En junio de 2019, la FDA emitió una advertencia sobre los riesgos de vinpocetina en mujeres embarazadas [1].
La vinpocetina es un compuesto sintético derivado de la vincamina, un alcaloide extraído de la planta bígaro menor [2, 3]. Se comercializa bajo la denominación de suplemento dietético. Se promociona para mejorar el rendimiento cognitivo (memoria, atención, percepción, etc.), y también dicen que aumenta la energía y reduce rápidamente la grasa corporal, aunque sus beneficios no están demostrados [1, 4].
En estudios con animales, la vinpocetina causó pérdida de embriones, disminución del peso fetal y malformaciones congénitas como defectos del tabique ventricular cardíaco, costillas supernumerarias y trastornos de osificación. Los niveles sanguíneos de vinpocetina en las hembras embarazadas fueron de un orden similar a los observados en humanos con una dosis de 10 mg de vinpocetina [1, 5].
En la práctica. Los datos en animales apuntan a un riesgo de malformaciones congénitas tras la exposición intrauterina a vinpocetina. Sin embargo, esta sustancia está presente en múltiples suplementos dietéticos disponibles que pueden consumir mujeres que están o que podrían quedarse embarazadas. Hay que recordar que, a pesar de las declaraciones expuestas de propiedades saludables, no hay garantías de que tomar un suplemento dietético durante el embarazo sea seguro.
Referencias