Apenas días después de que 10 ex ministros griegos se vieran implicados en las acusaciones de soborno contra Novartis, el primer ministro griego está solicitando la constitución de un comité parlamentario especial para investigar los cargos, que han sido calificados como difamatorios por algunos políticos involucrados en el escándalo.

Mientras tanto, tres ex ejecutivos de Novartis que se cree proporcionaron el contenido de las acusaciones han sido criticados, incluso cuando su abogado lucha para proteger sus identidades.

La investigación de las oficinas de Novartis en Grecia empezó en enero pasado, pero estalló a principios de esta semana cuando surgieron las noticias de que el caso sería presentado al parlamento griego, que luego decidiría si enjuicia a los 10 políticos. Novartis es blanco de acusaciones por soborno a médicos y funcionarios del gobierno para ayudar a aumentar las ventas de sus medicamentos.

Ahora, el primer ministro Alexis Tsipras quiere que un comité especial investigue las acusaciones de que 10 políticos recibieron millones de euros a cambio de fijar los precios de los medicamentos y otorgar otros favores a Novartis, según informes de la prensa local.

Un portavoz de Novartis le dijo a FiercePharma que la compañía continúa “cooperando con las solicitudes de las autoridades locales y extranjeras”. Novartis no ha recibido una acusación relacionada con la investigación en Grecia, agregó.

Según informes de prensa sobre el informe de los fiscales, las denuncias de soborno se derivaron del testimonio de tres testigos que trabajaban para Novartis. Los testigos hablaron con el FBI, que se unió a la investigación en Grecia. Los empleados informaron que el ministro de salud de Grecia de 2006 a 2009 recibió €40 millones (US$49 millones) a cambio de comprar “una gran cantidad” de productos de Novartis, según The Greek Reporter. El ministro de salud, que trabajó entre 2009 y 2010, supuestamente aceptó €120.000 (US$147.000) de la compañía y lo lavó a través de una firma de hardware, agregó la organización.

Al menos uno de los políticos mencionados en el informe quiere que se revele la identidad de los tres testigos de Novartis. Según Político, Dimitris Avramopoulos, que fue ministro de Salud entre 2006 y 2009 y ahora se desempeña como comisionado europeo para asuntos migratorios e internos, realizó una conferencia de prensa el viernes y dijo que presentará una demanda para exigir que los nombres de los testigos se hagan públicos.

“Es una conspiración, mentiras increíbles [que] no cumplen las características de las declaraciones de un testigo para que pueda ser evaluado”, dijo Avramopoulos sobre los chivatazos anónimos. “Tienen el objetivo obvio de calumniarme y difamarme”.

A principios de esta semana, el ex viceprimer ministro griego Evangelos Venizelos calificó su inclusión en la investigación de Novartis como “una distracción política barata”.

Un ex ejecutivo de Novartis también se está expresando. Konstantinos Frouzis, ex vicepresidente de Novartis en Grecia dijo en Facebook el miércoles que cree que los fiscales deben hacer público el informe Novartis y que todo el asunto es una “broma pesada”. Según informes, entregó su pasaporte a los fiscales.

Una de las razones por las que el caso Novartis se ha apoderado de Grecia es que el país estuvo al borde del colapso financiero durante parte del período que está bajo escrutinio, 2006 a 2015. Los fiscales creen que, con los sobornos estimados en millones de euros, la pérdida para el país podría haber sido de miles de millones, según el New York Times.

Novartis, por su parte, ha revisado sus políticas globales y éticas a raíz de las investigaciones en Grecia y otros países, incluyendo Corea. Los cambios incluyeron la puesta en marcha de programas de capacitación para que los ejecutivos de cada país tomen decisiones que cumplan con las reglamentaciones locales. Un portavoz de la compañía dijo “Estamos comprometidos con los mismos altos estándares de conducta comercial ética y de cumplimiento de la normativa, dondequiera que Novartis haga negocios”.