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EE UU. Más estados están discutiendo planes para reciclar medicamentos que se descartan en asilos de ancianos (More states hatch plans to recycle drugs being wasted in nursing homes)
Marshall Allen
ProPublica, 1 de diciembre de 2017
https://www.propublica.org/article/more-states-hatch-plans-to-recycle-drugs-being-wasted-in-nursing-homes
Traducido por Salud y Fármacos
Inspirados por un informe publicado por ProPublica en abril, que describía cómo en todo el país los hogares de ancianos y sus farmacias tiran cientos de toneladas de medicinas valiosas, y cómo una organización sin fines de lucro de Iowa las recicla exitosamente, dos estados están trabajando para crear programas similares.
Otros estados, incluyendo Vermont, también están explorando la idea.
“Toda esa medicina es perfectamente buena y perfectamente segura”, dijo el representante demócrata en el Congreso del Estado de Florida, Nicholas Duran de Miami, quien copatrocinó un proyecto de ley en Florida parecido al programa de Iowa. “En lugar de quemarse, podrían reciclarse de manera segura”.
El informe de ProPublica detalla cómo las empresas de asilos de ancianos distribuyen medicamentos mensualmente, pero luego se ven forzadas a destruirlos cuando los pacientes fallecen, dejan de usarlos o se mudan. Algunos envían los medicamentos a grandes incineradores regionales o los arrojan al inodoro, creando problemas ambientales.
En Iowa, un programa llamado SafeNetRx recupera el exceso de medicamentos, los inspecciona y los dispensa de forma gratuita a los pacientes necesitados. Casi 80.000 residentes de Iowa han utilizado SafeNetRx para obtener medicamentos, desde antibióticos baratos hasta medicamentos contra el cáncer que valen miles de dólares al mes.
El estado financia el programa con unos US$600.000 al año y en el año fiscal 2016 recuperó y distribuyó medicamentos valorados en unos US$3.400.000. Este año está en camino de entregar más de US$6 millones de medicamentos recuperados.
Muchos estados tienen leyes que permiten la donación de medicamentos, pero no tienen programas que los transfieran de forma segura desde los hogares de ancianos a aquellos que los necesitan.
Después del informe de ProPublica, Duran, quien también es director ejecutivo de la Asociación de Clínicas Gratuitas y Benéficas de la Florida, dijo que visitó la farmacia de una residencia de ancianos y vio por sí mismo cuánto medicamento valioso se estaba destruyendo.
La gente de Polaris Pharmacy Services le dijo que les encantaría donar el medicamento, pero legalmente no lo podían hacer. Durán dijo que la nueva ley crearía un programa que permitiría transferir los medicamentos para que se pudieran dispensar gratuitamente a pacientes.
De los medicamentos que Polaris dispensa cada mes, se devuelven medicamentos por un valor de US$400.000 porque por alguna razón se ha discontinuado el tratamiento, dijo David Rombro, director ejecutivo de la farmacia. Los medicamentos vuelven en el mismo envase estéril, sin impurezas y sin vencer.
Polaris puede recibir crédito por aproximadamente la mitad de los medicamentos no utilizados, pero los restantes, valorados aproximadamente en US$2.500.000 al año, deben ser incinerados, dijo. En base el tamaño de su farmacia y de otras que existen en Florida, estima que anualmente se destruyen en todo el estado alrededor de US$50 millones.
“Es una medicación perfectamente buena”, dijo Rombro. “Hay personas que necesitan medicamentos y no los pueden conseguir”.
En New Hampshire, Arnie Arnesen, una locutora de un programa de radio se entusiasmó con la idea después de presentar el informe de ProPublica y del director ejecutivo de SafeNetRx. Lanzó la idea de donación de medicamentos al senador demócrata de New Hampshire, Dan Feltes, instándole a hacerlo realidad en New Hampshire.
“Esto tiene mucho sentido”, recordó que le había dicho al senador. “Incluso encaja con nuestros valores ahorrativos”.
Feltes ahora es el patrocinador de un proyecto de ley en el Congreso de New Hampshire para crear una comisión que investigue cómo iniciar un programa de donación de medicamentos como el de Iowa.
Los líderes de Vermont también dicen que el programa de Iowa sería una buena opción para su estado, donde la cultura favorece el reciclaje, la gente tiene una fuerte conciencia ambiental y desea que mejore el acceso a los medicamentos, dijo Meg O’Donnell, directora de relaciones gubernamentales del Centro Médico de la Universidad de Vermont. Existe la posibilidad de que Vermont incluso contrate SafeNetRx de Iowa para que ejecute su programa, dijo.
“Podemos decir con mucha confianza que hay una buena posibilidad de hacerlo”, dijo O’Donnell.
Deshacerse de los medicamentos que no se usan cuesta dinero a las residencias de ancianos o las farmacias, dijo Rombro. Polaris emplea a dos personas a tiempo completo para procesar el exceso de medicamentos y paga alrededor de US$5.000 mensualmente para incinerarlos.
Otras compañías y hogares de ancianos simplemente los tiran en los retretes y se han encontrado cantidades mínimas de productos farmacéuticos en los suministros de agua de todo el país. En Florida, las aguas residuales se tratan y luego se devuelven a las aguas fluviales, o se utilizan para regar céspedes y campos de golf, dijo Jay Sheehan, vicepresidente senior de Woodard & Curran, una compañía que administra dos empresas de servicios públicos en el estado. Pero Sheehan dijo que las aguas residuales no se tratan para remover la contaminación farmacéutica.
“Tenemos un problema y tenemos que abordarlo colectivamente”, dijo Sheehan. “Mientras más podamos [donar el exceso de medicamentos], seremos una mejor comunidad holística, porque todo está conectado”.