Mark Samuels, director ejecutivo de la Asociación Británica de Fabricantes de Medicamentos Genéricos (British Generic Manufacturers Association o BGMA), declaró que había solicitado ” participación plena ” en las negociaciones con el Gobierno sobre el nuevo régimen de financiamiento de los medicamentos de marca, pero que sólo se le había ofrecido “estatus de observador”. BGMA ha solicitado una revisión judicial de la decisión del Gobierno, informó The Pharmaceutical Journal [1].
El sistema voluntario de fijación de precios y acceso (en inglés Voluntary pricing and access scheme VPAS) obliga a los fabricantes de medicamentos de marca a pagar al Estado el 26,5% de sus ingresos netos por las ventas de medicamentos de marca al Servicio Nacional de Salud. Este acuerdo vence el 31 de diciembre de 2023, y se espera que en otoño se llegue a un nuevo acuerdo.
La BGMA quiere estar presente con pleno derecho porque los cambios que se produzcan como resultado de la renegociación podrían tener un impacto en el precio de los genéricos y biosimilares de marca, y no creen que la ABPI represente sus intereses.
En enero de 2023, Samuels advirtió de que los fabricantes de genéricos de marca reducirán el suministro de medicamentos al Reino Unido si siguen aumentando los impuestos sobre los beneficios de las empresas. El gravamen VPAS se ha cuadruplicado desde 2019, cuando la devolución sobre los beneficios de los medicamentos de marca era de solo el 9,6%.
La industria farmacéutica ha advertido que, si siguen aumentando los impuestos, podrían llevarse la investigación y fabricación fuera del Reino Unido, podrían atrasar la comercialización de los nuevos tratamientos para los pacientes del NHS y podrían reducir las cantidades suministradas.
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