El plasma de convalecientes es un tratamiento experimental que consiste en la transfusión de plasma sanguíneo de una persona que se ha recuperado de covid-19 a pacientes con la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció este lunes (06.12.2021) de manera firme contra el tratamiento con plasma de personas convalecientes para tratar casos de covid-19 (https://www.dw.com/es/covid-19-en-am%C3%A9rica-latina-ser%C3%ADa-l%C3%B3gico-que-%C3%B3micron-aumente-el-riesgo-de-reinfecci%C3%B3n/a-60038007), sean estos moderados, severos o graves, ya que las investigaciones realizadas muestran que no aumenta la probabilidad de sobrevivir ni reduce la necesidad de utilizar respiradores.
El plasma de convalecientes es un tratamiento experimental que consiste en la transfusión de plasma sanguíneo de una persona que se ha recuperado de covid-19 a pacientes que están batallando contra ella.
La recomendación ha sido formulada por un grupo internacional de la OMS encargado de emitir orientaciones a los sistemas de sanidad de los países y sus conclusiones aparecerán en la revista BMJ sobre salud global, que publica estudios analizados por pares y es de acceso abierto.
El equipo evaluó la evidencia científica que resultó de 16 estudios en los que participaron 16.236 pacientes con covid-19, que presentaban cuadros leves, graves y críticos. La conclusión fue que el plasma de convalecientes no sólo no aumenta la probabilidad de recuperación ni evita que se requiera de ventilación mecánica, sino que además es un tratamiento muy costoso y difícil de administrar.
También, señaló varios problemas prácticos, como la necesidad de identificar y hacer pruebas a las personas donantes, así como las dificultades para el acopio, almacenamiento y utilización del plasma, todo lo cual representa limitaciones adicionales para que sea un tratamiento viable.
El único caso en el que la OMS deja abierta la posibilidad de que se utilice es en el de un ensayo controlado aleatorio. Estas orientaciones se suman a otras anteriores, como el uso combinado de los fármacos Casirivimab e Imdevimab -con anticuerpos monoclonales- y de corticosteroides para pacientes con covid-19 en estado grave. En cambio, se ha rechazado el uso de la Ivermectina y de la Hidroxicloroquina, independientemente de la gravedad del caso.