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ECONOMÍA Y ACCESO

Industria y Mercado

La Unión Europea adeuda millones a Roche y Novartis
Eupharlaw, 28 de febrero de 2012

Debido a la crisis y los rigurosos programas de recorte del gasto, los hospitales públicos de España, Italia, Grecia y Portugal se demoran hasta tres años en pagar los medicamentos.

Las farmacéuticas suizas Roche y Novartis analizan limitar los suministros a las entidades morosas. Una decisión que entraña un profundo dilema ético. Si bien los encuentros políticos se suceden sin pausa en el seno de la Unión Europea (UE), los resultados fluyen a cuentagotas en la eurozona.

“La actual crisis financiera y sus efectos sobre el crecimiento económico siguen repercutiendo en la deuda de algunas economías europeas. Grecia ha enfrentado problemas para cumplir con las obligaciones de su deuda soberana, y países como España o Italia han observado recientemente la degradación de la calificación de sus deudas”, señala a swissinfo.ch Isabel Guerra, portavoz de Novartis.

Ante este incierto panorama, “crecen las inquietudes sobre la posibilidad real de que algunos países sean capaces de pagar en absoluto nuestros productos”.

De hecho, la otra gran farmacéutica suiza, Roche, cortó el suministro de algunos medicamentos a hospitales griegos en 2011. El camino fácil: España y los países del llamado PIIG –Portugal, Italia, Irlanda y Grecia– se han comprometido con Bruselas a aplicar draconianos programas de ajuste para reducir su deuda pública. Un acuerdo que exige eliminar todo gasto no indispensable.

“Si el sector público debe recortar, una forma de ahorro es demorar o no pagar facturas. Si hiciera lo mismo con el cuerpo médico de su país, se enfrentaría a reacciones políticas inmediatas. Además, se asume que las multinacionales farmacéuticas tienen los bolsillos llenos”, explica a swissinfo.ch Peter Zweifel, profesor emérito de la Universidad de Zúrich y experto en microeconomía aplicada a la salud. Una visión que comparte Ignazio Cassis, vicepresidente de la Federación de Médicos Suizos (FMH) y diputado liberal radical. “Desde hace dos o tres años la situación es dramática porque la deuda de algunos países se tornó insostenible.

Muchos hospitales y seguros médicos públicos están al borde de la quiebra. Y antes de negar el salario a sus empleados dejarán de pagar a sus proveedores”, precisa.

Multimillonarios adeudos: Según la Federación Europea de las Industrias y las Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA por sus siglas en inglés), los países europeos deben entre 12.000 y 15.000 millones de euros (entre 14.500 y 18.100 millones de francos) a las farmacéuticas, entre ellas las suizas Roche y Novartis.“El 31 de diciembre de 2011, las cuentas por cobrar con clientes del sector público del sur de Europa, que comprende los mercados de España, Italia, Grecia y Portugal, ascendían a 2.100 millones de francos”, confirma a swissinfo.ch Claudia Schmitt. La portavoz de Roche precisa que las facturas no pagadas de España, Portugal e Italia aumentaron el año pasado, mientras las griegasse redujeron producto del esquema de “bonos de cupón cero” emitidos por el gobierno de Atenas (ver recuadro Garantía Estatal). Consultada por swissinfo.ch, Novartis declinó precisar cifras.

Años de espera

Farmaindustria, patronal de los laboratorios españoles, afirma que el país ibérico es el principal deudor de la región con pasivos por €6.370 millones a diciembre pasado, un 36% más que en 2010. Y añade que el impago de facturas promedia 525 días en España, con picos que superan los 800 días en algunas comunidades autónomas. Roche confirma los datos. “En España hay hospitales que no han pagado sus facturas desde hace tres años. Roche está revaluando un cambio en la política comercial que aplica a los hospitales que menos pagan. Esto podría implicar fijar un límite de crédito por hospital; y los medicamentos solo podrían ser entregados si no se excede dicho límite”, puntualiza Claudia Schmitt.

Novartis también analiza ajustes. “Con el deterioro de las condiciones económicas y de crédito en estos países ha aumentado – la demora en el pago de facturas, lo que posiblemente nos exija revaluar nuestra política futura de cobros”, anota Isabel Guerra. Novartis se enfoca cada vez más en los cobros en efectivo, agrega la portavoz. Para ello, desarrolla planes de contingencia y utiliza cada vez más esquemas de factoraje y pólizas de seguro para facilitar el cobro de facturas.

El dilema: “Las farmacéuticas son empresas privadas. Respetar la iniciativa privada es un valor primordial en una sociedad libre y democrática”, destaca Ignazio Cassis. En su opinión, las compañías son las únicas que pueden ponderar las ventajas y desventajas de frenar el suministro de medicamentos. “Una empresa debe mantener una buena imagen frente a sus clientes y a la población para asegurar que tendrá mercado cuando la crisis termine”, anota. De ahí el interés de las sociedades por aplicar estrategias como la reducción momentánea de precios. “El verdadero problema, no obstante, sería que la crisis dure tanto que ponga en riesgo la vida de las compañías. Si no hay ganancias no hay innovación, y sin ésta, no hay futuro”, apunta el vicepresidente de la FMH. En ello coincide Peter Zweifel, aunque estima que las empresas no tienen demasiada elección, ya que “los gobiernos las echarían del mercado y las acusarían de poner en riesgo la salud de millones de ciudadanos”. El tema de las facturas morosas sigue abierta y también sus soluciones potenciales. Por el momento, los gigantes suizos saben que el único camino seguro para mejorar su perfil de cobro es que la crisis del euro toque fondo.

modificado el 28 de noviembre de 2013