Como ejemplo de como los miembros del Congreso utilizan la visión e incluso las palabras exactas de las empresas que se dedican al cabildeo se pueden leer los comentarios que se incluyeron en el informe del Congreso (Congressional Record) después de que los congresistas discutieran y votaran la reforma de salud.
Tal como Robert Pear informaba el domingo pasado, las frases que más de una docena de legisladores incluyeron en el informe oficial fueron escritas, total o parcialmente, por cabilderos que trabajaban para Genentech, una gran compañía de biotecnología que espera beneficiarse de la reforma de salud. La compañía estima que 22 republicanos y 20 demócratas utilizaron algunas de sus frases.
La buena noticia es que nada de lo que repitieron los legisladores cambiaba el contenido del proyecto de ley, que no sufrió demasiadas revisiones durante el debate. Más bien, las frases se incluyeron en el informe del Congreso como revisiones o ampliaciones de lo que los legisladores habían dicho durante la discusión. De todas formas, ahí están, para que los puedan leer los historiadores, o quizás un juez que intente averiguar las intenciones de los legisladores al aprobar el proyecto de ley.
Aparentemente el objetivo era demostrar que si bien los partidos políticos estaban muy divididos en su apoyo al proyecto de ley en general (solo un republicano votó a favor) había apoyo bipartidista en lo relacionado con los medicamentos producidos por la industria de biotecnología. Una de las cláusulas estipulaba que se permitiría la competencia de los biogenéricos pero solo después de que el productor del original hubiera tenido 12 años de exclusividad en el mercado, un periodo muy generoso según cualquiera de los estándares.
Un correo electrónico de uno de los cabilderos animaba a sus colegas a ir agresivamente detrás del staff de los congresistas para asegurar que sus superiores emitieran tantos mensajes a favor como fuese humanamente posible. Los republicanos criticaron la propuesta pero resaltaron que las provisiones sobre los productos biológicos eran equilibradas.
Preocupa que la industria haya podido llegar a modificar la información oficial del Congreso, pero todavía es más preocupante que haya tantos miembros del Congreso que repitan como loros los mensajes de la industria.