Litigación y Multas
Pfizer recibió una multa de US$107 millones por un cobro excesivo que hizo al Reino Unido por un medicamento para la epilepsia
Denise Roland
The Wall Street Journal, 7 de diciembre de 2016
http://www.wsj.com/articles/pfizer-fined-107-million-for-epilepsy-drug-price-hike-1481104073
Traducido por Salud y Fármacos
Políticos de EE UU están atacando públicamente a los productores de medicamentos por los altos precios.
El miércoles, en Inglaterra, los reguladores tomaron la medida inusual de imponer una gran multa a una de las compañías mundiales más grandes. El principal regulador antimonopolio del Reino Unido, multó a Pfizer con una cantidad record de US$107 millones, alegando que sobrecargó al sistema nacional de salud por un tratamiento contra la epilepsia.
La Competition and Markets Authority (CMA) dijo que Pfizer y la compañía distribuidora de medicamentos, Flynn Pharma, incumplieron las leyes de competencia al cobrar precios injustos en el Reino Unido, por el medicamento fenitoina sódica, utilizado por casi 48.000 pacientes en el país.
La CMA dijo que la multa de £84,2 millones a Pfizer es la más alta jamás impuesta, aunque su predecesor, la Office of Fair Trading, había impuesto multas más altas en el pasado que posteriormente se redujeron en el proceso de apelación.
El regulador también impuso una multa a Flynn Pharma de £5,2 millones y ordenó a las dos compañías que redujeran sus precios.
Los voceros de Pfizer y Flynn Pharma dijeron que las compañías rechazaron la conclusión de la CMA y que apelarán todos los aspectos de la decisión.
Los precios de los medicamentos se han convertido en un asunto político serio en EE UU, donde las compañías tienen libertad para establecer el precio e incrementarlo en cualquier momento. El asunto es menos incendiario en el Reino Unido, donde usualmente los precios de los medicamentos están bien controlados.
La CMA dijo que Pfizer y Flynn Pharma tomaron ventaja de la peculiaridad del sistema del Reino Unido. El precio de los medicamentos de marca se determina a través de negociaciones entre el gobierno y las compañías farmacéuticas.
Los medicamentos sin marca, o genéricos, pueden tener precio libre, pero la competencia entre los proveedores usualmente disminuye su costo.
Los reguladores dijeron que Pfizer y Flynn Pharma “deliberadamente quitaron la marca” al medicamento en 2012 para aumentar el precio y pudieron hacerlo ya que no había otras empresas que producían los mismos medicamentos.
La CMA dijo que el precio de un paquete de 100 miligramos de fenitoina sódica, subió vertiginosamente de £2,83 a £67,50, después de que Pfizer vendió los derechos de venta de los medicamentos a Flynn Pharma en septiembre de 2012. Dijo que el precio disminuyó a £54 en mayo de 2014.
Antes del acuerdo, Pfizer vendía las cápsulas de fenitoina sódica, directamente a mayoristas y farmacias del Reino Unido bajo el nombre de marca de Epanutin.
El incremento en el precio fue en parte porque Pfizer, que continuó manufacturando el fenitoina sódica, vendió el medicamento a Flynn Pharma hasta por 17 veces más de lo que cobraba anteriormente a los mayoristas y farmacias, dijo el regulador.
Flynn Pharma subió aún más el precio.
El caso tiene ecos del escándalo del caso de Martin Shkreli, el ejecutivo farmacéutico estadounidense que se hizo famoso hace año y medio.
Su compañía, Turing Pharmaceuticals, compró los derechos de Daraprim, un medicamento con medio siglo de existencia para tratar infecciones parasitarias, y subió el precio más de 50 veces.
Una portavoz de Pfizer dijo que la compañía “hizo esta desinversión con integridad y cree que cumple a cabalidad con la legislación establecida sobre competencia”. Añadió que las cápsulas de fenitoina no eran rentables para Pfizer antes de la venta a Flynn Pharma y que la transacción aseguraba un suministro continuo del medicamento. La vocera agregó que el precio que Flynn Pharma cobraba era entre un 25% y 40% más barato que el de un medicamento equivalente de marca para la epilepsia, cuyo precio estaba regulado.
Philip Marsden, el director del grupo que decidió el caso en la CMA, dijo que las compañías “explotan deliberadamente la oportunidad que ofrece el quitar la marca para subir el precio de un medicamento que necesitan miles de pacientes”.
A pesar de que Pfizer dijo que el medicamento no era rentable antes de quitar la marca, las pérdidas se hubieran recobrado a los dos meses de incrementar los precios, dijo el señor Marsden.
“No hay justificación para dichas alzas cuando la fenitoina sódica en cápsulas es un medicamento muy antiguo, para el cual no ha habido innovación reciente o una inversión significativa’, dijo.
Un vocero de Flynn Pharma dijo que el veredicto de CMA utilizó “una teoría totalmente nueva en cuanto margen que una compañía genérica puede ganar [que] nunca ha sido discutida, y mucho menos se ha acordado, con la industria farmacéutica”.
Duncan Lindell, socio del bufete de abogados Ashurst, dijo que los casos de precio excesivo eran “relativamente poco comunes”, y señaló que usualmente son difíciles de probar. Añadió, que el CMA, y sus predecesores, han tenido en “juicios pasados un record irregular en la defensa de sus casos”. En 2011, el predecesor de CMA, la Office of Fair Trade, se vio forzada a reducir significativamente una multa de £129,5 millones a un grupo grande de compañías de construcción después de una apelación.
Warwick Smith, director general de la British Generic Manufacturers Association, una cámara de la empresas de manufactura, dijo que el comportamiento de Pfizer y Flynn Pharma “rompe el círculo virtuoso” entre innovador y compañías genéricas que hace posible que los precios de los medicamentos que pierden la protección de la patente caigan abruptamente, permitiendo que el sistema de salud pueda pagar precios más altos por nuevos medicamentos.
“Nunca apoyaremos un actividad que cuyo objetivo es únicamente un incremento artificial de los precios”, dijo.