EPOC y no ha sufrido previamente un ataque cardíaco ni tiene insuficiencia cardíaca, no debe tomar metoprolol ni ningún otro betabloqueante. Discuta estas recomendaciones con su médico. Nunca deje de tomar un medicamento recetado sin antes hablar con su médico.
Referencias