La Comisión Europea presenta estas propuestas legislativas como un intento por responder a varios de los desafíos planteados por las políticas farmacéuticas [1]. Estos incluyen los siguientes: proteger la continuidad de la cadena de suministro de medicamentos y las iniciativas para prevenir la escasez de medicamentos; garantizar la disponibilidad de medicamentos en todos los países miembro de la UE; combatir la resistencia bacteriana; y sostener una industria farmacéutica competitiva en la UE.
Este artículo reproduce minuciosamente la respuesta que Prescrire envió a la Comisión Europea el 8 de noviembre de 2023, como parte de la consulta pública sobre la propuesta de reforma a la legislación farmacéutica europea. Incluye sugerencias para que el Consejo Europeo mejore las propuestas durante su trabajo en 2023 y 2024, siempre pensando en el bienestar del paciente.
Permisos de comercialización: exigir ensayos clínicos comparativos que utilicen el tratamiento de referenciacomo control.
La reforma de la legislación farmacéutica europea presentaba una oportunidad, que la Comisión Europea desaprovechó, para proteger a los pacientes: mejorar la calidad de la evidencia que se exige para obtener un permiso de comercialización. Es importante que la evaluación de medicamentos nuevos se base en ensayos clínicos comparativos que sean sólidos y confiables, y que midan resultados clínicos que sean relevantes para los pacientes.
Aun así, durante muchos años, ha ido creciendo el número de solicitudes para se apliquen requisitos más estrictos al evaluar las solicitudes de permisos de comercialización por parte de autoridades de salud, agencias de evaluación de tecnologías para la salud, profesionales de la salud, investigadores, pagadores externos y grupos de pacientes y consumidores, debido a que los requisitos vigentes no son tan sólidos como para respaldar la toma de decisiones informadas en la práctica clínica [2,3]. Para ayudar a los profesionales de la salud a elegir un tratamiento entre varias opciones, estos requisitos se deben basar en datos de evaluaciones que sean relevantes para los pacientes.
Prescrire apoya la propuesta de la Comisión para reducir la duración del período de exclusividad de los datos que acompaña a los permisos de comercialización de ocho a seis años, lo que aceleraría la entrada de genéricos al mercado y alentaría a las empresas a ejecutar ensayos clínicos comparativos ofreciéndoles seis meses adicionales de exclusividad de datos. Aplaudimos este primer paso, pero necesita el sustento de otras medidas regulatorias.
La legislación debería estipular que, como regla general, las solicitudes de permisos de comercialización incluyan los resultados de al menos dos ensayos clínicos comparativos con el tratamiento de referencia, si lo hay. Las comisiones conjuntas en las que participen la EMA y las agencias nacionales de evaluación de tecnologías, como la Autoridad de Salud de Francia (HAS), deberían establecer cuál es el tratamiento de referencia de una manera absolutamente transparente.
Todos los interesados se beneficiarían de adoptar estándares regulatorios más estrictos para otorgar los permisos de comercialización a nuevos medicamentos, que se basen en evidencia sólida y que exijan la ejecución de ensayos clínicos comparativos con el tratamiento de referencia.
Estos cambios acelerarían la toma de decisiones sobre la evaluación de tecnologías para la salud, la fijación de precios y los reembolsos, sustentarían la toma de decisiones informadas en la práctica clínica y disminuirían el desperdicio de recursos valiosos en ensayos clínicos poco informativos.
Garantizar la transparencia sobre el financiamiento público
La Comisión propone como requisito que los titulares de permisos de comercialización declaren cualquier financiamiento público que hayan recibido para sus actividades de investigación y desarrollo (I + D), lo que representaría un gran avance. Pero para lograr total transparencia, esos datos deberían incluir tanto el financiamiento directo como el indirecto (por ejemplo, los créditos fiscales). Prescrire propone que la EMA centralice esta información y que la ponga a disposición del público en su sitio en línea, según país y especialidad farmacéutica.
Priorizar los datos de evaluaciones sólidas en lugar de promover la innovación y la competencia
La Comisión propone acortar el período durante el cual las agencias reguladoras de medicamentos evalúan el balance riesgo-beneficio de 210 días a 180 días y abolir la renovación de permisos de comercialización a los cinco años. Esto sería nocivo para la salud de los pacientes. Prescrire recomienda al Parlamento y al Consejo Europeo que rechacen estas propuestas y mantengan las regulaciones vigentes.
No se debería acortar el período de evaluación científica. La evaluación científica de las solicitudes de permisos de comercialización es una de las tareas esenciales de la EMA, con el apoyo de agencias reguladoras nacionales de medicamentos, y bajo ninguna circunstancia debería verse como un obstáculo administrativo. Para hacer una evaluación rigurosa, es necesario contar con habilidad (conocimientos y experiencia), tiempo y completa independencia. Si no se concede el tiempo suficiente para realizarla, se podrían tomar decisiones que pongan en riesgo a los pacientes y aumentarían la carga de trabajo posautorización de las agencias.
En lugar de acortar el período de evaluación, la nueva regulación debería exigir que los solicitantes de permisos de comercialización se aseguren de que han incluido todos los datos y los documentos necesarios en su solicitud, para que el proceso de evaluación avance sin interrupciones prolongadas.
No se debería eliminar la renovación del permiso de comercialización a los cinco años. La renovación a los cinco años de cada permiso de comercialización se debería ver como una oportunidad para analizar a cabalidad los datos disponibles sobre la eficacia del medicamento, si los hubiera, y para mejorar la información sobre los resultados clínicos y el perfil de efectos adversos, tomando en cuenta el uso que se hace de ellos en la práctica clínica en los países miembro de la UE.
La renovación a los cinco años de los permisos de comercialización debería dar la oportunidad a las agencias de retirar los medicamentos que tengan un balance riesgo-beneficio desfavorable y también los de las farmacéuticas que no hayan presentado, dentro del plazo asignado, los resultados de los estudios posautorización que se hubieran solicitado.
Exigir mayor transparencia sobre la asesoría científica que la EMA ofrece a las empresas antes de que soliciten un permiso de comercialización. Siguiendo las recomendaciones del defensor del pueblo europeo, la EMA debería garantizar que exista una separación entre los responsables de proporcionar asesoría científica a las farmacéuticas y los que posteriormente participarán en la evaluación de una solicitud de permiso de comercialización del mismo medicamento [4]. Para lograr una mayor transparencia, se deberían incluir los datos sobre la asesoría científica en el informe público de evaluación europeo (EPAR).
Las revisiones continuadas se deberían usar únicamente para emergencias de salud pública. Las revisiones continuadas, también llamadas revisiones en etapas, pueden ser útiles para evaluar medicamentos nuevos durante una emergencia de salud, como quedó demostrado en el caso de las vacunas contra la covid-19. Pero esta experiencia también demostró que este tipo de revisiones consumen muchos recursos y tienen un efecto en cadena sobre otras actividades de la EMA. Entre estas se incluyen los aspectos de la política de transparencia de la agencia y la publicación de los datos clínicos, que la EMA no ve como una prioridad [5].
Por lo tanto, Prescrire recomienda que las revisiones continuadas se usen únicamente durante emergencias de salud pública.
No se deberían adoptar los permisos de comercialización temporales de emergencia. Durante la pandemia de la covid-19, los permisos de comercialización condicionales y las revisiones en etapas se usaron para acelerar la entrada al mercado de vacunas anticovídicas en la UE. Prescrire no apoya la adopción de una nueva vía acelerada para los permisos de comercialización similar a la que existe en EE UU. También señalamos que esta vía de Autorización de Uso en Emergencia ha recibido muchas críticas. Si la UE decide aprobar una vía de ese estilo, se debería someter a las mismas normas de transparencia que se establecen en el Reglamento 2022/123 sobre el papel fortalecido de la EMA en la preparación para a las crisis, sobre todo en el artículo 17 que versa sobre los ensayos clínicos y las decisiones sobre los permisos de comercialización.
No se deberían aprobar los “espacios controlados para ensayar” procesos regulatorios (regulatory sandboxes). Los “espacios controlados para ensayar” procesos regulatorios (o sandboxes) que ha propuesto la Comisión permitirían que la EMA se despegue considerablemente de los procedimientos regulatorios habituales sin necesitar la aprobación previa del Parlamento o el Consejo Europeo. En la práctica, estos espacios controlados para ensayar crearían una nueva vía de ingreso al mercado para algunos productos farmacéuticos, que eludirían las regulaciones vigentes. Así, se abriría la puerta a la desregulación de los procedimientos para obtener permisos de comercialización en la UE.
Mejorar la información proporcionada en los prospectos y en los envases, y mantener la entrega de prospectos en papel. Prescrire solicita que los prospectos que se suministran en los envases de medicamentos sigan estando disponibles en papel, acompañados —cuando sea apropiado— del acceso a una versión electrónica. Los planes para eliminar los prospectos en papel, incluso gradualmente, son prematuros y peligrosos, ya que muchas personas no pueden acceder a internet fácilmente, sobre todo los mayores, los pacientes vulnerables y los que viven en áreas con acceso a internet deficiente. Además, la Comisión propuso que la Comisión Europea tome esa decisión sin la aprobación del Parlamento y el Consejo Europeo, lo cual es inapropiado.
En cuanto al contenido de los prospectos, también deberían describir cualquier riesgo que aún no haya sido confirmado pero que figure en el plan de manejo de riesgos.
Las evaluaciones del empaquetado se deberían describir en el EPAR, y deberían incluir todos los elementos informativos que forman parte del etiquetado (los pictogramas y las pautas posológicas), las medidas o los dispositivos de administración y el prospecto. Al igual que los prospectos, al gestionar el permiso de comercialización también se deberían hacer disponibles los modelos del empaquetado, para que se pueda evaluar, de manera independiente, su calidad y su capacidad para garantizar la seguridad del paciente.
El prospecto y el resumen de las características del producto (RCP) para los profesionales de la salud deberían incluir información sobre la calidad de la evidencia que sustenta el permiso de comercialización y sobre la incertidumbre respecto a la eficacia y los efectos adversos del medicamento a corto y largo plazo. Prescrire se opone firmemente al intento de la Comisión por constituirse como la única autoridad sobre las revisiones del Anexo II de la Directiva, eludiendo el procedimiento para la reforma legislativa y la vigilancia del Parlamento y el Consejo Europeo. Es un anexo delicado y muy importante, ya que determina los estándares y los protocolos para los estudios de medicamentos.
Combatir la resistencia bacteriana sin subir los costos de la atención médica innecesariamente
Prescrire no apoya la propuesta de la Comisión para recompensar el desarrollo de nuevos antibióticos con “cupones transferibles que otorguen periodos de exclusividad de los datos” que se puedan usar para otros medicamentos. Estos cupones permitirían que las farmacéuticas prolonguen la exclusividad de los datos (y, por tanto, la duración del monopolio en el mercado) de los medicamentos que elijan. Como es probable que elijan los más lucrativos y los más costosos, el sistema de cupones exacerbaría el problema de los costos de los medicamentos.
Para combatir el desarrollo de la resistencia bacteriana, la Comisión ha presentado propuestas para garantizar que los antibióticos se dispensen de acuerdo con la cantidad especificada en la prescripción. Por motivos de seguridad, la legislación revisada debería exigir que los antibióticos se dispensen en cantidades específicas, que se deberían empaquetar en blísteres precortados con una sola dosis, para limitar el riesgo de errores. Las recomendaciones de la Comisión para mejorar la legibilidad del etiquetado y de los prospectos se deberían adoptar como requisitos regulatorios en un anexo específico de la Directiva.
Solucionar las escaseces: exigir que las farmacéuticas conserven suministros para contingencias, y establecer sanciones para los incumplidores
La Comisión ha presentado varias propuestas diseñadas para fortalecer la continuidad del suministro y solucionar las escaseces de medicamentos, lo que incluye la adopción de planes para prevenirlas.
Los estados miembros también deberían poder exigir a las farmacéuticas que establezcan suministros de contingencia de medicamentos críticos e imponer sanciones disuasivas para los titulares de permisos de comercialización que incumplan sus obligaciones respecto a la continuidad de la cadena de suministro.
En cuanto a los planes de prevención de escaseces a cargo los titulares de permisos de comercialización, Prescrire preferiría que la EMA evalúe su pertinencia y que los resultados de esas evaluaciones se hagan públicos. Las empresas que presenten planes de prevención que no incluyan propuestas serias para solucionar las vulnerabilidades de la cadena de suministro deberían ser pasibles de medidas correctivas o sanciones.
Financiamiento de la EMA: independencia y transparencia
La EMA se encuentra entre las agencias reguladoras de medicamentos que se financian principalmente con las tarifas que pagan las farmacéuticas. En 2021, aproximadamente un 90% de los ingresos de la EMA provenía de esta fuente, y tan solo el 10% era provisto por el presupuesto de la UE. En los últimos años, tras la mudanza de la EMA a Ámsterdam y la pandemia de la covid-19, la agencia no ha cumplido algunas funciones que considera “prioridades negativas” [5]. Estas incluyen actividades relacionadas con la transparencia y con proveer acceso a documentos que contienen los datos clínicos más detallados que usa para tomar decisiones.
Prescrire solicita al Parlamento y al Consejo Europeo que garanticen un financiamiento público suficiente para que la EMA desempeñe su labor con transparencia y pueda proporcionar un acceso rápido a datos y documentos. Los informes periódicos sobre actualizaciones de seguridad (PSUR, por sus siglas en inglés), los modelos del empaquetado, los planes de manejo de riesgos y todos los informes del Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) deberían ser una parte fundamental del EPAR, y se deberían publicar sistemáticamente. Es inaceptable que otros interesados externos a la agencia tengan que esperar meses para acceder a los datos clínicos retenidos por el PRAC.
Mantener el sistema de monitoreo adicional para medicamentos específicos
Prescrire solicita que se mantenga la legislación vigente sobre el “monitoreo adicional” de medicamentos recientemente aprobados (que se identifican con un triángulo negro en el prospecto y el RCP) para facilitar la identificación rápida de cualquier efecto adverso nuevo.
La Comisión propone eliminar estas medidas, pero Prescrire se opone y recomienda que el Parlamento y el Consejo Europeo las mantengan en vigencia.
Respetar el derecho fundamental de las mujeres de acceder a la anticoncepción y la interrupción voluntaria del embarazo
En vista de que en algunos países persisten ciertas restricciones que afectan la salud de las mujeres y sus derechos fundamentales, Prescrire propone que se elimine de la Directiva el enunciado —inútil e injustificado— que permite que los países miembros retengan la potestad de legislar sobre la anticoncepción y la interrupción voluntaria del embarazo.
Darle a la EMA un papel más importante en la regulación de dispositivos médicos
Para lograr que las farmacéuticas dejen de explotar la condición de dispositivo médico para los productos que se asemejan a productos medicinales (y que confieren menos protección a los pacientes), la EMA debería tener un papel más importante en esta área y contar con un aumento de recursos acorde.
En particular, la EMA debería asegurarse de que los ensayos de estos dispositivos médicos han demostrado que el producto no acarrea efectos farmacológicos, inmunes o metabólicos. Si este no fuera el caso, se debería solicitar que el producto en cuestión justifique su permiso de comercialización o que se lo retire del mercado.
Actualización
La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo (PE) votó el 19 de marzo de 2024. El voto en el Plenario del PE tuvo lugar en abril de 2024. En un próximo número, Prescrire publicará un informe del resultado.
Referencias