Acceso e innovación
Reino Unido. La Abpi pide un modelo de evaluación diferenciado para los oncológicos
Marta Riesgo
El Global, 10 de febrero de 2017
http://www.elglobal.net/industria-farmaceutica/la-abpi-pide-un-modelo-de-evaluacion-diferenciado-para-los-oncologicos-FI749326
El debate del acceso de los fármacos oncológicos parece estar lejos de solucionarse en Reino Unido. La reciente negativa del Instituto Nacional de Salud de Reino Unido (NICE) de financiar Ibrance (palbociclib), de Pfizer, para cáncer de mama HER2 positivo ha despertado las alarmas en el sector. El motivo esgrimido por las autoridades sanitarias es que “su coste es demasiado elevado en relación con sus beneficios potenciales”. Actualmente, este medicamento tiene un coste de £2,950 (€3.416) por 28 días de administración. El tratamiento completo ascendería a £79.650 (€92.233).
En este sentido, Carole Longson, director del centro del NICE para la evaluación de la tecnología sanitaria, ha asegurado que “el comité necesita más evidencia del impacto del fármaco sobre la supervivencia global de las personas con cáncer de mama. Sin embargo, incluso cuando se permita el acceso a estos potenciales beneficios, no es suficiente para el precio actual”.
Este anuncio ha puesto en alerta a la industria farmacéutica británica. Richard Torbett, director comercial de la patronal de la industria innovadora británica (Abpi), aseguró que este anuncio demuestra que es necesario “revisar la manera en la que los medicamentos innovadores contra el cáncer se valoran como rentables”.
Desde su punto de vista, “el fallo del NICE es otro golpe para los pacientes con cáncer de mama y reitera, además, la necesidad de cambiar la forma en la que se evalúan estos medicamentos”. La patronal insiste en que los descubrimientos científicos aportan más tiempo y más calidad de vida para los pacientes. Lamentablemente, apuntan, “la forma en la que el NICE evalúa estos tratamientos no permite mantener el ritmo de este progreso”. Así, asegura que cada vez más “las combinaciones de tratamientos contra el cáncer se consideran no rentables antes incluso de que el precio de la innovación se tenga en cuenta”. Al final, puntualiza Torbett, “terminamos inmersos en una extraña situación en la que el medicamento no sería aprobado, incluso si pagamos a los pacientes para que lo tomen”.
Falta de acceso
El director comercial de la patronal británica puntualiza, además, que “el peor resultado posible para una compañía farmacéutica es gastar tiempo y dinero descubriendo y desarrollando un nuevo medicamento para que no llegue a un paciente”.
El pasado mes de julio el Gobierno británico anunciaba el cambio de modelo del Fondo de Medicamentos contra el Cáncer. Hasta ese momento, este era ajeno a las recomendaciones realizas por el NICE. Sin embargo, ahora este funciona como un instrumento de acceso controlado, que paga por los nuevos medicamentos solo durante un periodo de tiempo establecido, antes de que sean aprobados o rechazados de manera definitiva por el NICE. De este modo, los medicamentos que el organismo evaluador considere que no son coste- efectivos no podrán dispensarse en todo el territorio.