El estado de Nevada anunció que Teva Pharmaceutical Industries, con sede en Israel, acordó pagar a Nevada US$193 millones para resolver las acusaciones de que sus prácticas de marketing impulsaron la adicción a los opiáceos.
El año pasado Nevada fue uno de los dos estados, junto con Nuevo México, que no se unió a un acuerdo nacional de US$4.350 millones. El fiscal general de Nevada, Aaron Ford, en un comunicado explicó: “El dinero que llega a Nevada por estos acuerdos ayudará a que nuestro estado se recupere y a que los recursos fluyan hacia los residentes en el estado afectados por esta epidemia”.
Nevada, junto con otros estados y miles de gobiernos locales, acusó a Teva y a otros fabricantes de medicamentos de minimizar los riesgos de la adicción a los analgésicos opioides.
Teva vende los productos de marca Actiq y Fentora que contienen fentanilo y se usan para tratar el dolor por cáncer, y ha vendido opioides genéricos.
Los litigios por opioides se han ido ampliando y han incluido a los distribuidores de medicamentos y las cadenas de farmacias, y se han llegado a acuerdos por un total que supera lo US$50.000 millones.
Según la oficina del Fiscal general de Nevada, el estado ha conseguido US$849 millones a través de acuerdos por opioides.
El acuerdo de Teva con Nevada se pagará a plazos entre 2024 y 2043. Al igual que en muchos otros estados, Nevada aprobó una ley que establece cómo se dividirán los fondos del acuerdo de opioides entre el estado y sus gobiernos locales, y les exige que usen el dinero para enfrentarse a los daños que ha causado la adicción a los opioides.
Más de medio millón de personas murieron por sobredosis de medicamentos en EE UU en el periodo de 1999 a 2020, y los opioides desempeñaron un papel descomunal. Las muertes por sobredosis han aumentado aún más desde entonces, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE UU.