Varias presentaciones que se hicieron durante la reunión anual del colegio de radiólogos de EE UU sugieren que algunos tratamientos de uso frecuente para la artritis de rodilla en realidad la perjudican, informó Ed Susman [1].
Según informa Susman, se presentó un estudio mostrando que, tras 4 años de seguimiento, la resonancia magnética de 3T mostraba que las imagines de rodilla de los usuarios habituales de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para la osteoartritis de la rodilla de moderada a grave correspondían a una rodilla más deteriorada en comparación con las imágenes de las personas que solo utilizaban AINE de forma episódica.
En otro estudio, se asignó aleatoriamente a los pacientes a recibir inyecciones en la rodilla de esteroides, ácido hialurónico o ningún tratamiento. Tras dos años de observación, un marcador clave de la salud de la rodilla -el estrechamiento del espacio articular medial- empeoró significativamente entre los que recibieron esteroides en comparación con los controles. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los pacientes que recibieron inyecciones de ácido hialurónico y los controles.
Y en un tercer estudio, en el que también se comparó el tratamiento con inyecciones de esteroides, de ácido hialurónico y un grupo control, los resultados volvieron a mostrar un empeoramiento con los esteroides tras 2 años de seguimiento.
Los resultados sugieren que las inyecciones de ácido hialurónico deberían estudiarse más a fondo para el tratamiento de los síntomas de la artrosis de rodilla, y que las inyecciones de corticoides deberían utilizarse con más precaución.
La comunidad médica ya había considerado que los esteroides podían ser perjudiciales a largo plazo, pero estos estudios lo confirman.
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