REGULACIÓN Y POLÍTICAS
Políticas
Europa
Los activistas afirman que se ha diluido el plan para obligar a las compañías farmacéuticas en Francia a revelar los pagos que hacen a los médicos (Plan to force drug companies in France to reveal payments to doctors has been diluted, campaigners say)
Paul Benkimoun
British Medical Journal 2012;345:e8405
Traducido por Salud y Fármacos
Un nuevo borrador de la Ley de Transparencia francesa cuyo objetivo es informar sobre lo que pagan las compañías farmacéuticas a los médicos ha quedado diluido según dicen los activistas.
La objeción se refiere al hecho que las farmacéuticas no tendrán que declarar ningún pago por el trabajo de un médico hace para las farmacéuticas, solo por los regalos que les entreguen y que sean superiores a €60; tampoco tendrán que publicar los pagos en sus páginas electrónicas; y tendrán que asegurar que los nombres de los médicos no estén indexados para evitar que los motores de búsqueda puedan descubrir que un médico haya recibido pagos de varias empresas.
Los grupos que han objetado a los cambios que ha hecho el partido socialista, que es el que gobierna, pertenecen a todo el espectro político. También se encuentra el prestigioso grupo Prescrire que edita una revista independiente sobre medicamentos y la asociación médica Formindep que ha estado haciendo una campaña para que la educación médica continuada sea independiente de la industria médica. Entre los grupos más conservadores se encuentra el Consejo Nacional del Colegio de Médicos (Conseil National de l’Ordre des Médecins CNOM) el cual regula la profesión médica.
En diciembre de 2011, el parlamento francés adoptó un proyecto de ley en el que establecía reglas estrictas sobre la regulación de medicamentos como consecuencia del escándalo del medicamento befluorex. Su productor, Servier, tardó varios años en retirar el medicamento del mercado a pesar de la evidencia de daño que hacía y mucho después de que otros países lo hubieran prohibido [1,2].
Se suponía que el nuevo proyecto de ley tenía por objetivo prevenir los conflictos de interés y, como la Ley de Transparencia de EE UU, dar a conocer las relaciones financieras entre la industria farmacéutica y los médicos.
Después de la elección presidencial que llevó al poder al socialista François Hollande en mayo de 2012 y su partido consiguió una mayoría parlamentaria, la responsabilidad de preparar un proyecto de ley para implementar las nuevas reglas de transparencia recayó en Marisol Touraine, la nueva ministra de salud y asuntos sociales.
La ministra organizó varias reuniones con representantes de las profesiones sanitarias, CNOM, empresas farmacéuticas, Prescrire, y grupos de publicaciones médicas para discutir los borradores de un decreto que había preparado y una circular ministerial.
En estas reuniones se presentaron desacuerdos entre dos posiciones. Las organizaciones civiles afiliadas a Medicines in Europe Forum y el regulador francés objetaron a los cambios hechos al proyecto de ley, mientras que el ministerio de salud y los representantes de la industria farmacéutica estaban en general en favor de los cambios.
El Medicines in Europe Forum publicó una nota de prensa crítica en noviembre, en la que decía: “La sociedad civil no puede aceptar que el gobierno tenga que basar su estrategia sanitaria solamente en los intereses de la industria”. Antes en octubre, CNOM había resumido sus críticas en el titular de su nota de prensa: “Publicación de los conflictos de interés: de la luz a la oscuridad”.
Salieron a la luz cuatro puntos de desacuerdo. La ley especifica que se deben considerar dos categorías de recompensa, y distingue entre los regalos que se hacen a los médicos y los contratos entre médicos y farmacéuticas por trabajos. Aunque las farmacéuticas y los médicos tendrán que declarar la existencia de los contratos, no tendrán que publicar su contenido. No hay que explicar el tipo de trabajo que hacen los médicos, y si el pago se hace a través de una asociación subsidiaria de la compañía farmacéutica eso también permanecería confidencial. La ley prohíbe regalos.
Un segundo punto de disputa es sobre cómo se deben dar a conocer los detalles de cualquier regalo. El proyecto de ley decía que la publicación debe darse a conocer en la página Web de cada empresa y que a esta información debe tener acceso todo el mundo. Sin embargo, se ha añadido una enmienda en la que se dice: “La publicación puede tener lugar en una sola página publica de la Web”. Pero el borrador enfatiza que la compañía encargada de la página Web debe: “asegurar que se toman las medidas para evitar que los motores de búsqueda puedan indexar los nombres de los beneficiarios.” Con ello será imposible para el público descubrir si un médico ha recibido regalos de varias fuentes. Un oficial del ministerio de salud dijo al BMJ que era necesaria esta cláusula debido a los requisitos impuestos por la Comisión Nacional de Información y Libertades (Commission Nationale de l’Informatique et des Libertés), una autoridad administrativa francesa independiente creada para asegurar la implementación de la ley de privacidad de datos.
El tercer punto problemático es a partir de qué cantidad de dinero hay que empezar a reportar. Aunque el ministro de salud ha dicho que hay que reportar todos los pagos, desde un euro, el borrador establece que se debe informar a partir de €60.
La circular ministerial explica que “la intención de los legisladores no era exigir que las compañías informaran sobre regalos de un valor tan insignificantes que nadie puede pensar que creen conflictos de interés.” CNOM, Formindep, y Prescrire todos han protestado sobre esta decisión, pero no han conseguido nada.
Finalmente, el cuarto punto de desacuerdo es sobre la idea que las compañías farmacéuticas no tienen que indicar exactamente cuánto han pagado a un médico durante un periodo de seis meses, pero solo poner la categoría dentro de la cual cae el pago. El borrador de ley pone seis categorías de pagos que van incrementado, empezando por la primera de €60 a €500, y la cuarta de €10.000 a €100.000. Contrariamente a la posición del ministerio de salud y otros participantes en las discusiones, CNOM y Formindep querían que se pusiera la cantidad y que no se usaran categorías.
Los que se oponen a los cambios señalan que si la nueva versión es la que se aprueba, el gobierno socialista aprobará una ley que es más favorable a la industria farmacéutica que la que propuso el anterior gobierno conservador.
Referencias
1. Benkimoun P. New law introduces tougher rules on drug regulation in France. BMJ2011;343:d8309.
2. Benkimoun P. French doctors demand to know why drug stayed on the market for so long. BMJ2010;341:c6882.