La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una grave crisis actual que amenaza nuestros sistemas de salud. Desde la adopción del Plan de Acción Mundial de la OMS sobre la RAM en 2015, se han producido avances, en particular en la mejora de la concienciación, la vigilancia y la aplicación de medidas de infección, prevención y control. Sin embargo, ha habido una respuesta más lenta relacionada con la optimización del uso de antimicrobianos en el sector animal y las acciones relacionadas con el medio ambiente. Desafortunadamente, la pandemia de COVID-19 también ha perjudicado la ejecución de actividades para abordar la RAM, incluyendo el desplazamiento de recursos a otras áreas y la desprotección de las respuestas a la RAM debido a la pandemia. Aunque las acciones a nivel nacional son el núcleo de la respuesta a la RAM, dada su naturaleza e impacto global, existe un amplio reconocimiento de la necesidad de asegurar que los esfuerzos nacionales se complementen con medidas a nivel global. Examinar las iniciativas mundiales para hacer frente a la RAM y cómo pueden reforzarse para acelerar la acción es fundamental para comprender mejor la importancia de la coordinación mundial y el aumento de la inversión para colmar las lagunas que aún existen.

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