Ética
Integridad de la ciencia y de las publicaciones
Cuando los científicos piden: ‘Por favor manipula mis datos’, y por qué nos debe preocupar (When scientists ask ‘Please fudge my data’ and why you should care)
Kelly Crowe y CBC News Unit
Second Opinion News, 12 de octubre de 2018
https://links.lists.cbc.ca/v/443/6bfb647e3a526feccab3340fe87ba582aca650e1540c6c9e23f1f694ea285081
Traducido por Salud y Farmacos
¿Cuantas veces le han pedido que haga algo que no es ético?
Esta fue la pregunta desafiante y central de una sorprendente encuesta para estadísticos que se publicó esta semana.
¿La respuesta? Muchos estadísticos contestaron que los científicos rutinariamente piden que les amañen los datos.
Jonathan Kimmelman, bioeticistas de la Universidad de McGill dijo que los resultados deberían preocuparnos a todos.
Y añadió: “Todos usamos información [estadística para decidir que medicamentos hay que usar, que comida se puede comer, que políticas hay que implementar, que químicos se deben prohibir”.
“Es esencial proteger la integridad de los datos”.
Ralph Katz, un epidemiólogo de Nueva York, tuvo la idea de hacer este estudio después de preguntar de forma casual a un estadístico si los científicos habían querido alguna vez que les manipulara los datos para conseguir un mejor resultado. “Se lo pregunté un día cuando estábamos charlando. Y me contestó ‘frecuentemente’”
Asombrado, Katz preguntó a otros estadísticos y se dio cuenta que era algo normal entre los genios matemáticos que analizan los resultados de investigaciones.
Katz añadió que “hablan sobre lo que les han pedido que hagan cuando están tomando una cerveza después de las reuniones que han tenido durante el día”.
Pero no había datos para poder saber la dimensión del problema, así que Katz hizo una encuesta formal y la envió a un grupo de estadísticos escogidos al azar.
Los resultados se han publicado esta semana en los Annals of Internal Medicine, entre las cosas éticamente dudosas que se solicitaron a los estadísticos que hicieran figuran: alterar las bases de datos, falsificar la significancia estadística, y acentuar solo los resultados significativos.
Katz explicó que “Más del 20%, a veces hasta un 50%, dijeron que estas cosas han ocurrido múltiples veces durante los últimos cinco años”, y añadió que esto no significa que toda la investigación es cuestionable.
“Se hacen muchas consultas en las que esto no sucede, pero es alarmante cuan frecuentemente pasa”.
La mayoría de las personas no son conscientes de que los estadísticos tienen un role crítico en la investigación. Su trabajo consiste en analizar una compleja diversidad de datos para determinar si los resultados de la investigación son genuinos.
Kimmelman dijo: “Lo que el estadístico hace es ayudar al científico a reducir la arbitrariedad y el sesgo, y ver si relaciones que hay posiblemente sean verdaderas.”
Una parte del problema es que los investigadores consultan con los estadísticos demasiado tarde, y esperan que arreglen los problemas después de que ya se han recolectado los datos.
Para Andrew Althouse, bioeticistas de la Universidad de Pittsburgh, es una frustración.
“Me parece que me han pedido hacer varias de estas cosas por lo menos una vez,” afirmó Althouse. “Hago lo mejor que puedo para no ceder, y nunca he falsificado datos.”
Althouse describe una experiencia problemática con un cirujano que le presionó para que presentara datos de tasas de sobrevivencia a los 10 años después de una intervención quirúrgica específica”.
El problema era que los datos de diez años no existían porque el hospital no los tenía porque ese procedimiento quirúrgico no se había utilizado durante tantos años.
Althouse añadió: “El cirujano me decía que era realmente importante y me rogaba que encontrara la manera de hacerlo. Al final desistió, pero fue uno de los casos más desagradables que he experimentado”.
A veces los investigadores preguntan porque realmente no saben bastante de estadística. Pero para Kimmelman hay otra posibilidad que es más preocupante.
“Una interpretación menos benigna es que saben lo que están haciendo y su integridad profesional es cuestionable”. Althouse dijo “Un análisis estadístico deshonesto puede terminar en descubrimientos falsos” y añadió que los estadísticos más jóvenes son los más vulnerables.
“Si eres un estadístico joven que te enfrentas por primera vez a un cirujano para quien trabajas diciéndole que no estás dispuesto a hacer algo que te han dicho que hagas, se puede crear una situación bastante intimidante”.
La encuesta no preguntó con cuanta frecuencia los estadísticos aceptaron apañar los datos.
Russell Localio, un bioestadístico de la Universidad de Pensilvania, y autor principal de la editorial acompañante publicada al mismo tiempo dijo que los resultados de la encuesta indican que hay que seguir investigando.
En un email dijo: “Dado el número de entrevistados y la frecuencia y naturaleza de las respuestas, estos resultados sugieren que las solicitudes de uso de métodos estadísticos inapropiados es algo real que necesita estudiarse más a fondo y tomar medidas que subsanen el problema”.
Kimmelman añadió: “Si los estadísticos dicen ‘no’ es ideal, pero para mí este problema sigue siendo de gran importancia.”
La investigación de Kimmelman requiere el uso de estadística. Y no le sorprende que haya presiones para embellecer los resultados.
“A todos les han rechazado manuscritos porque sus resultados no eran estadísticamente significativos”.
“Conseguir permanencia, incrementos salariales, y otras muchas cosas dependen de publicaciones, por lo que hay fuertes incentivos para la gente maquille o manipule sus resultados para hacerlos más publicables. Lo que todo esto muestra es que hay muchas situaciones en las que hay peligro de que se adultere la evidencia que usamos”.