La izquierda, voces de la derecha gobernante y expertos critican el excedente de vacunas contra la gripe A/H1N1 en Francia, pues de las 94 millones de dosis que el gobierno compró para frenar la pandemia sólo usó cinco millones y ahora trata de vender el resto.
En respuesta a las críticas, la ministra francesa de Salud, Roselyne Bachelot, anunció el lunes por la noche que había cancelado los pedidos de 50 millones de dosis que no fueron entregadas, ni pagadas.
Fiasco, fracaso escandaloso y grueso error estratégico, fueron algunos de los comentarios efectuados por dirigentes de varias formaciones de la oposición pero también de la derecha en el poder.
“Tenemos un tercio del Tamiflu mundial que estamos colocando en las farmacias. Tenemos el 10 por ciento de las vacunas que estamos tratando de recolocar”, dijo el diputado Bernard Debré de la Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha), partido en el poder. El domingo el gobierno francés confirmó que empezó a vender a otros países parte del excedente de vacunas contra el virus de la gripe A/H1N1 para aligerar la factura. Qatar figura entre los primeros clientes de Francia y ya compró 300 mil dosis. Egipto compraría dos millones de dosis, según la misma cartera que está negociando con México y Ucrania.
Francia compró 94 millones de dosis por €869 millones (US$1.250 millones), según el ministerio francés de Salud. “Es evidente que las considerables sumas invertidas y la campaña de comunicación en torno a la vacunación fueron un fracaso y un fiasco”, afirmó el diputado socialista Jean Marie Le Guen, experto en asuntos de salud.
Francia gastó más de mil 500 millones de euros en vacunas y en la campaña de vacunación que comenzó el 21 de octubre pasado.