Resumen
Antecedentes: Los datos disponibles sobre la asociación entre el tratamiento de la covid-19 aguda con nirmatrelvir-ritonavir (N-R) y el rebote virológico (RV) es contradictoria.
Objetivo: Comparar la frecuencia de RV en los pacientes con y sin tratamiento N-R para la covid-19 aguda.
Diseño: Estudio observacional de cohorte.
Ámbito: Sistema multicéntrico de atención médica de Boston, Massachusetts
Participantes: Adultos ambulatorios con covid-19 aguda con y sin uso de N-R.
Intervención: Cinco días de tratamiento con N-R versus ninguna terapia covid-19.
Medidas: El criterio primario fue el RV, definido como un resultado positivo en un cultivo viral de SARS-CoV-2 después de un resultado negativo previo o dos cargas virales consecutivas superiores a 4,0 log10 copias/ml que a la vez fueran al menos 1,0 log10 copias/ml superiores a una carga viral previa inferior a 4,0 log10 copias/ml.
Resultados: En comparación con las personas no tratadas (n = 55), las que tomaron N-R (n = 72) eran de mayor edad, recibieron más dosis de vacunas contra la covid-19 y era más frecuente que estuvieran inmunodeprimidas. Quince participantes (20,8%) que tomaron N-R experimentaron RV versus 1 (1,8%) que no recibió tratamiento (diferencia absoluta, 19,0 puntos porcentuales [IC del 95%, 9,0 a 29,0 puntos porcentuales]; P = 0,001).
Todas las personas con RV dieron positivo al cultivo viral cuando previamente habían dado negativo. En los modelos multivariados, sólo el uso de N-R se asoció con el RV (odds ratio ajustado, 10,02 [IC, 1,13 a 88,74]; P = 0,038). El rebote virológico fue más frecuente entre los que comenzaron la terapia dentro de los 2 días posteriores al inicio de los síntomas (26,3%) que entre aquellos que lo comenzaron 2 o más días después del inicio de los síntomas (0%) (P = 0,030). Entre los participantes que recibieron N-R, aquellos que tuvieron RV experimentaron una eliminación prolongada del virus con capacidad de replicación en comparación con aquellos que no tuvieron RV (mediana, 14 frente a 3 días). Ocho de 16 participantes (50 % [IC, 25 % a 75 %]) con RV también informaron una reaparición de los síntomas; dos eran completamente asintomáticos. No se detectaron mutaciones de resistencia post-RV.
Limitaciones: Estudio observacional en el que los grupos tratados y no tratados eran distintos. Como marcador indirecto del riesgo de estar transmitiendo virus se utilizó el resultado positivo en el cultivo viral.
Conclusión: El rebote virológico se produjo en aproximadamente 1 de cada 5 personas tratadas con N-R, a menudo sin reaparición de síntomas, y se asoció con la emisión del virus con capacidad de replicación.
Fuente primaria de financiación: Institutos Nacionales de Salud.