Dispensación y Farmacia
EE UU. Amazon amenaza el futuro de las farmacias independientes. Así se están defendiendo (Amazon is threatening the future of independent pharmacies. Here’s how they’re fighting back)
Lydia Ramsey
Bussiness Insider, 2 de diciembre de 2018
https://www.businessinsider.com/how-independent-pharmacists-survive-against-amazon-cvs-2018-11
Traducido por Salud y Fármacos
Los farmacéuticos independientes se han estado enfrentando a una industria cambiante durante décadas, y han logrado mantener su presencia en las comunidades de EE UU.
A medida que disminuyen los reembolsos, los farmacéuticos comienzan a ser creativos y buscan nuevas formas de recibir pagos de los planes de salud.
Llegan cambios muy importantes para la industria farmacéutica. Los farmacéuticos independientes se enfrentan a una dura competencia, desde la fusión por US$69.000 millones de CVS Health con Aetna y la adquisición que hizo Cigna de Express Script por US$67.000 millones, hasta la entrada de Amazon.
Business Insider habló con más de una docena de farmacéuticos independientes sobre la presión que enfrentan sus empresas y sobre lo que están haciendo para defenderse.
El negocio de Roger Paganelli Mt Carmel Pharmacy en Bronx, Nueva York, está repleto de gente.
Una mañana cualquiera, los empleados, que hablan español e inglés, ayudan a los pacientes a recoger sus recetas en el mostrador.
Detrás del mostrador, también hay mucho trabajo.
“Todo está bajo control”, dijo Paganelli. “Ni siquiera lo llamaría caos controlado. Simplemente diría que está controlado”.
Se están despachando pedidos para otras áreas del Bronx, para el campus de la Universidad Fordham e incluso más allá de la ciudad de Nueva York, a Westchester. En total, hay 40 empleados que trabajan en espacios reducidos.
Paganelli, dueño de una farmacia de tercera generación quiere mantener a la gente ocupada. Pero muchas fuerzas externas, como compañías gigantes de minoristas como Amazon y gigantes de la salud como CVS, entre otras, están poniendo presión a las farmacias independientes. Amazon y CVS son dos de las 10 primeras empresas en la lista de Fortune 500.
Ahora, los consumidores no solo pueden comprar toallas de papel, papel higiénico y leche en el internet. La farmacia también se está volviendo digital, Amazon ha adquirido una farmacia digital que puede entregar los medicamentos directamente a su casa.
Mientras tanto, los intermediarios conocidos como administradores de los beneficios de farmacia, o pharmacy, benefit managers PBM están ganando poder al asociarse con aseguradoras de salud, lo que amenaza con ejercer aún más presión sobre los pagos a las farmacias independientes.
CVS, la cadena de farmacias más grande de EE UU que también es un PBM, acordó adquirir la aseguradora de salud Aetna por US$69.000 millones, mientras que la aseguradora de salud Cigna está comprando Express Scripts, una empresa administradora de los beneficios de medicamentos farmacia, por US$67.000 millones.
Pagados por más que dispensar pastillas
Business Insider habló con más de una docena de farmacéuticos independientes sobre los desafíos que enfrentan sus negocios. Los farmacéuticos, incluyendo Paganelli, dicen que cada vez se les paga menos por las recetas que dispensan, y pierden clientes que compran los medicamentos por correo, porque se presiona a los pacientes para que utilicen esos sistemas.
Para sobrevivir, los farmacéuticos se están volviendo creativos, buscan que se les pague por dar atención médica a sus clientes, en lugar de solo por los medicamentos que dispensan.
Paganelli, por ejemplo, está trabajando para que los planes de salud le paguen por ayudar a cuidar a sus pacientes.
Está intentando lograr un acuerdo similar en Brooklyn, como parte de su trabajo con un grupo llamado Community Pharmacy Enhanced Services Network.
En virtud de ese acuerdo, los farmacéuticos independientes ayudarán a garantizar que los pacientes que salen del hospital reciban las dosis correctas de sus medicamentos, y se aseguren de que su asistencia médica fuera del hospital sea ininterrumpida.
En el acuerdo de Brooklyn, el hospital está pagando a los farmacéuticos. La esperanza es hacer más negocios de este tipo alrededor de la ciudad y, finalmente, en su propia farmacia.
Paganelli ya trabaja para mantener a sus pacientes sanos, pero por ello no se le paga.
Mt Carmel hace el seguimiento de los pacientes que no han renovado la receta. Tiene empleados que están todo el día en el teléfono para ayudar a los pacientes a sincronizar sus recetas, de modo que, en lugar de acudir a reabastecerse varias veces al mes, lo puedan hacer en solo una o dos veces.
Eso también ayuda a la farmacia a conocer mejor los medicamentos que han dejado de tomar o ya se les han retirados.
Todo este trabajo es esencial para que la farmacia pueda sobrevivir.
Mucha competencia
Aun así, en parte por la competencia de las grandes cadenas de minoristas y de las recetas dispensadas por correo, el número de farmacias independientes está disminuyendo.
Según la Asociación Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, en 2016 había 22.041 farmacias independientes como la de Paganelli en EE UU, aproximadamente 1.000 menos que en el 2011.
Randy McDonough, quien maneja Towncrest Pharmacy, en Iowa City, Iowa, conoce muy bien la competencia de las farmacias minoristas. Su tienda se encuentra frente a un CVS y a la vuelta de la esquina de un Walgreens. También hay una tienda de comestibles con una farmacia justo al otro lado del estacionamiento.
“Alguien me preguntó una vez: ‘¿No te preocupa que haya tanta competencia?’ Y dije: ‘Bueno, debe ser un buen lugar para la farmacia”, dijo McDonough a Business Insider.
La verdad es que el hecho de verse obligado a competir con CVS y Walgreens ha dado a McDonough una ventaja para prepararse para los cambios que están afectando a las farmacias, en particular a las pequeñas independientes como la suya.
McDonough fue profesor de farmacia en la Universidad de Iowa hasta el 2005. Apenas cuatro días después de obtener la posición permanente en la universidad se fue para iniciar Towncrest y poder poner en práctica los principios que estaba enseñando.
McDonough trabajó en renovar la farmacia, automatizando las áreas que podía y sincronizando las recetas para que los pacientes no tuvieran que acudir con tanta frecuencia. Delegó trabajo a los técnicos para poder dedicarse a los pacientes que acudían con recetas de medicamentos.
Pero en 2013 se enfrentó a un gran problema. La aseguradora más grande del estado, Wellmark Blue Cross Blue Shield, redujo sus tasas de reembolso de medicamentos de venta con receta en un 50%. La farmacia perdió miles en las recetas que estaba surtiendo. En pocas palabras, McDonough consideró buscar un nuevo trabajo.
Pero en su lugar, escribió una carta al director general de Wellmark argumentando que la aseguradora necesita tratar a las farmacias comunitarias de forma diferente. Cuando el director general estudió lo que estaba pasando en Towncrest Pharmacy, se dio cuenta de que la farmacia estaba tratando al grupo de pacientes más enfermos a un costo menor que otras farmacias del estado.
Entonces, los dos iniciaron un programa piloto para ver si Towncrest podía mantener a los miembros de los planes de salud más saludables y ahorrar dinero en costos de atención médica. Al final, McDonough y sus colegas lograron demostrar que los pacientes atendidos en su farmacia tenían más probabilidades de tomar sus medicamentos y, en última instancia, habían ahorrado al plan de salud US$300 mensuales por miembro.
Wellmark ha extendido el programa que comenzó en abril de 2017 tres años. Towncrest está participando como parte de un grupo de 72 farmacias (cadenas independientes y regionales por igual) en Dakota del Sur así como Iowa.
Matt Hosford, director de farmacia de Wellmark, dijo que el programa ha tenido éxito en controlar el colesterol alto asegurándose de que los pacientes toman la dosis correcta de sus medicamentos, y ayudando a los pacientes con problemas de salud mental asegurando que estén tomando sus antidepresivos y controlando los efectos secundarios de esos medicamentos.
A qué se enfrentan los farmacéuticos
La disminución de las tasas de reembolso de las aseguradoras de salud y de los intermediarios, los administradores de beneficios de farmacia se convierten en un problema constante para los farmacéuticos. En el caso de pacientes asegurados, los farmacéuticos acuerdan contratos que estipulan cuánto les reembolsará la aseguradora o PBM por dispensar ese medicamento.
Si las aseguradoras o los PBM establecen tasas demasiado bajas, es difícil para los farmacéuticos rechazarlas. Si un farmacéutico rechaza un contrato, perderá una gran parte del negocio porque los pacientes no podrán usar su seguro en la farmacia.
Por ejemplo, por una receta, Paganelli solicitó que un plan de salud reembolsara US$203 por dispensar el medicamento. Al final, a la farmacia le pagaron US$6,75 por receta de 90 tabletas.
Eso no es suficiente, dijo Paganelli. Calculó que le cuesta a su farmacia al menos US$11 llenar una receta. Con cualquier pago inferior a esta cifra está perdiendo dinero.
En el sistema informático de Mt Carmel, las recetas cuyos reembolsos no cubren los costos, la dispensación de una receta está en rojo. Y hay mucho rojo en la pantalla del ordenador.
“Vemos esto durante todo el día”, dijo Paganelli.
Los farmacéuticos independientes tienen muy poco poder para negociar las tasas de reembolso con los PBM gigantes y las aseguradoras. Incluso las grandes farmacias pueden tener problemas. Hace casi una década, Walgreens y Express Scripts terminaron las relaciones en una disputa sobre las tasas de reembolso. Finalmente, los dos llegaron a un acuerdo, pero los analistas estiman que la disputa le costó a Walgreens US$4.000 millones en ingresos anuales.
Para poder hacer algo al respecto
Para aliviar estas presiones, los farmacéuticos de las tiendas minoristas quieren que les paguen más, como a otros profesionales de servicios de salud, por ejemplo, los médicos o enfermeras, y no como a comerciantes.
El argumento es el siguiente: UD. puede ver a su médico varias veces al año. Pero probablemente va a su farmacia local una vez al mes, si no más. Entonces, ¿por qué no controlar su salud allí en lugar de programar una cita por separado con su médico? La visita no será tan completa como un examen físico anual completo, pero podría ayudar a llenar los vacíos entre las visitas médicas.
Cuando los farmacéuticos dispensan medicamentos, su trabajo no se limita a poner las pastillas en un frasco. También verifica si la receta puede tener efectos adversos cuando interacciona con otros medicamentos que pueda estar tomando el paciente, aconseja a un paciente cómo tomar el medicamento y responde a cualquier pregunta importante que hayan pensado desde que salió del consultorio del médico.
Los farmacéuticos están altamente capacitados para hacer el trabajo. Al terminar los cuatro años universitarios y obtener su primer título universitario, vuelven a la universidad cuatro años más para obtener su Pharm.D. Es lo que también hacen los estudiantes de medicina, vuelven a la universidad, esta vez a la facultad de medicina cuatro años para obtener su MD.
En este momento, sin embargo, los farmacéuticos que trabajan en farmacias minoristas generalmente no reciben un pago directo por el cuidado sanitario que ofrecen.
“Los farmacéuticos no pueden ser dispensadores; necesitan convertirse en proveedores de los servicios de atención de salud que ya dispensan”, dijo Troy Trygstad, director ejecutivo de la Red de Servicios Mejorados de Farmacia Comunitaria (Community Pharmacy Enhanced Services Network -CPESN).
CPESN pretende ayudar a las farmacias a llegar a acuerdos con planes de salud para atender a sus pacientes. El grupo estima que hay casi 2.000 farmacias que trabajan bajo ese tipo de acuerdo. Trygstad dijo que el número de farmacias en la red de CPESN ha ido creciendo a un ritmo de aproximadamente 100 farmacias por mes durante los últimos 18 meses. McDonough y Paganelli son miembros de CPESN.
La población de EE UU está envejeciendo y nos enfrentamos a una escasez de médicos de atención primaria. Los farmacéuticos pueden ser la clave para coordinar a los pacientes y sus médicos.
Hay un número creciente de farmacéuticos en EE UU, aunque muchos trabajan en hospitales, no en farmacias comunitarias. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en 2016 había 312.500 farmacéuticos en EE UU, una cifra que se prevé que crezca a 329.900 para 2026.
“Creo que remunerar a los farmacéuticos por ayudar a administrar servicios de salud es una gran idea”, dijo a Business Insider Carolyn Long Engelhard, experta en salud pública y profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia.
Hacia dónde va todo
Eso podría, en última instancia, transformar el papel de los farmacéuticos en los próximos años.
Añadir servicios de salud también está en la mente de las grandes farmacias. CVS Health, después de la adquisición de Aetna, planea agregar más servicios de salud a sus farmacias, incluyendo el control de enfermedades crónicas y servicios de atención primaria. La compañía ya tiene más de 1.000 clínicas en las farmacias, generalmente atendidas por enfermeras practicantes (nurse practitioners).
No todos están convencidos de que esto vaya a funcionar. Owen Sullivan, propietario de Sullivan Drogas en Carlinville, Illinois, una ciudad de unos 6.000 habitantes, en los últimos años ha estado ganando cada vez menos dinero a partir de los reembolsos por las recetas que dispensa.
Ahora, el dinero que recibe de reembolsos ya no cubre el costo de los medicamentos que dispensa.
Como lo ve el farmacéutico del Bronx, Paganelli, la transición de recibir un reembolso en función del volumen de recetas a recibir una remuneración por servicios de salud que ofrece a los pacientes más saludables tiene que hacerse realidad.
El periodo de transición será difícil.
“Tiene que ser el camino del futuro, porque el reembolso no puede hacerlo”, dijo Paganelli. “El reembolso por sí solo no puede, pero estamos en una fase de transición y no podemos hacer que nos paguen por los servicios lo suficientemente rápido para cubrir las pérdidas en el lado de la farmacia”.
Cuando se le preguntó qué tan grave es la presión de los reembolsos más bajos, Paganelli respondió: “catastrófica”.