REDUCEN EN MÁS DE UN 50% LOS PRECIOS DE ARVs EN CENTROAMÉRICA
OPS, 3 de febrero de 2003
EL GRUPO SUDAFRICANO TAC PLANEA DESOBEDIENCIA CIVIL MASIVA
Mark Schoofs, Wall Street Journal, 20 de marzo 2003
ACTIVISTAS SUDAFRICANOS QUIEREN QUE EL GOBIERNO SE DECIDA
Sin autor, The Economist, 17 de abril 2003
ES ECONÓMICAMENTE VIABLE TRATAR A NUESTROS TRABAJADORES
Business Report, 13 de mayo de 2003
TRES FIRMAS ABASTECERÁN DE MEDICAMENTOS BARATOS A UGANDA
Badru D. Mulumba, The Monitor (Kampala) 8 de mayo de 2003
KENIA TIENEN EL MEDICAMENTO: HAY QUE HACERLO LLEGAR A LA GENTE
Rory Carroll, The Guardian, 21 de mayo 2003
LO QUE HAY DETRÁS DE LA REBAJA EN EL PRECIO DE GSK
Brook K. Baker, Health GAP, Ip-health, 28 de abril de 2003
REDUCEN EN MÁS DE UN 50% LOS PRECIOS DE ARVs EN CENTROAMÉRICA
OPS, 3 de febrero de 2003
Negociaciones realizadas entre los gobiernos de Centroamérica y cinco compañías farmacéuticas condujeron a una reducción histórica en los precios de los antirretrovirales, los medicamentos usados contra el VIH/Sida. El tratamiento más común en la Región (AZT+3TC+EFV) costará entre US$ 1.035 y US$ 1.454 al año. Esto representa una reducción promedio del 55% frente a los precios actuales en Centroamérica para medicamentos de marca.
La reducción de los precios se basó en la "Iniciativa de Acceso Acelerado", un mecanismo creado por los países, compañías farmacéuticas y organismos de las Naciones Unidas para mejorar la atención a las personas con VIH/Sida. La "Negociación de Panamá" fue coordinada por la Secretaria de Integración Social de Centroamérica y apoyada técnicamente por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Las negociaciones fueran conducidas por los ministros de salud de Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con el fin de cumplir con la recomendación de la Cumbre de Presidentes de Iberoamericana. Durante este encuentro, que se realizó en Madrid en mayo de 2002, se acordó promover negociaciones conjuntas para reducir los precios de las drogas en el ámbito centroamericano. "Con estos precios podremos ampliar significativamente el número de personas con VIH/Sida bajo tratamiento antirretroviral", dijo el Ministro de Salud de Panamá, Dr. Fernando Gracia García, quien presidio la negociación.
De las compañías que participaron en la negociación, las mayores reducciones en el precio de los medicamentos fueran ofertadas por GlaxoSmithKline (50% a 83%), Bristol-Myers Squibb (75%) y F.Hoffman-La Roche (47% según el volumen de compra). La compañía Boehringer-Ingelheim, además de la reducción (33% a 38%), donará medicamentos para la prevención de la transmisión maternoinfantil. La compañía Merck Sharp & Dohme mantuvo su política de reducción de precios establecida hace dos años que involucraba reducciones de 75% a 85%.
Los seis gobiernos también se comprometieron en fortalecer los programas para la atención integral a las personas con VIH/Sida, que incluyen el manejo clínico, monitoreo de laboratorio, atención de enfermería y apoyo socio-emocional.
En el marco de esta negociación, los ministros de salud de Centroamérica recibieron información de un representante de las compañías productoras de antirretrovirales genéricos certificados por la Organización Mundial de la Salud. Y también se mantuvieron conversaciones con la Red Centroamericana de Personas que Viven con VIH/Sida.
Se estima que 180 mil personas seropositivas viven en Centroamérica. "La reducción de precios en Centroamérica es un hito en la historia de la epidemia de VIH/Sida, tanto en el ámbito de la respuesta subregional como en el contexto mundial", dijo Gracia García.
Nota de los editores
: después de estas rebajas, los precios siguen siendo muy elevados y ponen en duda el papel mediador de la OPS (Véase en esta sección el artículo “Lo que hay detrás de la rebaja en el precio de GSK” para cuestionar los precios conseguidos en Centroamérica.
EL GRUPO SUDAFRICANO TAC PLANEA DESOBEDIENCIA CIVIL MASIVA
Mark Schoofs, Wall Street Journal, 20 de marzo 2003
Un astuto y descarado grupo de activistas contra el Sida está a punto de tomar un paso más para forzar al gobierno Sudafricano para que entregue medicamentos contra el Sida en los hospitales y clínicas públicas: una campaña de desobediencia masiva.
Esta acción de protesta empezará esta semana y durará siete días, y se cree que es la primera vez que un grupo de pacientes africanos romperán la ley de forma masiva para exigir tratamiento.
Este plan expone la desesperación que muchos pacientes sudafricanos sienten contra su gobierno, que hasta ahora no ha ofrecido medicamentos contra el Sida, antirretrovirales, mientras que otros países en desarrollo como Brasil y Botswana han establecido programas para hacerlo. Esta acción también expone a uno de los grupos de activistas más efectivo que ha surgido en la Sudáfrica democrática.
La Campaña de Acción para el Tratamiento o TAC, ha mantenido su plan de protesta secreto. Lo único que ha dicho es que no será violenta. Además de los miles de sudafricanos que participarán en vigilias y protestas, el grupo espera que unas 600 personas se arriesguen a ser arrestadas, para simbolizar el número de personas que mueren diariamente a consecuencia del Sida en Sudáfrica. Las encuestas demuestran que más de 4,5 millones de sudafricanos, el 10% de la población, son VIH positivos, y la mayoría de ellos no pueden comprar antirretrovirales para contener el virus y prolongar la vida.
TAC acusa al gobierno de atrasar y obstruir la provisión de antirretrovirales en el sector público, una acusación que el gobierno niega. El grupo añade que ya ha agotado todas las tácticas, desde trabajar con el gobierno hasta las marchas masivas. Ahora el líder y co-fundador de TAC, Zackie Achmat dice que “la desobediencia civil no violenta es la única forma de avergonzar al gobierno y dar cierto sentido de urgencia.”
La urgencia de TAC proviene de que muchos de sus miembros han muerto de Sida, y de que el Sr. Achmat ha prometido no tomar antirretrovirales, a los que podría tener acceso a través de sus contactos en el extranjero, hasta que el gobierno lance un programa que provea el medicamento en el sector público. El deterioro en la salud del Sr. Achmat, quién es VIH positivo, llevó a que el expresidente Nelson Mandela le solicitase que tomara medicamentos contra el Sida.
El vice-director de TAC, Mark Heywood expresó “Si yo fuese el único líder de TAC, probablemente no tendríamos una campaña de desobediencia civil.”
Hace algo más de cuatro años, cuando se fundó TAC, las manifestaciones eran muy pequeñas y los medios de comunicación social no hacían ninguna publicidad. Pero TAC combinó las técnicas del movimiento anti-apartheid, que movilizó a una amplia gama de grupos civiles, y el activismo estadounidense contra el Sida, que consiguió que los pacientes se involucrasen en la investigación clínica. El Sr. Achmat estuvo en prisión por su activismo contra el apartheid, es un líder del movimiento que defiende la homosexualidad, y está muy bien conectado con los dos movimientos.
TAC demuestra como el activismo local en los países en desarrollo puede beneficiarse de la globalización. Los mayores financiadores de TAC están en Alemania, Irlanda y los Estados Unidos, y el grupo, que no acepta donaciones ni del gobierno ni de la industria farmacéutica, ahora tiene un presupuesto anual de más de un millón de dólares.
A través de la “campaña de educación sobre el medicamento,” TAC ha educado a miles de sudafricanos, muchos de los cuales son pobres y tienen poca educación, sobre la ciencia y el tratamiento del Sida. Antes de que TAC se metiese en estas actividades de alta visibilidad, muchos Sudafricanos ni siquiera sabían que el Sida tenía tratamiento.
El grupo ha dramatizado el elevado costo del medicamento. El Sr. Achmat desobedeció la ley recientemente al entrar en el país una maleta llena del medicamento genérico del antifúngico Diflucan de Pfizer. En una conferencia de prensa, los miembros de TAC mostraron las dos tabletas idénticas y resaltaron que la de Pfizer es 15 veces más cara. Posteriormente Pfizer decidió donar su medicamento al sistema público de Sudáfrica.
De su parte, el gobierno Sudafricano insiste en que la intensificación de la campaña de TAC está mal dirigida. Hay un grupo de trabajo que está terminando de costear el tratamiento antirretroviral, y mientras algunos ministros todavía cuestionan la efectividad del tratamiento, otros predicen que el gobierno está a punto de anunciar un plan para proveer el tratamiento. La razón más importante por la que esto todavía no se ha hecho, dice el director general de salud Ayanda Ntsaluba, es porque el gobierno quiere estar seguro de que el gasto tan grande que representa, estimado en el 2% del producto interno bruto, se utiliza bien, es decir consigue resultados y minimiza la aparición de resistencias.
Los oficiales de gobierno dicen que el ministro de finanzas ha aumentado mucho el presupuesto para el Sida en los últimos tres años, y que la cantidad destinada es suficiente para iniciar un programa de tratamiento y para ampliar los otros componentes más amplios del programa gubernamental de la lucha contra el Sida, que incluye la investigación de vacunas, la prevención a través de cambios de comportamiento, y el tratamiento de las infecciones oportunistas que afectan a los pacientes del Sida. Además un vocero del gobierno, Joel Netshitenzhe, dijo “No hay necesidad de que nadie empiece una campaña de desobediencia civil.”
Sin embargo el Sr. Heywood the TAC dice “Es imposible tener fe cuando lo único que dice el gobierno es: ten paciencia”.
Las relaciones entre el gobierno y los trabajadores del Sida se han enrarecido como resultado de uno de los capítulos más extraños de la historia de la epidemia. El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, haciéndose eco de los que niegan el Sida, en el 2000 empezó a expresar, en público, dudas sobre si el VIH causa Sida y sobre si los medicamentos contra el Sida son demasiado tóxicos.
En abril, el gabinete anunció que acepta la premisa de que VIH causa Sida y de que los medicamentos antirretrovirales pueden ayudar a los que lo contraen. Pero el gobierno no ha lanzado un plan concreto.
Traducido y editado por Núria Homedes
ACTIVISTAS SUDAFRICANOS QUIEREN QUE EL GOBIERNO SE DECIDA
Sin autor, The Economist, 17 de abril 2003
Docenas de personas bloquearon la entrada a un hotel de Ciudad del Cabo, y miraban si en alguna de las limusinas estaba el ministro de salud, Manto Tshabalala-Msimang. Sus posters decían que se buscaba al ministro por asesinato. Esto se debe a que el gobierno no provee medicamentos antirretrovirales a los millones de sudafricanos que son VIH positivos y no pueden pagarlos. La Dra. Manto Tshabalala-Msimang consiguió entrar en el hotel por la puerta de atrás pero los manifestantes consiguieron lanzar su mensaje.
Este incidente ocurrió a principios de abril y señaló el comienzo de una campaña nacional de desobediencia liderada por un grupo de activistas contra el Sida que está bien organizado y que se conoce como TAC (Treatment Action Campaign). El líder del grupo, Zackie Achmat, tiene buenos credenciales. El es VIH positivo, pero se niega a tomar antirretrovirales hasta que estén disponibles en forma gratuita a través del sistema nacional de salud. Para él la lucha no es nada nuevo. Fue encarcelado siete veces por su lucha contra el apartheid cuando el gobierno estaba en manos de los blancos, y dice que está dispuesto a volver si esto sirve de algo a los que padecen del Sida “es muy difícil tomar está acción contra nuestro gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC) … es como luchar contra tus propios padres”.
El ANC, lo sabe todo sobre la desobediencia civil, empezó a utilizar estas tácticas en 1950. Las marchas, las huelgas, los boicots a la renta, y la quema de pases son parte de su folclore; y hoy se encuentra cada día más presionado a cambiar su política contra el Sida.
El Sr. Achmat y sus seguidores dirigen su descontento contra la Dra Manto Tshabalala-Msimang, a la que consideran incompetente. Pero la ministra hace lo que le dice el presidente, Thabo Mbeki. Sudáfrica es el país que tiene un mayor número de personas infectadas con VIH, pero el Sr. Mbeki no quiere hablar de la enfermedad, y duda de si los medicamentos antirretrovirales son seguros y efectivos. Les toca a los atormentados trabajadores del Ministerio de salud explicar la posición del gobierno. Ellos dicen que simplemente distribuir medicamentos a los pobres y con poca educación no es la solución; si los pacientes no toman el medicamento de la forma indicada, los medicamentos son inefectivos. Al gobierno también le gusta hablar de la cantidad de dinero que están invirtiendo en educación del Sida y en prevención en las escuelas y en otras partes.
Eso estás bien dice el Sr. Achmat, pero la provisión de tratamiento también es muy importante. No sólo porque mantiene a la gente viva, sino porque ayuda a quitar el estigma y la negación de la enfermedad que existe en África del Sur, al menos haría que la gente se hiciera la prueba del VIH.
Hay una serie de corporaciones que están empezando a estar de acuerdo con el Sr. Achmat. Los estimados anglo-americanos son de que una cuarta parte de la fuerza de trabajo es VIH positiva. Algunos ofrecen antirretrovirales gratis a los que son VIH positivos. Este es un compromiso caro, pero mantiene vivos a los trabajadores productivos Brian Brink, director de la política de Sida anglo-americana, describe la respuesta a esta oferta como positiva, los pacientes ahora quieren hablar de la enfermedad en lugar de ocultarla “esto es un buen paso.”
El gobierno afirma que los ministros de salud y de finanzas están evaluando la posibilidad de tener un plan comprensivo de tratamiento, y se que se tomará pronto una decisión. Pero el Sr. Achmat y sus compañeros de campaña, dicen que con 600 sudafricanos muriendo diariamente de enfermedades relacionadas con el Sida, el atraso hay que medirlo con vidas humanas.
En la última semana un visitante estuvo de acuerdo. Richard Feachem, director del Fondo Global contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, señaló que países africanos más pobres como Malawi y Uganda, ya están entregando antrirretrovirales en sus clínicas públicas. “No es fácil y es caro,” dijo Feachem, “… pero hay que empezar, y el mejor momento es ahora.”
Traducido y editado por Núria Homedes
ES ECONÓMICAMENTE VIABLE TRATAR A NUESTROS TRABAJADORES
Business Report, 13 de mayo de 2003
Para la mayor parte de compañías sudafricanas es más barato tratar que ignorar que hay trabajadores positivos al VIH/Sida. FutureForesight, compañía especialista en economía del trabajo, hizo un análisis de 70 compañías sudafricanas y ha demostrado la viabilidad de financiar el tratamiento completo de VIH.
Las compañías con bajos salarios tienen una prevalencia alta de VIH/Sida, y pueden ahorrar si lo tratan. Las que tienen salarios altos tienen una prevalencia más baja de VIH/Sida pero ahorrarían lo mismo porque la pérdida de productividad tendría un valor más alto.
Las compañías sudafricanas progresistas reconocen que la ventaja económica de tratar no depende de los niveles de salarios y que la prevalencia elevada no determina la necesidad de precipitarse.
El estudio económico, según un estudio de la Universidad de Boston en Sudáfrica, puede hacerse fácilmente estudiando lo que cuesta un infectado de VIH. En los dos últimos años de vida, este empleado tomará al menos 55 días de baja por enfermedad y su productividad decaerá en un 25%. La investigación sobre la depresión indica que estas estimaciones son conservadoras.
Cuando una empresa despide a un empleado por incapacidad, la compañía aseguradora impone un período de espera de 3 a 6 meses. El período de tiempo perdido puede valorarse de forma conservadora como el triple del salario diario.
Si se empieza a dar tratamiento cuando la compañía empieza a perder productividad la vida del paciente puede extenderse en 7 años y se atrasan los pagos de la compañía de seguros 7 años, lo que significa que sus pagos se reducen en un 40%.
Este cálculo es conservador y excluye otros gastos como las ausencias por funeral, el costo de encontrar un reemplazo, el aumento del costo de los beneficios del empleado, y los beneficios de que se hagan el examen de VIH. Lo que haría que el tratamiento todavía fuera más costo-efectivo.
El resultado final, en costos del 2003, es que si el empleado gana R3500 al mes es lo mismo tratar que no tratar, pero si el empleado gana R7000 mensuales es R80.000 más barato tratar. A través de un sistema de susidios cruzados, las compañías pueden ofrecer el tratamiento a todos sus empleados, desde los ejecutivos hasta los de más bajo rango. Vale la pena tener en cuenta, que los empleados de menor sueldo tienen una prevalencia más alta pero son menos los que aceptan el tratamiento
Para mayor información se puede consultar:
<http://www/busrep.co.za/index.php?fSectionld=553&fArticleld=144566>
Traducido y editado por Núria Homedes
TRES FIRMAS ABASTECERÁN DE MEDICAMENTOS BARATOS A UGANDA
Badru D. Mulumba, The Monitor (Kampala) 8 de mayo de 2003
La autoridad encargada de regular los medicamentos ha dado licencias a tres compañías indias para proveer medicamentos baratos contra el Sida, dijeron los abogados ayer. Estos son Ranbaxy Laboratoies Ltd, Cipla Ltd y Hetero Drugs Ltd. Otras cinco compañías están siendo evaluadas.
Desafortunadamente, la ley de patentes que se está discutiendo podría prohibir que Uganda adquiriese medicamentos baratos de la India. Esto es lo que se concluyó en un seminario organizado por una coalición que promueve el acceso a medicamentos esenciales. El evento fue financiado por USAID (La agencia americana de ayuda al desarrollo).
Algunos de los asistentes se preguntaban por qué el gobierno tiene tanta prisa en pasar le ley de patentes si la OMC no le obliga hasta el 2016. Otros dudaban de la calidad de los genéricos, y otros decían que el gobierno debería incentivar la producción y el empaquetado local.
Traducido y editado por Núria Homedes
KENIA TIENEN EL MEDICAMENTO: HAY QUE HACERLO LLEGAR A LA GENTE
Rory Carroll, The Guardian, 21 de mayo 2003
Los activistas están preparando una acción legal para permitir que Kenia fabrique e importe medicamentos genéricos contra el Sida. Los laboratorios de Nairobi están aumentando su capacidad de producción porque creen que van a ganar el caso en la corte.
Las compañías africanas han producido copias genéricas de antibióticos y de otros medicamentos durante décadas, lo han hecho pagando derechos a las compañías que desarrollaron y patentaron las fórmulas. Con eso se redujeron mucho los precios, y ahora son accesibles a los pobres. Pero esto no ha sucedido con los medicamentos contra el Sida. Las compañías farmacéuticas, temiendo perder beneficios económicos y parte del mercado, han negado el permiso para hacer copias genéricas de los antirretrovirales genéricos.
Pero los productores basados en Nairobi, como Cosmos, creen que la cosa va a cambiar. Siguiendo la recomendación de la OMS han copiado los medicamentos contra el Sida, y los han registrado con la autoridad pertinente, han impreso las etiquetas, y las han almacenado. Según la ley internacional de patentes no pueden salir del almacén hasta que no obtengan permiso.
El director de Cosmos, Prakash Patel dijo “No hay nada que me impida producir en masa. Tenemos la experiencia, el acceso a los materiales, el registro… a finales de año estaremos produciendo. Creo que seremos los primeros en producir antirrretrovirales en África.”
EL comentario del Dr. Patel refleja la confianza creciente de que las multinacionales no bloquearán las políticas de genéricos para África. Otra compañía de de Nairobi, Laboratory & Allied también dijo que iba a producir en las próximas semanas.
Para que esto se pueda llevar a cabo los países tienen que otorgar licencias obligatorias. Los países africanos han tenido miedo de dar estas licencias por si países como EE.UU. imponían sanciones. Pero ahora parece que no hay peligro. La Declaración de Doha y el mismo presidente Bush quiere que África tenga acceso a medicamentos baratos.
La industria innovadora todavía se resiste, ofrece descuentos a sus medicamentos de marca y les dice a los ministros de salud que los programas nacionales de tratamiento los pueden llevar a la ruina y que los genéricos son inseguros.
John Musunga, de la oficina de Nairobi de GlaxoSmithKline indicó que la firma no tiene un plan para parar la producción de genéricos, sin embargo en su pared había un letrero que invitaba a dudar de la calidad de los genéricos. El Sr. Muyinga también rechazó acusaciones de estar influenciando negativamente al gobierno.
Hace dos años, una enmienda de protección de patentes se filtró en la legislatura, y después de quejas fue retirada.
El grupo The Consumer Project on Technology está ayudando a grupos en Sudáfrica, Gana, Uganda y Kenia a montar acciones legales para que se otorguen licencias obligatorias.
El plan es decir a los gobiernos africanos que el ambiente está cambiando, y que el asunto no es bajar los precios de los medicamentos sino conseguir que haya una distribución sostenida de antirretrovirales en África. Kenia es el país que se ha movido más rápidamente, y hay gente en el gobierno que apoya la iniciativa.
Traducido y editado por Núria Homedes
LO QUE HAY DETRÁS DE LA REBAJA EN EL PRECIO DE GSK
Brook K. Baker, Health GAP, Ip-health, 28 de abril de 2003
Nadie puede negar la importancia de reducir el costo de los antirretrovirales, y mucho menos los que han luchado para que esto ocurra. Sin embargo los activistas tienen dudas cuando el anuncio de las rebajas a los medicamentos se hace por todo el mundo con bombo y platillo. Estas rebajas suelen reflejar: que la industria se rinde frente a una campaña de activistas, o es una respuesta a la competencia de genéricos, o es una respuesta adelantada a una amenaza legal. Parece que en el caso de GlaxoSmithKline (GSK)contribuyeron los tres factores.
GSK es el productor más importante de medicamentos antrirretrovirales y ha sido el centro de ataque de muchos grupos de activistas durante años. Como GSK tiene tan poca competencia, ha tardado mucho en rebajar los precios de los antirretrovirales para los países en desarrollo. Esto ha provocado que se hicieran muchas manifestaciones ante la sede de la empresa, se organizasen campañas de cartas, hubiera resoluciones de los inversionistas, y se generase mucha mala prensa. No nos debe sorprender que GSK quiera liberarse de la presión de los activistas.
GSK también tiene que enfrentarse con la industria de genéricos, estos últimos han conseguido ofrecer los mismos medicamentos a precios más baratos que los que ofreció GSK con descuento y todo, además los genéricos han recibido la certificación de la OMS, y han respondido a las solicitudes de compra subsidiada del Fondo Global, El Banco Mundial y otros donantes. El resultado es que los fabricantes de genéricos están empezando a recibir solicitudes importantes y está empezando a emerger un mercado robusto para volúmenes significativos de medicamentos contra el Sida. El laboratorio Ranbaxy de India es el laboratorio precalificado por la OMS que ofrece los medicamentos más baratos a $270 al año, pero Hetero de India lo entrega a $201 y los precios van a seguir bajando a medida que la eficiencia y las economías de escala mejoran. Médicos Sin Fronteras predicen que se podrán ofrecer medicamentos a menos de $100 al año.
Estos aspectos de la competencia son importantes porque el Fondo Global ya se ha comprometido a comprar al que ofrezca los precios más baratos y que no violen las leyes de patentes ni nacionales ni internacionales. Es decir, donde no hay patentes (en muchos de los países africanos más pequeños) y/o donde hay licencias obligatorias, los países tienen que comprar los medicamentos más baratos para poder utilizar fondos del Fondo Global. Desde este punto de vista, lo que parece que GSK está haciendo es acercarse a los precios de los productores de genéricos.
GSK también hace esto para desanimar a los productores de genéricos y evitar que aumenten la producción. GSK está dispuesto a recortar el precio e inundar el mercado para evitar que haya una industria genérica que compita. Es más, GSK y otros productores de medicamentos están intentando comprometer los mercados más lucrativos negociando directamente con los que más compren, como el gobierno de EE.UU. a través de la iniciativa del presidente Bush (¿o nos creemos que los $300 que mencionó el presidente salieron de la nada?).
Por último, ha habido muchas amenazas legales contra GSK. Como otras compañías se han cuestionado algunas patentes, y la industria en general ha sido acusada de fijar precios y de utilizar estrategias controversiales para obtener patentes. Además, de AIDS Healthcare Foundation cuestionó los precios de GSK. También Sudáfrica cuestionó el sistema de descuentos de GSK en un caso frente a la Comisión de Competencia iniciado por el Treatment Action Campaign. La Comisión de Competencia puede explorar todos los documentos de GSK y buscar información detallada del costo de producción. Es más, es probable que la Comisión autorice licencias obligatorias e imponga un pago de un 10% de las ventas anuales de GSK en Sudáfrica. Un aspecto interesante de la licencia obligatoria otorgada por la Comisión de Competencia o después por el Departamento de Patentes es que no se va a limitar a darla para el mercado doméstico que indica TRIPS. En otras palabras, Sudáfrica podría dar una licencia obligatoria anticompetitiva que autorizaría la exportación a todos los países de África Subsahariana. Es muy probable que GSK, al hacer el último descuento, esté evitando que se considere que está cobrando un precio demasiado alto.
Sean cuales sean los motivos de GSK, las economías de escala serán de poca importancia. GSK ha dicho que ha aumentado las ventas de Combinar a precios preferenciales de 2.2 millones de píldoras en 2001 a casi 6 millones en el 2002, lo que equivale al tratamiento de 8219 pacientes. Siendo que hay mas de medio millón de pacientes en Europa y EE.UU. que reciben tratamiento con antirretrovirales, muchos de ellos con Combinar, es difícil dilucidar donde GSK ha encontrado más economías de escala. Lo que si puede ser verdad es que el precio de los principios activos se ha reducido a medida que más pacientes en países en desarrollo pueden acceder a medicamentos bajo patente y genéricos.
Otro factor en la oferta de GSK es que la oferta de precio reducido es todavía muy limitada, al menos en referencia a las compras del sector privado y con respecto al número de países en desarrollo que se han incluido. GSK ha incluido a 63 países en la lista (todos los subsaharianos y otros 10 poco desarrollados), pero ha dejado fuera a muchos países con una incidencia elevada de VIH. La oferta tampoco incluye al sector privado.
En suma, la mejor forma de evaluar el programa de descuentos de GSK es ver el impacto que tienen en la búsqueda de soluciones sostenibles a un problema que se va agravando día a día. Si las acciones de GSK van a impedir que se desarrolle una industria genérica, a largo plazo esto puede tener un impacto negativo.
Traducida y editada por Núria Homedes