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Las Vacunas

Dosis de refuerzo de las vacunas contra la covid-19: eficacia clínica demostrada durante el predominio de la variante delta, sin nuevas señales de seguridad

Rev Prescrire 2022; 31 (235): 69-70
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Prescripción, Farmacia y Utilización 2022; 25(3)

Tags: elasomerán, Spikevax, pandemia, ARNm, tozinamerán, Comirnaty, prevención de covid, SARS-CoV-2, variable delta

  • A finales de octubre de 2021, la Comisión Europea aprobó que la vacuna elasomerán (Spikevax, de Moderna), de ARN mensajero, se use como vacuna de refuerzo contra la covid-19 en personas mayores de 18 años. La dosis de refuerzo autorizada es de 50 microgramos, es decir, la mitad de una dosis si se compara con las vacunas que se administraron en el esquema primario. El intervalo mínimo recomendado entre la última aplicación de la serie primaria y la de refuerzo es de seis meses. ¿Cuáles son los datos principales que apoyaron esta autorización y esta dosis?

La vacunación es una medida importante para prevenir la covid-19 sintomática, especialmente las formas graves de la enfermedad. Los datos han demostrado que, la eficacia de la vacuna contra el SARS-CoV-2 va disminuyendo durante los meses posteriores a la administración de la serie primaria, sobre todo mientras predomina la variante delta [1]. El 25 de noviembre de 2021, la Autoridad de Salud de Francia (HAS) recomendó administrar una dosis de refuerzo —cinco meses después de haber completado el esquema primario— a todos los mayores de 18 años [2] (a). También se recomienda una dosis de refuerzo para los adolescentes de entre 12 y 17 años con factores de riesgo para padecer la enfermedad grave [3]. Para la dosis de refuerzo, se usa una vacuna de ARN mensajero, como tozinamerán (Comirnaty), de 30 microgramos de ARN mensajero en 0,3 ml de solución para personas de cualquier edad, o elasomerán (Spikevax), de 50 microgramos de ARN mensajero en 0,25 ml de solución (que equivale a la mitad de la dosis que se usó en el esquema primario) para personas mayores de 30 años (b). La HAS también publicó guías sobre los refuerzos que se podrían aplicar a los pacientes que hayan estado infectados por SARS-CoV-2 [4].

Las guías se publicaron antes de que se informara la aparición de la variante ómicron en varios países. Este artículo analiza la eficacia clínica y los efectos adversos más frecuentes de las dosis de refuerzo de las vacunas de ARN mensajero contra la covid-19, según los datos disponibles a finales de noviembre de 2021.

Un ensayo clínico aleatorizado evaluó la eficacia clínica de una dosis de refuerzo, pero sin resultados detallados. El 21 de octubre de 2021, la compañía que comercializa tozinamerán anunció los resultados de un ensayo clínico aleatorizado controlado con placebo, que evaluó la eficacia clínica de una dosis de refuerzo de esta vacuna en aproximadamente 10.000 personas mayores de 16 años [5]. El 29 de noviembre de 2021, aun no se habían publicado los resultados detallados de este ensayo clínico.

Según un comunicado de prensa de la empresa, la mitad de los participantes en este ensayo clínico eran mayores de 53 años (y aproximadamente una cuarta parte eran mayores de 65). La mitad de los pacientes recibieron una dosis de refuerzo durante los 11 meses después de completar la serie primaria de dos dosis. Cuando se dio seguimiento a la mitad de los participantes por al menos 2,5 meses, cinco pacientes del grupo que recibió el refuerzo habían sido diagnosticados con covid-19 (en todos los casos, ocurrió al menos una semana después de la administración), frente a 109 casos en el grupo placebo. Este comunicado no incluyó información sobre la gravedad de la enfermedad, las tasas de hospitalización o el número de muertes [5].

En el estudio epidemiológico de mayor tamaño, una dosis de refuerzo de tozinamerán parece tener gran eficacia clínica. Los datos disponibles sobre su eficacia se basan principalmente en los resultados detallados, publicados y revisados por pares de tres estudios israelíes de casos y controles con tozinamerán, que se ejecutaron durante un el período en que la variante delta era la dominante. En Israel, la campaña de inmunización con el refuerzo comenzó a mediados de julio de 2021, en pacientes inmunocomprometidos. Después se extendió a la población en general: a finales de julio de 2021, cualquier persona mayor de 60 años podía recibirla, y, a finales de agosto de 2021, cualquiera que fuera mayor de 12 años [6-8].

El más grande de estos estudios, que cubrió el período entre el 30 de julio de 2020 y el 23 de septiembre de 2021, utilizó la base de datos de una organización que cubre con un seguro médico a casi la mitad de la población israelí. Evaluó la eficacia de una dosis de refuerzo de tozinamerán —administrada más de cinco meses después de haber completado la serie primaria de dos dosis— en personas sin antecedentes documentados de infección por SARS-CoV-2. Este estudio excluyó a personas inmunocomprometidas, y a las que estuvieran confinadas en sus hogares por razones médicas distintas al covid-19 o viviendo en centros de cuidado a largo plazo, y a profesionales de la salud. Se comparó a aproximadamente 730.000 personas que habían recibido el refuerzo con el mismo número de personas en el grupo control, que estaba constituido por personas que habían recibido solo dos dosis de la vacuna más de cinco meses antes, y que tenían las mismas características de edad, sexo, fecha de vacunación primaria, factores de riesgo principales para padecer la enfermedad grave y la cantidad de pruebas de PCR a las que se sometieron [6].

La mitad de los pacientes que se incluyeron en el estudio eran mayores de 52 años, y, en términos generales, se incluyó a la misma cantidad de hombres y mujeres. Aproximadamente un cuarto de la muestra tenía al menos un factor de riesgo de padecer la enfermedad grave, sobre todo obesidad o diabetes tipo 2. Menos del 1% de las mujeres estaban embarazadas. Después de una mediana de seguimiento de solo 20 días tras la dosis de refuerzo, las muertes relacionadas con la covid-19 que ocurrieron al menos siete días después de la dosis de refuerzo parecieron ser 80% menos (intervalo de confianza de 95% [IC95%] 59%-97%) que en el grupo de control que había recibido solo dos dosis de la vacuna. El riesgo de padecer covid grave pareció ser 90% más bajo (IC95 82%-97%). El riesgo de hospitalización pareció ser 93% más bajo (IC95 88%-97%). El riesgo de infección por SARS-CoV-2 pareció ser 90% más bajo (IC95 87%-90%), aunque el hecho de que los pacientes que recibieron una dosis de refuerzo se sometieron a menos pruebas de RT-PCR disminuye la solidez de esta evidencia [5].

El análisis de subgrupo basado en la edad no detectó una diferencia estadísticamente significativa en el riesgo de hospitalización de personas menores de 40 años en comparación con los grupos de personas mayores. El riesgo fue menor en este grupo de edad, incluso sin una dosis de refuerzo: solo un paciente que había recibido el refuerzo fue hospitalizado, frente a seis hospitalizaciones en el grupo de control [6]. No hay resultados disponibles que analicen el efecto de la dosis de refuerzo sobre el riesgo de padecer la enfermedad grave en pacientes de 40-49, de 50-59 y de 60-69 años.

Niveles similares de eficacia en otros estudios epidemiológicos. En los otros dos estudios israelíes de casos y controles, que se ejecutaron de manera similar al descrito anteriormente, el riesgo de infección por SARS-CoV-2 pareció ser 90% más bajo durante un período de 12 a 70 días después del refuerzo, a pesar de las limitaciones del estudio por no haberse realizado pruebas de PCR de manera sistemática [7,8]. Uno de estos estudios, que solo incluyó a pacientes mayores de 60 años, reveló que una dosis de refuerzo se asocia a una reducción similar del riesgo de padecer covid-19 grave, al igual que en el estudio previamente descrito [8].

Un estudio británico de casos y controles, financiado por Public Health England, descubrió un nivel de eficacia similar contra la covid-19, incluyendo a pacientes que habían recibido el refuerzo después de una serie primaria con la vacuna ChAdOx1-S (Vaxzevria) [9].

Nuestra revisión bibliográfica de finales de noviembre de 2021 no identificó resultados detallados de estudios que evaluaran la eficacia clínica de una dosis de refuerzo de elasomerán en la población general.

Hasta el 18 de noviembre de 2021, la HAS no había identificado información sobre evaluaciones de la eficacia clínica de una dosis de refuerzo en pacientes que ya habían estado infectados por SARS-CoV-2 [4].

Solo se tienen datos a muy corto plazo de los efectos adversos de una dosis de refuerzo. Los principales efectos adversos conocidos de las vacunas contra la covid-19 de ARN mensajero incluyen: reacciones locales y sistémicas, que son frecuentes durante los días posteriores a la vacunación; reacciones de hipersensibilidad; parálisis facial; hipertensión; arritmias cardíacas; y, en casos muy raros, pericarditis y miocarditis [10]. Sin embargo, la miocarditis es más frecuente en personas jóvenes, en hombres, después de la segunda dosis, y con elasomerán (en dosis de 100 microgramos de ARN mensajero) más que con tozinamerán [11,12].

Un estudio realizado en EE UU analizó la incidencia de efectos adversos a dosis de refuerzo de una vacuna de ARN mensajero contra la covid-19, administradas entre agosto y septiembre de 2021, durante los siete días posteriores a la administración de la dosis. El estudio incluyó a aproximadamente 22.000 personas, en su mayoría adultos, quiénes informaron el efecto adverso de manera espontánea. Las reacciones locales ocurrieron en casi el 70% de las personas que recibieron tozinamerán, frente al 80% de los que recibieron elasomerán; las reacciones sistémicas ocurrieron en aproximadamente el 65% de las personas que recibieron tozinamerán, frente al 75% con elasomerán. En general, la incidencia de estos efectos adversos era similar a lo que se observó después de la segunda dosis de la serie primaria [13]. El refuerzo de elasomerán que se usó durante el estudio contenía 100 microgramos de ARN mensajero [14]. Con los resultados de este estudio, es imposible evaluar el riesgo de efectos adversos graves de las dosis de refuerzo contra la covid-19, sobre todo porque el período de seguimiento fue demasiado corto.

La Agencia francesa de Productos para la Salud (ANSM) publicó los datos de farmacovigilancia (obtenidos en Francia hasta el 11 de noviembre de 2021) relacionados con las dosis de refuerzo de ARN mensajero contra la covid-19, principalmente en personas mayores de 65 años. No se identificaron efectos adversos nuevos en las personas que recibieron tres dosis de la vacuna [15]. Según los datos de la base de datos británica de farmacovigilancia, disponibles el 17 de noviembre de 2021 —que se basan en aproximadamente 8.700 informes de tozinamerán y 740 de elasomerán—,no se identificaron señales de seguridad específicas relacionadas con las dosis de refuerzo [16]. Sin embargo, estos datos provienen de una cantidad más baja de vacunas administradas, en comparación con los datos disponibles para evaluar la incidencia de efectos adversos relacionados con la serie primaria, sobre todo en los grupos de edad más jóvenes.

En la práctica, basándose en los datos disponibles a finales de noviembre de 2021, un refuerzo de la vacuna contra la covid-19, mientras la variante delta era la predominante, resultó en menos casos de enfermedad grave, y no se identificaron señales de seguridad nuevas. A finales de noviembre de 2021, un conjunto importante de datos parece indicar que una dosis de refuerzo de tozinamerán, administrada más de seis meses después de completar la serie primaria, disminuye el riesgo de enfermedad grave y de hospitalización y muerte. Su eficacia se evidencia principalmente en pacientes mayores de 70 años. Una dosis de refuerzo parece reducir significativamente estos riesgos en las semanas posteriores, pero no garantiza una protección completa de la infección por las diferentes variantes del SARS-CoV-2. Además, se desconoce si una dosis de refuerzo puede provocar una reducción constante de la transmisión del virus. La utilidad de una dosis de refuerzo para los menores de 50 años es más difícil de determinar, porque su riesgo de padecer la enfermedad grave es mucho más bajo. Los efectos adversos que se informaron después de una dosis de refuerzo no parecen ser muy diferentes a los que se informaron después de la serie primaria de vacunación, pero se tienen muy pocos datos de las personas más jóvenes. Hay menos datos disponibles sobre las dos dosis diferentes de elasomerán en comparación con tozinamerán, por lo que hay más incertidumbre sobre sus riesgos y beneficios. A finales de noviembre de 2021, las prioridades seguían siendo vacunar a los adultos que aún no habían sido vacunados y seguir con medidas como el distanciamiento social, la higiene de manos, la higiene respiratoria y el uso de mascarillas.

Notas

  1. A principios de 2022, el intervalo se redujo a tres meses.

Referencias

  1. Prescrire Editorial Staff “Covid-19 vaccine booster dose: great uncertainty over its value in the general population” Prescrire Int 2021; 30 (231): 258.
  2. HAS “Covid-19: un rappel recommandé pour les 18 ans et plus dès 5 mois après la primo-vaccination” Press release, 25 November 2021: 5 pages.
  3. HAS “Avis n° 2021.0081/AC/SESPEV du 18 novembre 2021 du collège de la Haute autorité de santé relatif à la pertinence d’une extension de la population éligible à une dose de rappel” 18 November 2021: 15 pages.
  4. HAS “Avis n° 2021.0082/AC/SESPEV du 18 novembre 2021 du collège de la Haute Autorité de santé relatif à la pertinence d’un rappel chez les sujets avec antécédents d’infection par le SARS-CoV-2 vaccinés par une dose de vaccin contre la Covid-19, et chez les sujets infectés après une primovaccination complète ou incomplète” 19 November 2021: 11 pages.
  5. Pfizer “Pfizer and BioNTech announce phase 3 trial data showing high efficacy of a booster dose of their COVID-19 vaccine” Press release, 21 October 2021: 11 pages.
  6. Barda N et al. “Effectiveness of a third dose of the BNT162b2 mRNA COVID-19 vaccine for preventing severe outcomes in Israel: an observational study” Lancet 2021; online: 8 pages.
  7. Saciuk Y et al. “Effectiveness of a third dose of BNT162b2 mRNA vaccine” J Infect Dis 2021: online: 4 pages.
  8. Bar-On YM et al. “Protection of BNT162b2 vaccine booster against Covid-19 in Israel” N Engl J Med 2021; 385 (15): 1393-1400.
  9. Andrews N et al. “Effectiveness of BNT162b2 (Comirnaty, Pfizer-BioNTech) COVID-19 booster vaccine against covid-19 related symptoms in England: test negative case-control study” 15 November 2021: 15 pages. http://www.medrxiv.org accessed 29 November 2021.
  10. Prescrire Editorial Staff “Known adverse effects of messenger RNA covid-19 vaccines as of mid-2021” Prescrire Int 2021; 30 (231): 264-265.
  11. Prescrire Editorial Staff “Update on myocarditis linked to the covid-19 messen ger RNA vaccines tozinameran (Comirnaty°) and elasomeran (Spikevax°)” Prescrire Int 2022; 31 (234): 44-45.
  12. Le Vu S et al. “Association entre les vaccins covid-19 à ARN messager et la survenue de myocardite et péricardite chez les personnes de 12 à 50 ans en France. Étude à partir des données du Système National des Données de Santé (SNDS)” 8 November 2021. http://www.epi-phare.fr accessed 29 November 2021: 27 pages.
  13. Hause AM et al. “Safety monitoring of an additional dose of COVID-19 vaccine. United States, August 12-September 19, 2021” MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2021; 70 (39): 1379-1384.
  14. Moderna “Important prescribing information. Moderna COVID-19 vaccine. Boost er dose volume (0.25 ml) and vial presentation” 20 October 2021; http://www.fda.gov: 2 pages.
  15. ANSM “Suivi des cas d’effets indésirables des vaccins covid-19. Données du 29/10/2021 au 11/11/2021” 19 November 2021: 19 pages.
  16. MHRA “Coronavirus vaccines. Summary of Yellow Card reporting” 26 November 2021: 22 pages.
creado el 6 de Diciembre de 2022