Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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Muchos diabéticos tienen problemas para acceder a la insulina. En EE UU, la reciente decisión de Novo Nordisk de discontinuar un producto ha dejado a los pacientes con menos opciones. Novo también ha dejado de suministrar plumas de insulina a Sudáfrica. Las razones de la escasez son complejas, pero como nos cuenta Statnews en la noticia que resumimos a continuación [1], las empresas podrían tener menos interés en producirla.
Novo se fundó en la década de 1920 precisamente con el propósito de producir insulina, y Lilly comercializó el primer producto de insulina del mundo en la misma época. Junto con Sanofi, son las “tres grandes” empresas que dominan el mercado mundial de la insulina, y las tres han recibido presión para bajar sus precios.
Por otra parte, Novo y Lilly tienen una gran demanda de medicamentos basados en GLP-1, tanto para tratar la diabetes como la obesidad. Estos productos inyectables (Ozempic y Mounjaro) se administran con unos dispositivos parecidos a las plumas de insulina, y son tan populares que las empresas están construyendo y comprando nuevas instalaciones para aumentar su producción.
Cuando Novo habla de sus planes de inversión, deja claro que su crecimiento no va a depender de las ventas de insulina; y para Lilly, los ingresos por insulina son irrelevantes. Muchos están preocupados por si estas empresas dejan de producir la insulina que necesitan los pacientes diabéticos, especialmente los que sufren diabetes tipo 1.
Cuando se les preguntó si están priorizando la fabricación de GLP-1 por encima de la insulina, Novo no respondió directamente, pero afirmó que está “trabajando en mejorar las opciones de tratamiento para las personas que viven con diabetes”. Lilly afirmó que no prioriza la fabricación de medicamentos GLP-1 sobre la insulina y que la demanda de medicamentos GLP-1 no está afectando a su suministro de insulina.
Los pacientes y los médicos reconocen que las compañías farmacéuticas están impulsadas por intereses financieros y concentrarán sus recursos en los medicamentos más rentables, pero también creen que Novo y Lilly tienen la obligación de garantizar el acceso continuo a la insulina que salva vidas y que han estado fabricando durante décadas.
Cuando hay escasez de insulina, es difícil que los pacientes puedan usar otra opción. El cuerpo de cada persona responde de manera diferente a cada producto y algunos planes de seguro solo cubren una gama limitada de insulinas.
En EE UU, los pacientes han tenido dificultades para acceder a los viales de NovoLog, plumas de Fiasp de Novo, y al Humalog de Lilly.
Novo decidió el año pasado descontinuar una insulina llamada Levemir después de reducir su precio, y Lilly descontinuó este año su vial de 3 ml de Humalog, la insulina que los hospitales usan para la atención hospitalaria. Los hospitales ahora han tenido que abastecerse de los viales de 10 ml que los pacientes usan en casa.
Cualquiera que sea la razón de la escasez, los pacientes están frustrados por la falta de comunicación de las empresas. Lilly emitió un comunicado a finales de marzo diciendo que habría escasez temporal, pero esto se produjo después de que los pacientes ya estuvieran teniendo problemas para surtir sus recetas. Mientras tanto, Novo no ha dicho nada sobre los problemas de suministro de insulina.
También hay problemas de acceso en el Reino Unido. Lilly dijo que los viales de Humalog están temporalmente agotados en algunas farmacias por “la naturaleza dinámica de la oferta y la demanda de insulina, junto con un breve retraso en la fabricación”. Novo dijo que habrá escasez de plumas de Fiasp al menos hasta enero próximo. Las plumas de otra insulina llamada Tresiba también escasean y Novo dijo que espera que vuelvan a tener un suministro estable este año.
Mientras tanto, en Sudáfrica, Novo Nordisk ha decidido no renovar un contrato para las plumas de insulina humana. Los médicos están tratando de ayudar en la transición de los aproximadamente 70.000 pacientes que utilizan plumas a utilizar viales y jeringas. Bygrave, de Médicos Sin Fronteras, dijo que los médicos están preocupados por la capacidad del sistema de salud para enseñar a todos los pacientes cómo medir de forma segura la dosis correcta de los viales e inyectarse ellos mismos.
Novo dijo que su decisión de no renovar el contrato para las plumas se debió a “limitaciones en la capacidad de fabricación”, aunque la empresa sigue suministrando viales. Novo también señaló que está trabajando en ampliar la producción de viales de insulina humana en África.
La insulina no es tan rentable como antes, en EE UU, el año pasado, entró en vigor una política de Medicaid que penaliza a los fabricantes de medicamentos por aumentar los precios por encima de la tasa de inflación. Como resultado, Novo y Lilly, junto con Sanofi, decidieron reducir los precios de lista de ciertos productos de insulina para evitar las penalizaciones. Esto impidió que las empresas ofrecieran a los administradores de servicios farmacéuticos (PBM) los mismos descuentos, por lo que es posible que los PBM fueran renuentes a incluir los productos de estas empresas en los formularios. Novo dijo que un factor en su decisión de discontinuar Levemir fue una disminución del 60% en el acceso de los pacientes a través de los formularios.
Los analistas esperan que se reduzcan las ventas de insulina, y que las de GLP-1 sigan aumentando.
Nota de Salud y Fármacos. Al Jazeera también ha publicado un artículo sobre el mismo tema, y está algo más centrado en la situación en EE UU:.”What is behind the insulin shortage in the US? 2 de mayo de 2024”, https://www.aljazeera.com/economy/2024/5/2/what-is-behind-the-insulin-shortage-in-the-us
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