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Prescripción

EE UU. En las clínicas ambulatorias de EE UU, los antibióticos se siguen prescribiendo mal
Salud y Fármacos, 13 de diciembre de 2019

El British Medical Journal [1] acaba de publicar los resultados del análisis de la encuesta nacional de servicios ambulatorios que se realiza anualmente en EE UU. Los autores utilizaron los datos de 2015 para identificar, en una muestra representativa a nivel nacional de consultas ambulatorias, las tasas de prescripción de antibióticos que se consideran adecuadas para las patologías documentadas en la historia clínica, las que se consideraron inadecuadas, y las que no documentaron el motivo de la prescripción de los antibióticos. Es importante notar que, en ese país, el 90% de las prescripciones de antibióticos se emiten en consultas ambulatorias.

La mayoría de los estudios que analizan la calidad de la prescripción de antibióticos se basan en las historias clínicas, que incluyen información sobre las patologías para las que se prescriben, y excluyen los eventos en los que no se documenta el motivo de su prescripción, lo que según los autores de este estudio podría resultar en una subestimación del uso inadecuado de antibióticos.

La encuesta nacional de servicios ambulatorios de EE UU (NAMCS) selecciona una muestra representativa de las clínicas médicas ambulatorias, y solicita que los médicos utilicen un formulario para recoger información sobre una muestra de las consultas que otorgan durante un período de tiempo pre-especificado. Posteriormente, esta información se complementa con datos de las historias clínicas electrónicas. En total se recopilan más de 1.000 variables para cada consulta médica. Este estudio está basado en el análisis de 28.332 visitas (representativas de 990,8 millones de visitas en todo el territorio estadounidense). Sólo se seleccionaron las consultas en las que se prescribió al menos un antibiótico.

Para determinar si los antibióticos se habían prescrito adecuadamente, los autores contrastaron los códigos de diagnóstico (ICD-9-CM) para la consulta en la que se había prescito los antibióticos con el antibiótico prescrito. NAMCS acepta hasta cinco ICD-9-CM por consulta. Se consideró que la prescripción era adecuada cuando entre los ICD-9-CM informados figuraba una infección bacteriana o cualquier otro diagnóstico para el que se suelen recetar antibióticos, e inadecuada cuando se mencionaba una patología que no requiere tratamiento antibiótico, aunque se prescriban con frecuencia (por ejemplo, infecciones de vías respiratorias altas). Cuando se prescribieron antibióticos y no se pudo determinar si la prescripción era adecuada o inadecuada se catalogaron como No documentadas.

A partir de los resultados de esta encuesta los autores estimaron que se prescribió un antibiótico en el 13,2% de las consultas (Intervalo de confianza [IC] 95%: 11,6-13,7%). Como media, cada consulta incluyó 2,6 diagnósticos y el 17% incluyeron hasta cinco diagnósticos. El 57% de las prescripciones de antibióticos se consideraron adecuadas (IC:52%-62%), el 25% inadecuadas (IC:21%-29%) y el 18% (IC:15%-22%) no se pudieron documentar. Esto representa unos 23,7 millones de recetas de antibióticos que no están bien documentadas. Los diagnósticos más frecuentes que aparecen cuando la prescripción no está documentada son: hipertensión (11%) y diabetes mellitus sin complicaciones (8%). Los pacientes con seguro público (Medicare o Medicaid recibieron una mayor proporción de prescripciones no documentadas que los pacientes con seguro privado, pero las diferencias no fueron estadísticamente significativas.

Llama la atención que los médicos de atención primaria documentaron mejor la prescripción de antibióticos que los especialistas: sólo el 12% no las documentaron bien, comparado con el 29% de todos los especialistas. Los pacientes que pasaron menos tiempo con el médico tuvieron menos probabilidades de recibir una receta de antibióticos (la mitad), y cuando se solicitó cultivo (orina, frotis de la garganta, sangre u otro) sólo el 5% de las prescripciones no estaban bien documentadas, comparado con el 20% de aquellas para las que no había cultivo.

Las prescripciones que no estuvieron bien documentadas fueron para: quinolonas (22%), macrólidos (14%), penicilinas (13%), y cefalosporinas (13%).

En conclusión, en este estudio, teniendo en cuenta las prescripciones inadecuadas (25%) y las que no se documentaron (18%), probablemente el 43% de los antibióticos se prescribieron inadecuadamente. Esta falta de documentación impide que se puedan tomar medidas correctivas. Los autores proponen que se exija que los especialistas justifiquen la prescripción de antibióticos en la historia clínica, al igual que hacen los médicos de atención primaria. A la vez advierten que convendría estudiar cómo las clínicas de emergencias que han empezado a surgir en muchos vecindarios y la telemedicina contribuyen a la prescripción de antibióticos.

Referencia

  1. Ray M J et al. Antibiotic prescribing without documented indication in ambulatory care clinics: national cross sectional study. BMJ 2019;367:16461 doi:10.1136/bmj.16461

Nota de Salud y Fármacos. Hay que tener en cuenta que no se han incluido las recetas de antibióticos que emiten los dentistas. De haberse incluido, quizás el número de prescripciones inadecuadas sería aún mayor.

creado el 4 de Diciembre de 2020