REGULACIÓN Y POLÍTICAS
Agencias Reguladoras
Argentina. CONICET firma convenio con un organismo nacional corrupto y desorganizado, intervenido durante la totalidad de la última década
Fernando Bono
Blog Sobre Aspectos Poco Conocidos de la Administración de Conicet, 13 de diciembre de 2010
http://conicet-bono.blogspot.com/
La ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) firmó el 29/11/2010 un convenio de cooperación con el CONICET. En lo que sin duda es una imposición política al CONICET, nuestra institución se vio obligada a firmar convenio con el interventor del ANMAT, Dr. Carlos Chiale.
Chiale, quien estaba al frente del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname) sucedió en el cargo de interventor de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica` (ANMAT) el 31 de Mayo del 2010 al anterior interventor, quien fue desplazado recientemente del cargo por la Presidencia de la Nación bajo el eufemismo de "limitar" las funciones del interventor del ANMAT, Ricardo Martínez.
Martínez a su vez había sido el reemplazante del anterior interventor, Manuel Limeres, quien fue dejado cesante por la ex Ministro de Salud, Graciela Ocaña "La hormiguita" como era conocida la mencionada Ministro descubrió "chanchullos" bastante densos. Uno de ellos es un crédito otorgado a la anterior gestión del Ministerio de Salud (Ginés González García) por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 300 millones de dólares para "investigaciones", pero resulta que la planta nombrada estaba compuesta por 130 personas inexistentes y el lugar para las supuestas "investigaciones" estaba registrado con una dirección también inexistente, ubicada en Avenida de Mayo al 800, en la Capital Federal, casualmente -o no, frente a la ANMAT.
En el caso del crédito otorgado a la gestión de Ginés González García por el BID para "investigaciones", donde se descubrió una planta de 130 "investigadores" fantasmas y una localización ídem, muchos señalan a la ANMAT como "metida" en ese tema. De hecho a su interventor, Manuel Limeres, se lo sindicaba como "incondicional" de Ginés. "La hormiguita", que acusó a ese organismo en el 2008 como un "nido de mucha corrupción" puso la mira también allí.
De ahí que Limeres no le renovó los contratos a dos de sus "mano derecha", caducados el pasado 31 de diciembre del 2008. Ellos eran Fernanda Tokumoto (sueldo en ese entonces de 2.500 pesos), quien en cuatro años pasó de ser propietaria de dos farmacias a ser titular de seis, además de convivir con Limeres, y Luís Rodríguez, a quien la gente del ANMAT lo llamaba en voz baja "el recaudador", quién sabe por qué. En realidad la feliz pareja Limeres-Tokumoto había progresado mucho y visto evolucionar rápidamente su poder adquisitivo, considerando que eran empleados del Estado. En los pasillos de la ANMAT se afirmaba que el primero tendría en ese momento una pequeña fortuna de 1.000.000 de pesos, que supo amasar gracias a ciertos "porcentajes" obtenidos de su connivencia con importantes laboratorios medicinales.
Intervenida durante una década, desde el año 2000
La ANMAT está intervenida desde hace una década como consecuencia del desorden administrativo y la corrupción interna, tal como lo demuestra el párrafo anterior. Nacida en 1992 como consecuencia de la contaminación del propóleo que causó mas de 20 muertos en nuestro país, la ANMAT, si bien cuenta con profesionales idóneos y honestos, jamás pudo organizarse adecuadamente, tal cual lo demostró mas recientemente la importación descontrolada de la efedrina que terminó en el crimen de los tres empresarios: Sebastián Forza, Damián Ferro) y Leopoldo Bina.
Las autoridades de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que asumieron en febrero de 2008, “no consideran apropiado” formular planes de gestión a largo plazo por el “carácter temporario” que ejercen dentro de la estructura de un organismo que está intervenido desde 2000.) Esta es una de las observaciones que hizo la Auditoría General de la Nación (AGN).
La ANMAT está bajo la órbita del Ministerio de Salud y su objetivo es garantizar que los medicamentos, alimentos y dispositivos médicos tengan seguridad, calidad y eficacia -entendida como el cumplimiento de los aspectos terapéuticos y nutricionales-. La situación del organismo, que tiene autoridades provisorias hace nueve años, no sólo impacta en el área informática. La AGN concluyó su informe, aprobado en octubre de 2008, afirmando que “no existe en la ANMAT un procedimiento de formulación presupuestaria” que garantice el establecimiento de un plan de gastos anual.
¿Por qué el convenio?
Es difícil saber cuales son los verdaderos motivos del convenio que se firmó, quizás el descrédito en el que ha caído la ANMAT. Seria una de las causas. La explicación dada por el Viceministro Yedlin sea quizás permite vislumbrar parte de la repuesta: “En la generación de políticas de salud es muy importante la confianza de la gente, y para eso es fundamental contar con el aval de los que más saben, de las sociedades científicas y de las instituciones de renombre”, al tiempo que resaltó que “lograr eso le da mucha tranquilidad a la gente”. O sea para darle tranquilidad a la gente hay que contar con el aval del CONICET, como si con eso bastara para acabar con la corrupción y la desorganización imperante en la ANMAT. ¿Cual es el beneficio del CONICET en la firma de este convenio? El crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 300 millones de dólares para "investigaciones", que aun no se habría invertido?
¿Quien obligó al CONICET a firmar este dudoso convenio? Podemos suponer que muy probablemente la orden vino desde la propia Presidencia de la Nación a través del Ministro de Ciencias, Dr. José Lino Barañao, quien en el pasado ha tenido, y tiene aun, vínculos estrechos con la industria de la biotecnología.