Entrevistas
En EE UU, la falta de medicamentos empuja a los médicos hacía comportamientos poco éticos (Drug shortages force U.S. doctors into ‘unethical corner’)
PBS Newshour, 1 de febrero de 2016
http://www.pbs.org/newshour/bb/drug-shortages-force-u-s-doctors-into-unethical-corner/
Traducido por Salud y Fármacos
P. Hari Sreenivasan: La escasez de algunos medicamentos de venta con receta está obligando a los médicos a tomar decisiones difíciles, a menudo éticamente complicadas, en algunos casos dando prioridad a unos pacientes sobre otros para que puedan recibir un fármaco muy necesario, o dividiendo una sola dosis entre dos, o incluso tres pacientes.
Para entender qué hay detrás del racionamiento, cómo los médicos y sus pacientes se están enfrentando, y lo que podría hacerse para corregir el problema, hablamos con Sheri Fink, del New York Times, que ha estado informando sobre este problema. Además de ser periodista, es también médico.
Dr. Fink, lo interesante es que estamos hablando de algunos de los mejores hospitales del país, no se trata de hospitales pequeños, lejanos, donde se podría esperar que hubiera escasez. Descríbanos qué tan generalizado está este problema.
R. Sheri Fink: La escasez está afectando a todo tipo de hospitales, clínicas, y a una amplia gama de especialidades médicas. En los últimos años, este problema ha afectado a casi todo EE UU.
P. Entonces, ¿Por qué sucede? ¿Afecta específicamente a algunos medicamentos? ¿Afecta a empresas específicas?
R: Tiene que ver con el hecho de que para algunos fármacos solo hay un productor. Por lo tanto, si algo va mal por ejemplo en relación a la calidad y tienen que dejar de producir, se puede generar escasez en el mercado.
Podría ser que no hubiera un incentivo económico para que varias compañías farmacéuticas entrarán en el negocio. Podría ser que uno de los equipos en la cadena de fabricación, que en las fábricas están funcionando todo el tiempo, se estropee y afecte la producción de una gran cantidad de medicamentos diferentes.
Así que hay razones económicas, hay razones regulatorias. Hay todo tipo de razones. Y estas carestías se están convirtiendo en algo cotidiano. Se van incrementando. En años recientes, el número de medicamentos que escasean ha aumentado. Una nueva ley federal exige a los fabricantes que avisen a la FDA si prevén que algo así puede suceder y eso ha ayudado a reducir el número de medicamentos que dejan de estar disponibles, pero el número de medicamentos afectados es bastante alto.
Y, de nuevo, está afectando a todas las áreas de la medicina.
P: Esto pone a los hospitales en una situación difícil, digamos que cinco pacientes necesitan un medicamento, y sólo tienen para dos. ¿Qué hacen?
R: Esta es la parte que no vemos, porque, por supuesto, los médicos no quieren que los pacientes pierdan confianza en su tratamiento. Y estas son decisiones éticas difíciles.
Como usted ha dicho, ¿cómo elegir? No son meramente criterios médicos. Tienen connotaciones éticas. Hay juicios de valor. Por ejemplo, algunos médicos me describían como, en algunos casos, el mismo medicamento se utiliza para niños y para adultos, y tal vez los niños necesitan menos cantidad. Por lo tanto, ¿podría tratar a dos niños con la misma cantidad de medicamento que necesitaría para tratar a un adulto?
¿Cómo puede usted decidir entre el valor de la vida de personas distintas? Es muy difícil.
P: Por lo tanto, si están usando la edad como factor, ¿tienen en cuenta también el peso? ¿consideran los problemas de salud de los pacientes al decidir?
R. Todas las anteriores.
Y ese es el punto de mi investigación – y he estado trabajando en esto durante unos años – se está utilizando todo tipo de estrategias. No hay una sola. Hay muy pocas directrices. Hoy, un grupo de oncólogos pediátricos ha publicado una guía de racionamiento, ya que el cáncer infantil ha sido golpeado por la escasez en los últimos años.
Estos médicos estaban muy preocupados, y tenían tan poca orientación ética que dijeron: vamos a reunirnos durante unos años para buscar soluciones, involucraremos a eticistas y a representantes de los pacientes afectados, y desarrollaremos algunas estrategias que podamos ofrecer a los médicos que tienen que tomar estas decisiones, o que podrían tener que tomarlas.
P: Una de las citas que incluye en sus artículos es, “Nos hemos visto acorralados en una situación que creemos que es muy poco ética”. En realidad uno de los personajes de su relato es alguien que está trabajando esencialmente en un inventario en el sótano del hospital de Cleveland, y está en condiciones de decidir cuál de sus clínicas, qué médicos y, finalmente, qué pacientes obtendrán estos fármacos.
R: Sí. Esa cita era de Peter Adamson, el Dr. Peter Adamson de Children’s Ecology Group (Grupo de Ecología de la Infancia), que es el grupo que ha publicado esta guía en “La Revista del Instituto Nacional del Cáncer”. Y la persona a quién se está refiriendo es Chris Snyder.
La Clínica de Cleveland ha sido inusualmente proactiva. En los últimos años ha contratado a un farmacéutico de tiempo completo prácticamente sólo para hacer frente a estas carencias. Chris Snyder corretea en el sótano de la Clínica de Cleveland, actualizándose sobre la escasez de medicamentos e intentando evitarla- el primer paso, por supuesto, es la conservación.
Hay que eliminar cualquier posibilidad de desperdiciar medicamentos que pueda haber en el sistema, y maximizar su uso, de modo que no haya que tomar esas decisiones trágicas. Pero, en última instancia, a veces, han tenido que poner restricciones de uso, a los grupos de pacientes que podrían obtener un medicamento y a quiénes no lo harían.
P: Entonces, ¿qué pasa con los pacientes en todo esto? ¿Estás diciendo que, muchas veces, ni siquiera saben que la medicina está siendo racionada o se les está negando?
R: Eso es correcto. A veces, no se les dice. Muchas veces, no se lo han dicho. Los médicos me dijeron que no quieren el paciente se preocupe. Yo escribí sobre una paciente. Su nombre es Bev, tiene la enfermedad de Crohn, y necesita nutrición intravenosa. No puede comer como lo hacemos usted y yo.
Durante un período de escasez que afectó a muchos elementos de su nutrición le cortaron parte de la alimentación y no se lo dijeron. Dejo de recibir zinc y tuvo una erupción horrible por la que terminó en el hospital, y luego descubrió que esto era un síntoma clásico de la deficiencia de zinc. Ella preguntó: ¿por qué no me lo dijeron?
Esto es sólo un ejemplo de gente que solo se entera después. Hay muchos casos en que los pacientes simplemente no están siendo informados. Y esta es otra dimensión ética, es decir, ¿se debe informar a los pacientes? ¿en qué momento? y ¿cómo explica el médico los riesgos relativos de un medicamento alternativo versus el tratamiento estándar? Es todo muy complicado.