La semana pasada, después de una reunión con el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, la directora de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordó devolver a África millones de vacunas COVID-19 de Johnson & Johnson (J&J) que fueron importadas de un fabricante sudafricano. El enviado de la Unión Africana, Strive Masiyiwa comunicó esta noticia el jueves durante una conferencia de prensa de los Centros para el Control de Enfermedades de África (CDC).
A mediados de agosto, el New York Times publicó la noticia de que J&J se había retrasado en la entrega de vacunas a países africanos cuando la planta de fabricación de Aspen Pharmacare en Sudáfrica estaba al mismo tiempo exportando millones de las vacunas J&J / Janssen a Europa. Se puede entender que activistas de la sociedad civil, los gobiernos africanos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibieran esta información con indignación.
Sin embargo, dijo Masiyiwa, quien dirige el African Vaccine Acquisition Trust (AVAT) que después de que Ramaphosa planteara el problema a Von der Leyen durante la reunión del Pacto del G20 con África el 27 de agosto, Von der Leyen decidió devolver las vacunas. Este jueves, Masiyiwa explicó que “Todas las vacunas producidas en Aspen permanecerán en África y se distribuirán en África”. Y añadió que el contrato de J&J con Aspen se convertiría en un acuerdo de licencia en el que J&J ya no controlaría en dónde se distribuyen las vacunas.
Al mismo tiempo, Fatima Hassan, directora de la Iniciativa de Justicia Sanitaria de Sudáfrica (HJI), aclaró que la Unión Africana y el gobierno sudafricano no deberían atribuirse el mérito del cambio de política de la Unión Europea. Hassan explicó: “La sociedad civil fue la que por su cuenta dio a conocer la situación a dos periodistas del New York Times. En su mayoría, los gobiernos fueron sorprendidos e ignoraban los hechos” y agregó que estaba reservando celebrar el cambio hasta que se devolvieran las vacunas de J&J al continente.
Mientras tanto, el AVAT también facilitó esta semana la entrega de 12.000 vacunas de J&J para el personal de la Comisión de la Unión Africana, el personal de la embajada de la Unión Africana y sus dependientes en Addis Abeba. Según la Dra. Monique Nsanzabaganwa, vicepresidenta de la Comisión de la Unión Africana solo una cuarta parte del AVAT está vacunado. Y añadió: “Esta cifra está muy por debajo de donde debemos estar para estar cerca de la normalidad y volver al trabajo. Por tanto, es pertinente que todo el personal y los supervisores animen a los compañeros a vacunarse, ésta es la única forma de volver a nuestro trabajo”.
El miércoles el AVAT entregó las dosis, que habían sido pagadas por los donantes, junto con el primer lote de un gran pedido de vacunas de J&J para Etiopía.