FDA: se ha detectado hipertensión en algunos pacientes tratados con erenumab.
Un análisis de poscomercialización realizado por la FDA indicó que el fármaco erenumab (Aimovig), para prevenir la migraña se ha asociado con hipertensión arterial (HTA).
De un total de 61 casos de HTA asociada al erenumab que se han reportado a la FDA Adverse Event Reporting System (FAERS, por sus siglas en inglés), 41 fueron eventos graves, según el criterio regulatorio, incluyendo siete casos que requirieron hospitalización, informó Supray Saely, PharmD y sus colegas del Centro para evaluación de fármacos e investigación de la FDA (Center for Drug Evaluation and Research) en Silver Spring, Maryland.
Alrededor de la mitad de los 61 casos incluyeron cifras de presión arterial antes de iniciar el tratamiento. En estos pacientes, el aumento de la tensión arterial sistólica media fue de 39 mmHg y el aumento de la tensión arterial diastólica de 28 mmHg.
“La asociación temporal observada en nuestras series de casos indica que erenumab puede causar un marcado aumento de la tensión arterial en personas con o sin historia de HTA”, escribieron Saely y sus colegas en Headache. “En los pacientes que estudiamos, el efecto adverso puede aparecer poco después de la primera vez que se utiliza erenumab y puede tener relevancia clínica, como se ha visto en los 27 casos en que se ha documentado la necesidad de hacer una intervención farmacológica, o de acudir al servicio de emergencias, o de hospitalización”.
“En base a nuestros descubrimientos se modificó la información para la prescripción del erenumab (Aimovig) y en el apartado de Advertencias y precauciones se incluyó a la HTA”, añadieron. El erenumab, el primero de una clase relativamente nueva de fármacos que se han aprobado para la prevención de la migraña, es un anticuerpo monoclonal diseñado para bloquear el receptor del péptido relacionado con el gen de la calcitocina. Este péptido es un potente vasodilatador y se cree que la disfunción vascular tiene un rol importante en la migraña. Desde la aprobación de erenumab en abril de 2018, se han lanzado al mercado otros tres anticuerpos monoclonales contra este péptido para la prevención de la migraña: fremanezumab (Ajovy), galcanezumab (Emgality) y eptinezumab (Vyepti).
En los programas de desarrollo de anticuerpos monoclonales no se han informado casos de HTA, indicó el investigador especializado en migrañas Peter Goadsby, MBBS del King’s College London en Inglaterra y de la University of California en San Francisco. “Este nuevo informe no refleja lo sucedido durante los ensayos”, le contó a MedPage Today. “Los ensayos tienen la ventaja obvia de que el monitoreo es más cercano; y la ventaja FAERS es que la captación es más amplia”.
Inicialmente solo se había medido la presión arterial a 30 de los 61 casos FAERS, “por lo que es complejo”, señaló Goadsby. “No queda claro si no se registraron los datos o si simplemente no estaban disponibles”, agregó. “A un paciente con migraña e hipertensión primero se le tratará esta última, ya que la hipertensión puede empeorar la migraña”.
Detalles del análisis
El análisis FAERS evaluó los informes de HTA asociada al erenumab que se reportaron entre el 17 de mayo de 2018 y el 30 de abril de 2020. La HTA se definió como todo tratamiento farmacológico nuevo, o como cada visita a la sala de emergencias o cada hospitalización por un caso nuevo o por empeoramiento de una HTA existente, o cuando se informó una presión sistólica de 140 mmHg, o sistólica elevada, o una diastólica de 90 mmHg o más, con o sin medidas basales. “Nuestra definición de caso se diseñó para identificar casos de HTA con o sin disfunción orgánica (es decir, HTA asociada con síntomas o signos que requieren atención médica)”, afirmaron los investigadores.
Treinta casos de los que figuraban en la base de datos de FAERS contaban con una medición basal de la presión arterial y para 28 había mediciones de tensión arterial al inicio y de su evolución. La mediana de la medición al inicio fue de 120 mmHg para la sistólica y de 78mmHg para diastólica; la mediana de las mediciones de evolución fue de 159 mmHg para la sistólica y 102 mmHg para diastólica.
En general, el 44% (27 de los 61 casos) requirieron tratamiento para la hipertensión, ya sea como consecuencia de una prescripción médica, de una visita a la sala de emergencias o de una hospitalización. En 41 casos se informaron resultados graves, incluyendo siete que requirieron hospitalización, cuatro que resultaron en incapacitación, dos que se informaron como una amenaza para la vida y 34 se clasificaron como “otros resultados graves”. Se informaron muy pocos detalles sobre estos casos. No se informó ningún caso de muerte.
En el 46% de los casos, la HTA ocurrió durante la semana después de administrar la primera dosis de erenumab. Casi un tercio (31%) de todos los casos tenían historia de hipertensión preexistente.
En 2019, un análisis de un grupo de cuatro estudios controlados con placebo, con 2.443 pacientes con migraña, analizó la seguridad vascular de erenumab y no detectó diferencias en los cambios de tensión arterial entre el grupo placebo y el tratado con erenumab. “Es importante señalar que estos cuatro estudios excluyeron a los pacientes mayores [≥65 años], a los pacientes con HTA poco controlada, y a los pacientes con enfermedades cardiovasculares”, indicaron Saely y sus colegas.
En este momento, una extensión de un ensayo abierto y aleatorio con erenumab de 5 años de duración no ha mostrado cambios relevantes en el promedio de la tensión arterial o en la frecuencia cardíaca al finalizar el estudio. Messound Ashina, MD, PhD de la University of Copenhagen y sus colegas señalaron en el European Journal of Neurology que “el promedio de la tensión arterial sistólica fue de 118 mmHg al inicio y de 121 mmHg en el seguimiento preventivo; y el promedio de la tensión arterial diastólica fue de 75 mmHg al inicio y de 78 mmHg durante el seguimiento preventivo”. “Se observaron cambios similares en el análisis del cambio de la tensión arterial respecto al inicio”.
“Incentivar más estudios”
Los datos de FAERS pueden ser diferentes porque los participantes en los ensayos difieren de las personas que reciben erenumab en el mundo real, afirmó Elizabeth Loder, MD, MPH, del Brigham and Women’s Hospital y Harvard Medical School, ambos en Boston. En la extensión del ensayo abierto, por ejemplo, “solo alrededor de la mitad de los participantes permanecieron en el estudio durante los 5 años”, indicó.
“También puede haber una diferencia en el umbral para atribuir un evento al tratamiento”, Loder le dijo a MedPage Today. “En el estudio, los investigadores determinaron si los eventos adversos se podrían atribuir al tratamiento en estudio, mientras que en la vida real hubiera sido el paciente o el médico quien hubiera tomado esa determinación”. Las personas elegidas para los ensayos tienden a ser más saludables y a tener menos comorbilidades que aquellas que reciben tratamientos en el mundo real, añadió.
La HTA podría ser un efecto de clase y no una complicación específica del erenumab, observó Loder. “Dado que los otros tratamientos con anticuerpos se comercializaron después que el erenumab, el que hayan menos o no hayan informes para ellos se debe a que el período de tiempo ha sido demasiado corto para que se acumulen”, afirmó. “Erenumab fue el primero de los anticuerpos monoclonales bloqueadores del receptor del péptido relacionado con el gen de la calcitocina en comercializarse y, por lo tanto, ha acumulado el número más alto de informes FAERS”.
FAERS es un sistema de informes espontáneo con limitaciones inherentes, indicaron Saely y sus colegas. “Realizamos un análisis detallado de los casos, incluyendo si había una asociación causal fármaco-evento, utilizando la información de la narrativa de los casos FAERS (que no está disponible al público en la base de datos de FAERS), pero los informes eran de calidad variable y no todos aportaban la misma cantidad en la información, lo que en algunos casos limitó el análisis de los factores específicos de riesgo de HTA de los pacientes”, escribieron.
El estudio FAERS “nos recuerda que quienes padecen migrañas pueden tener comorbilidades y es aconsejable tener una perspectiva más amplia cuando los tratamos”, afirmó Goadsby. “Alentará más informes, por lo que, si realmente es un problema, se podrá hacer un mejor seguimiento”.
Judy Geroge cubre las noticias de neurología y neurociencia para MedPage Today, escribe acerca del envejecimiento del cerebro, el Alzheimer’s, la demencia, la esclerosis múltiple, las enfermedades inusuales, epilepsia, autismo, dolores de cabeza, ACV, Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica, contusiones, encefalopatía traumática crónica, sueño, dolor y más.
Saely y coautores revelaron no tener relaciones con la industria.
Referencia
Saely S, et al “Hypertension: A new safety risk for patients treated with erenumab”. Headache 2021; DOI: 10.1111/head.14051.